La creatividad se despierta en las aulas del colegio

Si es espontáneo, imaginativo, original, constructivo, propositivo, recursivo, crítico, auditacta, analítico, autónomo, responsable, optimista, paciente, probablemente es un niño creativo. Estas son algunas de las características, cualidades y habilidades que desarrollan los menores cuando, desde la primera infancia, se incentivan con ciertas actividades.

La creatividad, según explica la psicóloga Mábel Rojas, es la forma de expresión humana de pensamientos, sentimientos y sensaciones a través del arte, la pintura y la escritura. Además, es la forma humana de expresar las emociones y esto facilita, a la vez, la formación de nuevos conceptos y de nuevas maneras de enfrentar la cotidianidad.

“Sus emociones las aprende a gestionar, no se le hace difícil relacionarse con otras personas; aprende a solucionar conflictos de una forma más tranquila; busca ayuda, es más abierto a la hora de preguntar, incluso de generar sentimientos de empatía hacia otras personas y hacia sus mismos pares”, afirma la profesional Rojas.

Normalmente, “la creatividad se asocia con la inteligencia, es decir, es una serie de procesos cognitivos que le permiten al niño o a la persona resolver de manera eficaz y novedosa los problemas o situaciones que vive cotidianamente. En este sentido, la creatividad es una capacidad mental, psíquica, que el sujeto puede ir desarrollando durante su crecimiento”, asegura Sebastián Jiménez, director de la especialización neuropsicología infantil de la Universidad Javeriana.

Aunque los expertos dicen que la forma más fácil de potencializar la creatividad es ejecutando actividades relacionadas con el arte como la pintura, la escritura, el juego y trabajar con materiales didácticos como plastilina, no solo es solo eso, también hay otras formas de desarrollarla.

Así es como lo asegura Leybert Sanmartín, docente de la Escuela Normal Superior Farallones de Cali: “cuando hablamos de creatividad pensamos que solo es trabajar con pintura, música, todo lo que tiene que ver con arte, pero en las matemáticas, en la resolución de problemas, en la manera como un niño interpreta un texto, también se puede involucrar la creatividad”.

No obstante, es importante que todas las actividades tengan un componente lúdico. “Los números y letras se pueden trabajar desarrollando la creatividad de los niños sin la necesidad de utilizar el cuaderno, por ejemplo, se puede dibujar las letras en la arena o pintarlas”, comenta María del Mar Telli Toledo, licenciada en Educación Preescolar y docente en la Escuela María Perlaza.

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Asimismo, es importante darles libertad para ejecutar todas actividades. De hecho, para la psicoterapeuta Martha Elena Osorio, la creatividad se pueden fomentar y potencializar de muchas maneras, “la primera es dejando que los niños puedan inventar y desarrollar las actividades desde su propia visión”, es decir, se les puede proporcionar diferentes elementos para que ellos mismos exploren.

Por ejemplo, “si van a pintar con temperas se les puede facilitar el color amarillo y azul, y permitirles que ellos mismos los mezclen y así descubren que sale el verde. En este proceso es importante tener la compañía del profesor, quien le pregunta al niño qué color salió, con qué se puede combinar, y también aconsejarlos que no solo se puede pintar con el pincel sino con el dedo. Creatividad es igual a hacerlos competentes en algo, es decir, que se puedan dar cuenta que con una plastilina son capaces de hacer un muñeco; con los colores y una hoja pueden dibujar, pintar”, anota Telli.

De acuerdo con la psicóloga Rojas, la primera infancia (preescolar y primaria) es la base del desarrollo del ser humano, son edades donde fácilmente el niño en interacción con otros y consigo mismo, puede usar su imaginación y todos los recursos que hay alrededor para potencializar la creatividad.

Sin embargo, el profesional Jiménez, asegura que esto no significa que los niños porque son niños son más creativos. “En la medida que crecemos y nos desarrollamos como personas los procesos asociados a nivel psicológico también crecen. Los adultos tienen presiones sociales y culturales que hacen inhibir el desarrollo de la creatividad, los niños, por su parte no tienen una presión social tan fuerte que frene su creatividad”.

Es por esto que los profesionales consideran importante que en la etapa escolar (preescolar, primaria y secundaria) se realicen actividades que conlleven al niño a desarrollar la creatividad. ¿Cómo se hace? Conozca algunas estrategias que emplean varios colegios de la ciudad.

De acuerdo con los expertos, la creatividad estimula la memoria, la atención, el pensamiento espontáneo. En el área comunicativa ayuda a estimular el habla y la expresión de sus ideas. En el ámbito emocional, también tiene un impacto, los niños se vuelven más seguros de sí mismos, y son abiertos a relacionarse con los demás compañeros.

Para la psicoterapeuta Martha Elena Osorio, la creatividad es la mejor manera de hacer las cosas, las múltiples formas de hacer todo en la vida con un sello personal.

La creatividad desarrolla en los niños diferentes capacidades como: seguridad, autoestima, valoración y aceptación.

Las manualidades, la pintura, la música y el canto, son algunas de las estrategias que más implementan las instituciones educativas para estimular la creatividad en los niños y no lo hacen solo para actividades lúdicas o artísticas, sino también como metodología de asignaturas como matemáticas, lenguaje, ciencias sociales, naturales y tecnología.

Mario Edison Veira, rector del colegio Waldorf Luis Horacio Gómez, afirma que con esta metodología se pueden formar las bases fundamentales para el aprendizaje y desarrollo de competencias que le permiten al niño, a partir, de una interacción con el mundo y sus semejantes, la transformación de su entorno natural y social.

En esta institución, el proceso de aprendizaje que manejan es: del movimiento a la motivación y de la motivación a la asimilación de concepto. En las clases “la meta final es enseñar un concepto, pero no se parte del concepto sino de una actividad creativa, del juego mismo, logrando que el niño se vincule emocionalmente con la actividad. No se trata de jugar por jugar, es colocar algún elemento de un juego con sentido, que esté relacionado con lo que se pretende enseñar, al final el niño lo capta como un concepto”, explica Veira.

Igualmente, en el colegio se trata de abordar todas las artes, por ejemplo, a los niños se les enseña pintura desde el manejo de la crayola hasta las acuarelas; el dibujo, desde el dibujo simple hasta formas más estructuradas como figura humana o arquitectónicas; la música, desde aprender a tocar un instrumento como la flauta dulce hasta llegar a manejar el violín o el piano.

Por su parte, el Instituto Bilingüe Ágora también desarrolla algunas de sus clases de forma lúdica donde potencia el ser con actividades como el rasgado, el corte, la pintura, el dibujo libre y espontáneo, el punzado, el puntillismo y técnicas aplicadas al arte. Trabaja el dominio corporal con la danza, el teatro y el deporte.

Igualmente, “se realizan visitas a museos, centros de investigación científica donde se aprende de la historia y sus técnicas aplicadas. También, en el colegio impartimos la enseñanza del inglés y francés a través del juego de roles, donde el estudiante representa situaciones de la vida diaria. En el laboratorio se plantea la investigación desde temprana edad, donde se observa, comprueba, crea y analiza”, detalla Lucila Rivas Tenorio, rectora del instituto.

Otros colegios utilizan espacios alternativos al salón de clase para fomentar la creatividad.

María Alejandra Quintero, directora de ciclo de intermedio y bachillerato del Colegio Nuevo Cambridge, cuenta que en este trabaja por proyectos, “los cuales le permiten a los niños realizar la unión de todos los conceptos y las teorías de una materia a través de la creación de un producto, una experiencia de aprendizaje. También, por ejemplo, la profesora de artes lleva a los niños a recorrer el colegio y recoger elementos naturales y con estos realizan actividades como construir la familia”, afirma Quintero.

‘Around The World’, es una de actividades que realiza Aspaen Colegio Juanambú, en esta los estudiantes eligen un país y una temática y montan una presentación en inglés. Se impulsa el desarrollo de habilidades investigativas y fortalece la fluidez verbal de los niños. Así mismo, en el Stem Day se hacen diferentes dinámicas de las asignaturas de ciencia, tecnología, inglés y matemáticas como juegos mentales y experimentos. Con esta se impulsa las competencias en solución de problemas y trabajo en equipo.

Por otro lado, María del Mar Telli, docente en la Escuela María Perlaza, cuenta que en la institución implementan diferentes actividades artísticas para que el niño desarrolle la creatividad e igualmente afirma que le dan la libertad de hacerlo.

Por ejemplo, “no leemos un cuento de principio a fin de forma seguida, sino que uno va leyendo y para un momento, y se le pregunta al niño qué cree que va a suceder, él responde dejando volar la imaginación y así se le ayuda para que de cierta manera tenga un pensamiento divergente, lo lleva a formular hipótesis, pensamiento flexibles”, comenta Telli.

Así mismo, la licenciada destaca que en la institución “nosotros no privamos a los niños de nada, si sienten algo lo expresan en el dibujo, en las artes. Contamos con un equipo interdisciplinario en el área de psicología porque a través del dibujo pueden expresar cosas que están pasando con ellos mismos. Así como nos podemos maravillar por una linda pintura que hacen, también hay dibujos que nos expresan cosas que le están pasando en casa, dentro de su ser y que gracias a lo que plasmaron, podemos ayudarles”.