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El cantante guatemalteco Ricardo Arjona durante su actuación en el recinto de la Quinta Vergara en el marco de la 56ª edición del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. | Foto: EFE/ El País

MUSICA

Ricardo Arjona: estas son las razones por las que lo aman y lo odian

Pese a las polémicas que suscita, Ricardo Arjona vino a Cali con su ‘Circo Soledad’, un espectáculo que para muchos es tan único como sus letras.

16 de julio de 2017 Por: Isabel Peláez R., reportera de El País<br>

Ricardo Arjona tiene 53 años, ha vendido más de 25 millones de discos, ha ganado un Grammy anglo, uno latino, dos Lo Nuestro y el próximo 27 de mayo y después de siete años de no ganarse un Billboard —tiene dos— aceptará al fin otro.

“El premio no se demoró, me demoré fui yo. Leila Cobo (directora para Latinoamérica de Contenidos y Programación de Billboard), llevaba años ofreciéndomelo, pero, por salvaje que soy, no lo había recibido”, le dijo Arjona a Camilo Egaña en su programa de entrevistas para CNN en Español.

Precisamente uno de los diálogos más polémicos que ha sostenido el periodista cubano con un artista en su set, al punto que al regresar de una pausa comercial, el cantante guatemalteco había abandonado el estudio, pese a los esfuerzos del conductor del espacio de explicarle hacia dónde se dirigían sus preguntas.

En varias ocasiones durante la entrevista, Egaña hizo alusión a los ‘múltiples detractores’ del cantautor, después de haber confesado al aire que no había escuchado el disco que estaba promocionando el intérprete de ‘Mujeres’ y que era, supuestamente, el motivo de la entrevista.

Así, que luego de sortear cada incómoda pregunta del cubano, el entrevistado enfrenta una nueva arremetida de Egaña, que le menciona una columna escrita por el colombiano Iván Gallo, del portal web las 2Orillas: “Te quiere mal. Dice de ti ‘que a primera vista Arjona podría tratarse de un revolucionario’”.

Visiblemente enojado, Arjona interrumpe a su interlocutor: “Espérame un segundo, vamos a hablar de una cosa, y esto te lo digo con todo respeto. Si vos recopilaste las cosas malas que hablan de mí y no escuchaste mi disco, creo que esto lo tendríamos que suspender, me voy para otro lado donde me traten con respeto. Me parece de muy mal gusto”.

Un nuevo comentario de Egaña da al traste con la entrevista: “Es que el disco apenas me llegó hoy”.

El cantante guatemalteco, en una clara alusión a Gallo y de paso, a Egaña, arremete contra “ese tipo de cosas que se dan ahora en las redes donde la gente envalentonada, sin un nombre y una cara, dice cualquier cosa. No es tan idiota el que lo escribe como el que lo toma en cuenta. No hables de mi trabajo si no lo has escuchado”.

El País contactó a Gallo, causante de tremenda polémica, quien aceptó que Arjona tuvo toda la razón al reaccionar yéndose del estudio, aunque, dicho esto, se despachó contra el artista: “Está claro que él no sigue una postura política en sus canciones, y él mismo lo dice, es un producto, está hecho para vender, no para tomárselo en serio. Es un seudopoeta de la gente, por eso los seguidores lo quieren tanto. Es un tipo que llena estadios y vende”.

Gallo confiesa que lo ha sorprendido la visceralidad con la que lo han insultado los devotos del artista, tras su columna: “La gente de Guatemala me escribió bravísima, me echaron en cara que Colombia es un país de narcos y que no hay un artista como Arjona”.

Respecto a las acusaciones que el colombiano hace en su columna contra el cantante, y que Egaña no alcanzó a transmitirle a este en la entrevista, el periodista colombiano explica que no sabe en qué quedó la demanda que le puso su exesposa Leslie Torres —duraron diez años— “por violencia física, moral y amenazas” (constó en el acta de divorcio de 2002).

Lo que le parece paradójico a Gallo es que “el tipo que canta la canción más representativa de la mujer, la que más le cantan los novios a sus novias, esté acusado de golpearlas y además, tenga problemas de alcoholismo”.

Aclara, eso sí, que no buscó el tema de Arjona porque le apasione hablar mal de él, “Me gusta mucho escribir para confrontar, no hay nada más rico que sacarle la piedra a la gente”.

Según Gallo, Arjona pasó por Bogotá, el 7 de julio, “sin pena ni gloria. Acá ni sonó ni tronó, ni siquiera fue tendencia. Lo iban a presentar en El Campín y la venta de boletas no dio para llenarlo, fueron como 8000 personas. Como toda moda, Arjona está pasando. No creo que sus canciones vivan mucho tiempo. La única bonita que sacó fue la de ‘Jesús es verbo no sustantivo’ y es de Facundo Cabral”.

Y si Arjona lo llamó “estúpido”, Gallo cuestiona su retórica: “Dice que es un intelectual y no pasa de las lecturas de Coelho, me parece un farsante. Es más poeta Joaquín Sabina, que dice que es alcohólico y mete perico, lo amamos por eso, no juega a la doble moral”. “Si un libro no me golpea emocionalmente las primeras 30 páginas, lo tiro. No me sumo a los grupillos de pseudointelectuales”, dice por su parte el artista.
Farsante o no, el propio cantante desmintió ante Egaña que haya existido una marcha antiArjona bajo el lema ‘No más poesía falsa’. “Justo en ese año me independicé”, asegura él.

Acepta que se convirtió en un híbrido en el camino, que antes cantaba ‘Jesús es verbo no sustantivo’ y ‘Si el Norte fuera el Sur’, y luego ‘Te Conozco’ y ‘Desnuda’. “Me gustan las mujeres más que la política, soy consciente de las problemáticas sociales, pero no quedo ahí”. Y que, contrario a lo que muchos creen, ‘Señora de las cuatro décadas’ no fue pensada para pegarle a un target, “la canción apareció porque un músico que trabajaba conmigo se la regaló a su mujer, le hizo el arreglo y la incluímos en un disco”.


Tampoco es cierto, dice Arjona, que pida “galleticas de Nepal, Ron de Jamaica, chocolate mexicano y 50 dobles para despistar a los fans”. Aclara: “No pido nada, uno de los caterings más sencillos es el mío. Pido mate con azúcar”, y a sus fans delirantes les pide cosas que las derriten como: “Acompáñame a estar solo”.

Diego Andrade, director audiovisual colombiano, residente en Miami, admite que fue admirador de Arjona hasta cierto momento.

“De un tiempo para acá empecé a ver una repetición en ciertos mensajes, las mismas rimas y letras y demasiadas metáforas. Se quedó con las señoras de las cuatro décadas que lo quieren porque habla bonito, es papacito y ya compraron ese producto. Y con frases como ‘le arranco el pelo a una botella’ las enamora, así ellas sepan que ni las botellas tienen pelos ni Arjona es buena gente porque lo acusan de pegarles a las mujeres”.

Eso no piensa la cantante caleña Vicky Echeverry, quien abrió la gira con Arjona en el 2010 en Colombia y también en Paraguay y Bolivia, y fue la primera en cantar a dúo con él su tema ‘Fuiste tú’: “Es espectacular, tanto como artista como persona. Es increíble cómo une a tantas almas a la vez en un mismo lugar, noche tras noche, y que nadie deje de cantar de principio a fin sus canciones. Hay pocos artistas tan completos. Es perfeccionista a morir, sus conciertos están producidos milimétricamente, todo lo planea muy bien, la música, la producción”.
Es que si de algo no se puede acusar a la estrella es de ofrecer shows aburridos o planos. Ahora es dueño de Circo Soledad, en el que aparecen elefantes dirigiendo un ministerio a la vera de sicarios y mimos sin libertad. Una analogía de los personajes del circo y los del mundo de la política, la televisión y la vida.

A Cali trajo el sábado este show que incluye rock, mariachi y salsa. “Me duele la salsa y su abandono, es una de las corrientes musicales más ricas y sabrosas que se han hecho. Yo intento hacer salsa, pero que tenga la clave no le pongo el sello”, dice el cantante.


Su colega, el ibaguereño Santiago Cruz, a quien suelen compararlo con él, lo admira: “Es un artista con una carrera envidiable, maravillosa. Es un tipo que adonde va tiene un público fiel, llena los lugares donde toca y tiene muchos discos a su haber”.

El problema

Hasta sus detractores reconocen el talento de Ricardo Arjona. Es el caso de Diego Andrade, director audiovisual colombiano, quien rescata lo cuidadoso que este es con sus videos, “innova, hace productos atractivos”.

Lo que lo mata son las redes sociales, “ya la gente no come callada, se entera en segundos de temas de los artistas, como las quejas de maltrato de quienes han trabajado con él y de sus exparejas”.

Cala García, cantante caleña y esposa de Andrade, asegura que “Arjona tiene fundaciones y apoya escuelas en su país”. Pese a ello, dice
el productor, “su muy fuerte personalidad complica más la situación”.
Pero hasta Iván Gallo admite que a los 14 años era fan de Arjona, “cuando sacó su disco ‘Animal nocturno’, que es donde vienen ‘Mujeres’ y ‘Jesús verbo no sustantivo”.

¿Pero quién es Ricardo Arjona? Edgar Ricardo Arjona Morales nació el 19 de enero de 1964 en Jocotenango, al norte de Antigua, Guatemala, en el hogar de Ricardo Arjona Moscoso y Mimi Morales de Arjona; tiene dos hermanas, Ingrid y Verónica. Vivió desde los 3 años en Ciudad de Guatemala.


A los 8 años ya tocaba la guitarra, aunque tenía problemas en la escuela. A los 12 participó en el concurso Festival Infantil Juventud 74 y ganó con la canción ‘Gracias al mundo’, compuesta por su padre.
A los 21 años debutó con ‘Déjame decir que te amo’, sin éxito. Dejó el canto y trabajó como profesor en una escuela, empezó a estudiar ingeniería y arquitectura, pero se graduó en comunicaciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Jugó baloncesto, fue titular de la selección oficial de su país, respaldado por sus dos metros de estatura.

Por años sostuvo el récord del mayor número de puntos anotados por un guatemalteco en una competencia mundial (78).

A los 24 años volvió al canto al competir en el Festival OTI con ‘Con una estrella en el vientre’ y su álbum ‘Jesús, verbo no sustantivo’ fue el más vendido de la historia en los países de Centroamérica. Por tres años vivió como indocumentado en México y fue estafado por un mánager. Actuó en la telenovela ‘Alcanzar una estrella’, de cuya canción principal fue el autor.

Con Sony Music consiguió el mayor éxito con el álbum ‘Animal nocturno’, que incluyó ‘Libre’, ‘Baila conmigo’ y ‘Mujeres’, con los que logró Oro y Platino. “Tras buscarlo por años llegó este disco y de pronto me sorprendo viajando en primera clase, con una oficina, con un mánager del que me deshice. Yo, que era felizmente irresponsable, me convertí en un tipo más prolijo y ordenado”. Y siguieron los éxitos con ‘Historias’, ‘Si el Norte Fuera el Sur’, ‘Sin daños a terceros’, ‘Santo pecado’ y ‘Solo y más’.

Y sus letras

Muchos le alaban a Ricardo Arjona esa necesidad de que todo en sus canciones no rime, y hay también quien se deprime por esa misma razón. Como diría el cantante argentino Vicentico —el de Fabulosos Cadillacs— “es un genio, mira que hacerle una canción a la menstruación”, refiriéndose a ‘De vez en mes’, de autoría del guatemalteco.

“De vez en mes la cigüeña se suicida y tú estás tan deprimida, buscándole explicación”, canta Arjona en la que, como se lo dijo a un periodista, considera una de sus mejores letras.

Es que al cantautor, rey de la “metáfora” —del absurdo y del cliché, dirían otros— lo comparan con el presidente de Argentina: “Macri es a la democracia lo que Arjona es a la poesía”. Ha sido capaz con sus letras de lo inimaginable, de arrancarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos, de encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco, de charlar de política con un cepillo de dientes y de dar su columna vertebral por verlas andar.

Sus detractores creen que quedó claro por qué se dedicó al canto cuando tituló su disco ‘Uno+Uno=Uno’, y que no es bueno con las mujeres, al buscar enamorarlas destacando lo que ellas odian de sí mismas: “Esa grasa abdominal que los aeróbicos no saben quitar”, “sus hilos de plata” y “sus pechos aventureros, víctimas de la gravedad”.
Sin embargo, para ‘señoras de las cuatro décadas’ resultan tiernas canciones como: “Mi novia se me está poniendo vieja y yo que me empezaba a enamorar” —una dedicatoria a la mamá—. Para otros resulta extravagante su obsesión de decirlo todo de manera “rebuscada”, y al fin concuerdan con una de sus letras en que “de más está decir que sobra decir tantas cosas”.

Sus detractores juran que él requiere psicólogo por frases como: “Por bandera tengo tu tanga café”, “hoy estoy solo como un niño en un asilo de ancianos, solo como un anillo para un hombre sin manos” o por desaciertos lingüísticos como “lánzame un sí camuflajeado” —se dice camuflado—.

El problema para grupos de Facebook como ‘Odiamos a Ricardo Arjona’ o ‘Arjona te odio’, no es encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos, el problema es que “no solo los doctores tienen la letra fea, Arjona también” y dan ejemplos: “Te saludaba con mi cara de asustado, mientras le pedía a Dios que se tapara el excusado”. Pese a todo, él sigue dando giras, vendiendo discos y retirándose indignado de entrevistas donde ponen en entredicho su mérito a la hora de componer. Y de triunfar.

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