Deportivo Cali: El clásico de este domingo, un 'juicio' para Lucas Pusineri (Opinión)

El partido de este domingo, más que un duelo con el clásico rival, es la prueba de resistencia y vínculo emocional entre Lucas Pusineri y el hincha, que aunque flaquea, se mantiene en una tensa calma.

Enfrentar al América, desde su ascenso, se ha convertido en un juicio que nos pone cara a cara con nuestra realidad, y este parece cumplir con ese objetivo de ser un punto determinante en el desarrollo de la competencia del Cali.

Lo vivimos en 2017 con el regreso de Héctor Cárdenas, la semifinal del primer semestre de ese año y, en la segunda mitad, el juego clave que definiría, más que el momento deportivo, el rumbo administrativo del club en sus próximos cuatro años.

El de 2019, aunque menos influyente en lo dirigencial, será concluyente para una hinchada que se ha mostrado reflexiva y condescendiente con el contexto que enmarca al joven entrenador verdiblanco.

A Lucas le hemos perdonado los cambios tardíos, el repaso que le han dado entrenadores vieja guardia, la insistencia con jugadores improductivos y, de pronto, el exceso positivismo en los momentos de urgente autocrítica.

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Todo amparado por responsabilidades dirigenciales que se señalaron a principio de año cuando eligieron apostar por una nómina corta en nombres y en contrataciones.

Pusineri llegó con lo justo a cumplir resultados que exigían mucho más que “lo justo”. Esa es su defensa en un año en el que con bajas importantes, tiene que resolver una Liga, una Copa y, entre las dos, buscar cupo a torneo internacional.

Sin embargo, ¿estamos dispuestos los hinchas a perdonar perder un clásico en casa, que puede definir o complicar la clasificación casi obligatoria del Cali a los cuadrangulares y, de paso, seguir cediendo terreno en la reclasificación?

Creo que hoy Pusineri se juega más que su cuarto clásico del año. Creo que se juega el soporte y la relación con el hincha, porque si alguien se ha salvado de las críticas en tiempos tan turbulentos en la institución han sido él y su trabajo sobresaliente con pocas herramientas.

Lucas ha optimizado sus recursos, muy a pesar de la irregularidad. Ha tomado riesgos —uno de ellos le acabó de pasar factura con un 5-2 en Ibagué— y ha mejorado las expectativas de un club repleto de incertidumbres. Pero también su inexperiencia nos ha pesado.

Por eso, el clásico de hoy es determinante para el Deportivo Cali: la gente va a ir en busca de un envión anímico que sostenga la confianza en el técnico y en los muchachos que mantienen las posibilidades. Van por nuevas razones, o excusas, que soporten las ilusiones inexorables de cada campaña. Es una necesidad de triunfo que sobrepasa el menester eterno de superar al América. Va más allá de eso. Es la sensación de que hoy abrazamos o soltamos a Pusineri.

(*) periodista, hincha del Cali