Entretenimiento
Exreina de belleza que participó en Miss Universo dejó todo para convertirse en monja: esta es su historia
Actualmente, forma parte de la Congregación Sancta Dei Genitrix, donde asegura haber encontrado la plenitud que nunca llegó a sentir en su vida pública.
Siga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias


21 de nov de 2025, 08:04 p. m.
Actualizado el 21 de nov de 2025, 08:04 p. m.
Noticias Destacadas
La vida de Kamila Rodrigues Cardoso, una joven brasileña que hace pocos años brillaba en los escenarios de concursos de belleza, ha dado un giro profundo e inesperado.
Nacida en Patos de Minas, en el estado de Minas Gerais, su nombre comenzó a hacerse familiar en el mundo del modelaje tras ganar el título de Miss Continente Teen Sol Nascente.
Ese reconocimiento la impulsó hacia plataformas de mayor renombre, como Miss Brasil y, posteriormente, Miss Universo. Su futuro parecía encaminarse directamente hacia una carrera internacional en las pasarelas, impulsada por su carisma y proyección.
Sin embargo, detrás de las luces y de la vida pública que muchos asociaban con éxito, Kamila atravesaba un desgaste emocional que venía desde la infancia. Pues la muerte de su padre cuando tenía apenas nueve años dejó una marca profunda que, con el paso del tiempo, se manifestó en episodios de ansiedad y depresión.
Aunque intentó encontrar estabilidad en el modelaje, la joven admite que, conforme avanzaba en ese mundo, sentía que nada lograba llenar el vacío interior con el que convivía desde hacía años.
“Pensé que ser modelo era mi vocación, pero mientras más avanzaba, más me daba cuenta de que algo no estaba bien en mi corazón”, expresó en una entrevista con el programa The Noite.
Ese proceso interno la llevó a cuestionar la vida que estaba construyendo y a buscar respuestas fuera de los reflectores.
El punto de inflexión llegó de manera inesperada, ya que en medio de una búsqueda espiritual, Kamila decidió asistir a una misa, y fue allí que quedó profundamente impactada por la serenidad de una religiosa cuya presencia describe como luminosa.
Dicha impresión la motivó a visitar un convento por curiosidad. Sin embargo, lo que no imaginaba era que aquella experiencia transformaría por completo su destino. Según relata, de ese encuentro salió con la certeza de que había encontrado aquello que durante años había buscado sin éxito en el modelaje.
Poco tiempo después, tomó una decisión radical: abandonó por completo su carrera y comenzó un camino religioso, adoptando el nombre de hermana Eva, en referencia al primer personaje femenino de la Biblia.
Actualmente forma parte de la Congregación Sancta Dei Genitrix, dirigida por el sacerdote ortodoxo José Ribamar R. Dias, desde donde asegura haber encontrado la plenitud que nunca llegó a sentir en su vida pública.
Aunque su belleza sigue llamando la atención de muchos, incluso al punto de recibir propuestas de matrimonio, la hermana Eva es firme en su decisión: quiere consagrarse por completo y “ser la esposa de Jesús”.
Hoy dedica su tiempo a labores sociales, especialmente en comunidades vulnerables como Sol Nascente, considerada una de las favelas más grandes del mundo. Allí afirma sentirse útil, conectada con los demás y, sobre todo, en paz consigo misma.

Ariadna María Orozco, reportera de El País. Comunicadora social y periodista con experiencia en medios escritos, televisivos, radiales y digitales. Ha participado en la cobertura de eventos deportivos de relevancia nacional y en programas especiales para noticieros regionales, especialmente en el Valle del Cauca.
6024455000







