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Después del éxito con ‘La Familia Belier’, el director francés Éric Lartigau, regresa con ‘#TeSigo’, una comedia romántica en tiempos de relaciones virtuales. Una película sobre las fragilidades, miedos y trampas en las que caen solitarios ante la posibilidad de un amor desconocido. De estreno este 30 de diciembre en las salas de cine del país. | Foto: Foto: Especial para Gaceta

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Buscando el amor en Corea, así es '#TeSigo' la nueva película del francés Éric Lartigau

Después del éxito con ‘La Familia Belier’, el director francés Éric Lartigau, regresa con ‘#TeSigo’, una comedia romántica en tiempos de relaciones virtuales. Una película sobre las fragilidades, miedos y trampas en las que caen solitarios ante la posibilidad de un amor desconocido. De estreno este 30 de diciembre en las salas de cine del país.

19 de diciembre de 2021 Por: &nbsp;Luis Valencia Yurgaki /&nbsp;Especial para Gaceta<br>

Se puede afirmar que el amor correspondiente al presente siglo fue, en principio y hasta el fin, inaugurado por las fantasías de la pantalla líquida. Un performance distante que, cual pandemia, se propagó justo después del sinfín de espectáculos ambulantes dados durante el siglo XVI en Europa, con los tutilimundis. Dicho esto, así es la nueva comedia romántica ‘#JeSuisLà’ de Eric Lartigau: un espectáculo de amor con personajes bien puestos, como aquellos de su filme más comercial, ‘La Familia Belier’.

La parsimonia, la búsqueda involuntaria de una independencia emocional, la incertidumbre familiar y lo sorpresivo, son características de Eric Lartigau en su impronta como director y, esta vez, cuenta con la capitanía de Thomas Bidegain para el guion. Asimismo, es evidente que el eje fundador de su estilo habita en la naturaleza humana de las relaciones y sus fronteras. ‘#JeSuisLà’, que en español lleva por título ‘#TeSigo’, busca dar una respuesta a cuestiones como: ¿qué tan real es un enamoramiento por redes sociales? ¿Usted dejaría todo lo que ha construido, por un amor desconocido en un país lejano?

Por otra parte, no discrepo de la trama, pero respeto sobremanera la interpretación de Alain Chabat (‘El gusto de los otros’) al prestar sus nobles sentimientos a un personaje como Stephane, un sesentón a quien en realidad le gustan los robles y, sin más, apenas si logra entender las siempre ignotas intenciones de las redes sociales; un lugar donde casi nada ni nadie es como se expone.

Stephane es un chef francés divorciado, adicto al trabajo en su “petit” restaurante provisto con animales disecados que le dejó su padre, quien, indudablemente, fue cazador y quizás taxidermista en vida. Pero también es más que un personaje, dado que está repleto de una nobleza que lo inscribe en una nube de nostalgia que luego termina por ubicarlo en una soledad de primerísimos primeros planos. Stephane tiene hijos y conversa a diario con el usuario de Instagram Soo_b7 (Doona Bae, ‘Sense 8’), quien es coreana y ha idealizado el consumo de redes al punto de crearse cualidades y fantasear en un nivel bastante verosímil con el amor. Hay fuerza en el personaje, y mucha más hacia el centro de la película, que es cuando Stephane decide viajar con la excusa de ir a ver la cosecha de tan aclamados cerezos en Corea, pero a cambio y como todos, deberá quedarse por más de una semana viviendo en el aeropuerto, donde a simple vista todos son iguales, pero nadie es Soo_b7.

En el aeropuerto, el foco son las paredes invisibles y esos colores metálicos que hacen más pesada la desesperanza de Stephane, y por eso creo que él le insiste a Soo_b7 diciéndole que ya está ahí, para que se vean, aunque de ahí no pasa, sino hasta cuando, sin querer, se descubre famoso y debe huir de una ola de espectadores disentidos que le dicen El amante francés.

Hay de todo un poco en esta comedia romántica, pero lo que más resalta, a mi parecer, es la importancia de saber quién es la persona que nos habla desde el otro lado de la pantalla. Según Éric Lartigau, por información de la embajada de Corea, se sabe que entre cuatro y cinco veces al mes, hay que repatriar a personas que dicen conocer a mujeres coreanas con las que nunca llegaron a relacionarse.

“¿Qué ocurre cuando la fantasía se traslada a la realidad concreta?”, cuestiona el director francés, quien precisa de haber presentado ya este film en más 38 países, haciendo parte también de la selección oficial del BIFF de Corea del Sur, además de otros festivales en Portugal, Italia e Irlanda, con buena acogida al público.

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