Nairo Quintana buscará este sábado vestirse nuevamente de rosado en el Giro de Italia

Desde este sábado comienza otro Giro en Italia. Terminada la mayoría de las etapas de terreno plano, donde el colombiano Fernando Gaviria reinó a placeres, inicia la gran montaña, que tendrá a un Nairo Quintana entregado totalmente en busca de su segundo campeonato en la ronda italiana.

Nairo está a 2 minutos y 23 segundos del líder de la clasificación general, el holandés Tom Dumoulin, que le arrebató la ‘maglia’ rosa al colombiano el lunes pasado, un día después de haberla conseguido en el monte de Blockhaus, en la novena etapa, sacando su cartilla de escalador.

Todos atacarán en la última semana de la competencia a Dumoulin. No solo Nairo, que es segundo, sino Bauke Mollema (2.38), Thibaut Pinot (2.40) y Vincenzo Nibali (2.47) también se apuntarán al selecto grupo de escaladores que intentará destronar al holandés.

Pero, sin duda, la gran oportunidad será para Nairo. Porque el de este sábado es un tramo con final en ascenso, de 13 kilómetros y 7,2 por ciento de inclinación, terreno que le favorece ampliamente.

Pese a varios tramos de fuerte viento lateral que obligaron al pelotón a no aflojar en ningún momento en la etapa de ayer entre Reggio Emilia y Tortona, Movistar Team cumplió de manera perfecta su cometido de llevar a su líder Nairo Quintana a resguardo camino de la jornada de Oropa, que se cumplirá este sábado.

De La Parte, Herrada, Anacona, Izagirre, Rojas, Sutherland, Bennati y el propio Andrey Amador —que continúa 6º en la general— mantuvieron al colombiano en buena situación antes de un nuevo sprint, y una nueva victoria de Fernando Gaviria (QST), en vísperas del tercer final en alto de la ‘corsa rosa’.

Los 11,8 km al 6,2% de desnivel del Santuario pondrán hoy sábado fin a una jornada brevísima, apenas 131 km desde Castellania, en los que Quintana y su equipo aspiran a recortar los 2’23” de distancia sobre el líder Tom Dumoulin.

Nairo Quintana se mostró tranquilo y optimista de cara al duelo que habrá en la montaña, adelantando además que conoce a la perfección el recorrido, ya que por allí transitó en anteriores carreras.

“Conozco la subida y es bonita, me gusta. Es una etapa particular porque es muy corta y solo tiene el puerto final. Por eso la entrada al inicio de la subida será bastante ‘divertida’. Esperamos poder empezar adelante y después será casi una cronoescalada hasta la meta”, recalcó el colombiano.

La de este sábado es una etapa muy breve y dividida en dos partes: un paso de 120 kilómetros muy rápidos y llanos que atraviesan el valle del Po, y luego 11 kilómetros de subida de más del 7%, con picos de 13% a pocos kilómetros de la meta.

Saldrá de Castellania (inédita para el Giro). El recorrido cruzará la llanura de Vercelli y Vercelli. Tras pasar por Biella comienzan los últimos 11 kilómetros en cuesta arriba hasta el Santuario.

Esos últimos 11 kilómetros serán cuesta arriba. Pero primero habrá un trayecto hasta el pueblo de Favaro, con pendientes suaves.
En Favaro se alcanzarán las pendientes máximas (alrededor de 13%). El ascenso continuará con numerosas curvas y alcanzará rampas de alrededor de 9% hasta la llegada.