El calvario de Arley Dinas: la lesión con la Selección Colombia que acabó su carrera; el Tolima y la Federación lo olvidaron

Todo aficionado al fútbol, desde niño, sueña con vestir la camiseta de la Selección Colombia. Anhela escuchar el empuje de los hinchas de la Tricolor, jugar unas Eliminatorias para clasificar al Mundial y disputar la Copa América. Eso lo pudo vivir, en carne propia, Arley Dinas.

El exjugador, quien mide 1,80 metros y jugaba con un peso de 88 kilos, le confesó a El País que uno de sus mayores logros, y que le generó mucha felicidad a él y su familia, fue vestir la camiseta de la Selección Colombia. Hizo el proceso desde las categorías menores hasta la de mayores.

“Representar al país es lo máximo. Uno ver que se paraliza un país cuando va a jugar la Selección Colombia es emocionante, hay mucha responsabilidad porque te están mirando todos y si vos la embarraste te van a juzgar, pero llegar a la Selección es lo máximo, el anhelo de cada jugador”.

Sin embargo, aunque jugó casi 30 partidos con la Selección Colombia, hubo momentos difíciles para Arley y la buena generación de la Tricolor en los años 2000. Uno de ellos ocurrió cuando la Selección se quedó por fuera del Mundial Corea y Japón 2002, no por culpa del combinado nacional, sino por terceros.

“Nosotros no clasificamos por un punto al Mundial de Corea y Japón. Siempre terminaban Argentina y Uruguay enfrentados y como que arreglaban el partido, siempre nos dejaban por fuera”, manifestó con nostalgia Arley.

Por obvias razones, a Dinas, y a toda la generación colombiana, ese arreglo del ‘Río de la Plata’ les causó mucha rabia.

“Sí, claro, porque el anhelo de uno como jugador es ir a un mundial y tenerlo tan cerca es más duro”.

Sin embargo, lo que lo dejó marcado para toda la vida, pero para mal, fue que jugando con la Selección se tuvo que retirar del fútbol, por una lesión durante un juego en la Copa América de Perú 2004.

Tras ello, la Federación Colombiana de Fútbol, y el Deportes Tolima, club en el que militaba, lo abandonaron, dijo Arley al precisar que “nadie respondió por mi operación, entonces un amigo (el ortopedista Mario Figueroa) me intervino gratis”.

En entrevista con El País, Dinas detalló cómo fue la lesión: “Yo salté a cabecear y cuando caí sentí que algo por dentro se me estiró. Entonces pedí el cambio y la verdad no pensé que había sido tan grave, desafortunadamente esa lesión me sacó del fútbol a los 29 años”, contó en medio de la nostalgia.

Tras revelar que le dolió mucho dejar el fútbol a temprana edad, añadió que lo peor fue el abandono y el manoseo al que fue sometido y del que, hasta el momento, no hay respuesta 21 años después.

“Yo llegué al Deporte Tolima tras esa Copa, y recuerdo que yo no le creía nada al médico del Tolima, lo veía como un médico normal, pero cuando me dijo ‘yo creo que usted no vuelve a jugar al fútbol’, ahí sí acertó conmigo”, comentó entre risas Arley Dinas.

Agregó el exjugador que, tras ese episodio, se devolvió para Cali porque “la Federación Colombiana de Fútbol y el Deportes Tolima se tiraban la pelota”, definiendo quién debía asumir la operación, “y entonces yo quedé en la mitad”.

Dinas advirtió que el “senador Gabriel Camargo, que en paz descanse, se enojó porque yo no le quise firmar un documento para demandar a la Federación, le dije que si demandaba a la Federación, se me cerraban las puertas”.

Ante ello, y una vez llegó de la Copa América, Dinas habló con Camargo en su oficina y la respuesta del entonces dueño del Tolima fue: “Dinas, como usted ya no me sirve, vamos a arreglar”.

A lo que Arley Dinas le contestó que “no, ¿arreglar qué? Imagínate que él me estaba debiendo como cuatro meses de sueldo, insistió en que arregláramos, pero yo tenía contrato hasta el 31 de diciembre”.

A Dinas le informaron que el Deportes Tolima debía responder porque “todo club que presta a un jugador debe exigirle una póliza de seguro a la Federación y en esa época a uno lo prestaban con una carta”.

Eso llevó a Arley Dinas a demandar a la Federación Colombiana de Fútbol y luego al Deportes Tolima.

“Demandé ante la FIFA a la Federación y la FIFA mandó un comunicado que tenía que demandar al Deportes Tolima, pero en esa época demandar a Gabriel Camargo, senador de la República, era muy difícil”, recordó.

Incluso, Dinas detalló que “gané la primera instancia, debían pagarme $ 30 millones de pesos. Yo dije ‘no, ¿qué voy a hacer con eso? Me lo como en dos semanas’. Al ver que la primera instancia salió a favor mío, pues yo dije, lo que bien empieza, bien termina. Seguimos con el abogado y todo lo voltearon, pesó más la política. Yo estaba peleando lo justo”.

Durante varios años, Arley Dinas tuvo una disputa con la Federación y el Tolima en busca de una solución a un problema que, incluso, lo dejó cojeando por un tiempo; ahora, 21 años después, ya le está molestando la otra rodilla, la que estaba buena, y todo porque el fútbol le dio la espalda.