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Con elementos como el aerógrafo y los pinceles, Yaír Moreno usa cuerpos de modelos para realizar verdaderas obras de arte, que aunque efímeras, impactan. | Foto: Foto: Giancarlo Manzano / El País

CULTURA

El artista vallecaucano que hace del cuerpo humano un lienzo a través del 'bodypainting'

El artista Yaír Moreno Escobar, uno de los pioneros del ‘bodypainting’ en la región, habla sobre cómo utiliza el cuerpo como expresión artística y social.

24 de marzo de 2019 Por: Nathalia Marín Palomino - semillero de Periodismo UAO / El País

Si el talento vallecaucano para el ‘bodypainting’ es conocido internacionalmente, es gracias a Yaír Moreno. Empresas como Sony, Spotify, Movistar; las Secretarías de Deporte, Cultura y Turismo de Cali; los festivales Petronio Álvarez, Tejiendo Esperanza y otros, lo han solicitado por plasmar color y fantasía en hermosas obras de arte, que, aunque efímeras, producen gran impacto.

Su habilidad, rapidez, pasión y creatividad son las razones para que su arte no solo esté en cuadros o en la piel, también en el cine. Su trabajo más reciente fue al lado del actor y hoy director Marlon Moreno, en la realización audiovisual surrealista -que se lanzará este año- llamada ‘Symbiote’. Allí, Yaír hizo parte del departamento de efectos especiales y maquillaje, transformó a parte del elenco y a su director en personajes fantásticos.

El ‘bodypainting’ es la actividad que consiste en maquillar el cuerpo humano desnudo con dibujos y pintura, creándose un vínculo profesional entre el pintor y la modelo donde el respeto y la confianza priman para hacer una obra.

“Es un enlace que va a perdurar por siempre”, dice Yaír Moreno, opinión que comparte su amiga, la pintora y maquillista Alexandra Marín. Por otro lado, es una rama fugaz de las artes plásticas, ya que sus obras permanecen pintadas en los modelos solo por un tiempo limitado.

Antes de adentrarse en el ‘bodypainting’, Yaír se cuestionaba: “¿Por qué pintar un cuerpo si después toca lavarlo? Nadie va a vivir con esa pintura para siempre, ¿por qué hacerlo? ¿De qué sirve esmerarse tantas horas por un arte efímero?... Hasta que lo intenté y lo entendí.”

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Mientras habla, prepara sus manos, sus pinceles y el aerógrafo (herramienta de pintura rápida) para impregnar a la modelo -desnuda de la cintura a la cabeza- de colores verde, negro y blanco.

Nacido en Bogotá el 12 de diciembre de 1986, criado en Buenaventura y radicado en Cali, ‘Yamore’ -su nombre artístico- se formó como un adulto que va de la mano con su niño interno, en una ciudad en el que “todo lo inspira” y de la que toma los aspectos positivos más que los negativos.

“Desde muy temprana edad me fasciné por el arte pictórico, dibujo y pinto con el pretexto de interactuar con otras personas, de una manera más profunda que la tradicional de ‘tomar un café’”, asegura.

Su madre, la enfermera jefe Concepción Escobar, lo inspiró para dedicarse a su pasión con la condición de prepararse a nivel profesional; su padre, el ingeniero civil Carlos Enrique Moreno, le enseñó los principios e ideales necesarios para ser alguien íntegro. Es el menor de cinco hermanos, y se destaca por el talento de dibujar y pintar en papel, lienzo, muro o cuerpo con tanta facilidad como respirar, así lo afirma Carlos Torres, arquitecto y mejor amigo de Moreno desde los 5 años.
La mayoría de sus recuerdos infantiles los evoca en Buenaventura. Yaír encontraba en los juegos y el mar sus cómplices para ver la vida de “colores, aventurera”.

Sin embargo, en el Puerto, durante su infancia había pocas profesiones a las que pudiera aspirar y que llamaran su atención: “la música, la danza, el comercio, deporte o en el peor de los casos, el tráfico de estupefacientes”, dice el pintor.

Convencido de que “los límites te los trazas tú mismo”, el arte le permitió ver más posibilidades a través de la sensibilidad y de la imaginación.
En los contenedores marítimos de su amado Puerto no solo llegan mercancía, alimentos o automóviles. También las tendencias internacionales de la cultura, como las de la americana y la asiática. Así que los cómics, las caricaturas y los personajes de videojuegos fueron las primeras creaciones de Yaír; luego de ello, el Manga y el Animé aparecieron en su camino, tanto en televisión como impresos.

Fue un lector voraz de cuentos y fábulas. Muchas de las obras de realismo mágicas que pintaba tenían que ver con Buenaventura; a pesar de la crisis de violencia y corrupción de la ciudad, “no le gustaba encarar directamente las problemáticas sociales existentes, sino mostrar oníricamente las posibilidades para superarlas”, recuerda el pintor, quien a partir de ahí, construyó su estilo, la fantasía afloró en él y formó al Yaír de hoy en día.

Cali, panorama diferente

A los 18 años se mudó a Cali para conocer un panorama diferente. Si bien conocía su etnia afro, en la ‘Sucursal del cielo’ se introdujo en la plurietnicidad, observó las costumbres indígenas, las influencias citadinas y se “impregnó de las esencias de cada cultura que le interesó”.

Pasados unos años, alrededor del 2009, conoció lo que sería su estilo de vida. Buscando profesionalizarse y crecer artísticamente, trabajó como asistente de arte para un pintor de ‘bodypainting’ en el Cali ExpoShow con la temática de la fauna y la flora del Valle del Cauca.

“Hubo un momento en el que me dieron “carta blanca” para trazar lo que quisiera, pinté chontaduros sobre la modelo, de la cintura para arriba… Recordaba mucho a la señora que los vendía por mi casa… esa fue mi primera vez y mi primer aprendizaje de cómo pintar en el cuerpo, usar las curvas a tu favor y todo lo que conlleva”, dijo Moreno.

En algunas ocasiones se necesitan modelos (profesionales o no) que cumplan con algunos parámetros que requiera el pintor corporal, pero hay artistas como Moreno para quien mientras más personas con estilos y formas diferentes se presenten, “será mejor el resultado”. Para él no se requiere de un canon estético.

La sencillez de la vida

El ‘bodypainting’ es utilizado para publicidad, mercadeo, eventos sociales y de entretenimiento.

Las personas del común pueden pensar que es un trabajo muy divertido, interviene Torres, sin embargo, “es una disciplina exigente, un trabajo que requiere concentración, respeto y método”, afirma.

Asimismo lo percibe y lo practica Moreno, quien resalta, además, las lecciones que ha aprendido a través de este arte.

“A diferencia de pintar un lienzo ‘muerto’ y frío, pintar un cuerpo es una experiencia 100 % reveladora cada una de las veces. La desnudez, si se piensa a fondo, te hace entender la sencillez de la vida y lo poco que necesitas para generar un gran cambio”, manifiesta el pintor.

El artista puede tardar 15, 20 o 24 horas pintando al modelo, al acabar, este solo se demora diez minutos en lavarse y quitarse la pintura. Eso no le genera a Moreno alguna frustración, más bien, sentimientos de gratitud y felicidad por el espacio, el respeto y la confianza que tuvo esa persona en él para lograr una obra juntos.

“Pintar cuerpos” es también para Moreno un propósito ideológico social sobre el género y la desnudez. En el ‘bodypainting’ son más las mujeres que se presentan en las convocatorias para ser pintadas que los hombres, esto se debe mayormente a estereotipos sociales, por los que la masculinidad es considerada “poco apta” para las artes por estética, timidez o ‘machismo’; a diferencia de la feminidad a la que consideran más conveniente y “abierta”.

Son varios los pintores unidos en la campaña por tumbar estas limitaciones. ‘Yamore’ y la modelo y artista plástica Tatiana Galarraga, del Instituto Departamental de Bellas Artes, coinciden en que cada cuerpo es independiente y esta genialidad no es un mal universal... todo lo contrario, quien “no conozca del arte no es humano, quien se atreva a prohibir la expresión artística de todo tipo va en contra de la formación integral de las personas”.

Valiente para emprender y luchar en campañas en favor del arte, es también un hombre humilde, virtuoso y con una gran energía, como lo describen sus allegados.

“Cuando él está pintando a niños o personas en la cara, ellos se sienten tan agradecidos con él que al terminar el trabajo desean compensarle de alguna forma, le traen comida, lo abrazan, es muy amable”, confirma Torres.

Actualmente Moreno trabaja en el estudio Rush Tattoo, de Cali. Y comparte su estilo de vida con su hija de 9 años, Angélica María Moreno, a quien desde temprana edad le apasiona la profesión de su padre.
“Siempre mi afán fue el de querer mostrarle al mundo que se puede cumplir todo lo que te propongas, en mi caso, es a través de la imagen, el color, los personajes y símbolos que creo”, dice Moreno mientras sigue impregnando de color a la modelo.

Pros y contras del 'bodypainting'

Pros

Es una alternativa artística más particular, pues el lienzo es el cuerpo.
Hay más interacción con las personas.

Genera impacto y recuerdo tanto en espectadores como en artistas.

Contras

A Yaír no le parece que existan muchos aspectos en contra del 'bodypainting', solo ve tres:

Es un tabú social que aún no se ha roto completamente, a pesar de la aceptación de las artes.

Es una expresión artística efímera, pues ha de lavarse el cuerpo al final de la obra.

Por utilizar una persona como lienzo, el tiempo está en contra y es corto frente al proceso de la pintura.

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