FUTBOL INTERNACIONAL

Las palabras que Alexandre Guimaraes le dedicó al 'Rey' Pelé tras su fallecimiento

El entrenador brasileño y actual DT del América de Cali, Alexandre Guimaraes, le rinde un homenaje a su ídolo

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Pelé, leyenda de Brasil. | Foto: Tomado de la Fifa

30 de dic de 2022, 07:06 p. m.

Actualizado el 24 de may de 2023, 12:31 a. m.

Ir al Maracaná con mi papá era solo los domingos. Durante la semana, nunca. La rutina solo se cambió un miércoles. Solo una vez.

Tuve que ir a la afición del Vasco. Pues siempre he sido “po de arroz”, hincha del Fluminense, pero ese día el Maracaná estaba lleno de seguidores del Fluminense, del Fla, de Botafogo, del América (desde ahí vendría mi vinculación con los diablos rojos), del Bangú, del Madureira, del Olaria y muchos otros “fanáticos del fútbol”, además de santistas o peixistas, y un grupo de fotógrafos y periodistas de todo el mundo.

Después de todo, podría darse esta noche el gol mil del Rey.
Y se dio. Estábamos allí una multitud esperando ese momento. Se respiraba en el aire. El Maracaná lleno de gente era “El Lugar”. Todos coincidieron en que el milésimo lo merecía y solo podía darse en el Maracaná. El más grande del mundo… Y sucedió para ser más ceremonioso, tenía que ser, y lo fue, por un penal.

Patear desde los once pasos siempre es 'jodido'. Caminás despacio, el tiempo parece detenerse hasta que colocás el balón justo en el manchón blanco. Y ni te digo cuánto la portería parece achicarse en el momento cuando el portero abre los brazos para acortar aún más el hueco del marco, y el tipo, Pelé, aún con toda esta presión da su “pequeña parada”. La famosa “ paradinha”. El partido había sido hasta ese momento una pregunta constante cada vez que el número 10 del Santos tocaba el balón, cómo iba a marcar el gol.

Ya había hecho goles de todo modo posible. Inventó muchas cosas que fueron y no fueron goles. Para mí en este cotejo tendría que haber sido una patada que el tipo inventó de la nada, en el ángulo derecho del área grande, con tres dedos en el ángulo superior derecho del Gato Andrada, el portero argentino de Vasco, que en esa noche paraba hasta los pensamientos. Y esa noche el Gato realmente voló.

Este tiro para mí fue mucho más mágico que la rutina de patear un penal. Hasta papá dijo: “Este argentino de verdad no quiere ser recordado como el portero que encajó el gol número mil”.

Pero sí lo encajó. Y eso que el Gato voló una vez más a la esquina que el Rey había elegido para patear el “castigo de los once pasos”. El Gato adivinó la dirección, pero la perfección de la ejecución de Pelé fue genial. Fue Pelé el que estuvo brillante en ejecutar el penal.

Entonces el juego se detuvo. Hubo beso en el balón, invasión de hinchas, fotógrafos buscando inmortalizar el momento del Rey y su gol mil. Además de su evidente llanto.

¿Y quién no lloró por emoción? Pues es que incluso los reyes y reinas lloran.

No lloré en aquella noche y papá tampoco. Pero ayer, cuando supe la noticia de su muerte, nos acordamos, mi padre, él desde arriba, y yo, todavía aquí abajo, de aquel momento mágico del Rey con sus súbditos.

Después de eso nada fue igual. Otros llegaron a querer sentarse en su trono. Realmente muy buenos. La gran mayoría con la mítica camisa número 10. El suyo debería haber sido el 10+1 tras su muerte. Al fin y al cabo, 'Rey' solo hay uno.

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