Leydi Higidio, secretaria de Cultura, resalta su gestión en 2025: “No hacemos eventos, sino procesos culturales”

Leydi Higidio está a punto de cumplir dos años como Secretaria de Cultura de Cali, cargo al que llegó por solicitud del alcalde Alejandro Eder, quien le dio la misión de devolverle la estabilidad al sector cultural y mejorar las relaciones con los gremios artísticos de la ciudad.

En un principio, asumió una secretaría con deudas, no solo económicas, también de reconocimiento a los cultores y colectivos que estaban a la espera de ser escuchados para potenciar otras expresiones culturales.

Asimismo, durante este tiempo, llegó a sus manos la responsabilidad de dirigir el Plan Especial de Salvaguardia del Complejo Musical y Dancístico de la Salsa Caleña, que en 2024, mediante resolución del Ministerio de las Culturas, entró oficialmente a la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia.

—Más allá de los grandes eventos, ¿cuáles son los principales logros de la Secretaría de Cultura en 2025?

Es muy importante aclarar que no somos una secretaría de eventos, sino de procesos, y esta mentalidad ha requerido una transformación interna, desde los mismos equipos para entender cómo nosotros trabajamos 365 días al año con las comunidades, los artistas y los gestores que se conectan en dinámicas que no se limitan a unos eventos anuales, sino que buscan soluciones duraderas en el corto, mediano y largo plazo. Así podemos entender esos grandes objetivos y resultados de este año.

Uno de esos logros es la plataforma digital Cali Distrito Cultural que lanzamos hace poco, que nos permite tener toda la información de las 22 comunas, 15 corregimientos, donde están los procesos de formación y la agenda cultural. En ella vamos a saber día a día qué está pasando con esta secretaría de cultura, qué otros procesos se están desarrollando.

—¿Cómo va el Plan de Salvaguardia de la Salsa Caleña?

Este es un proceso que busca mantener viva una tradición y está conectado con el Festival Mundial de Salsa y la Feria de Cali. Estamos hablando de las escuelas de bailes, a las que hace algunos días hicimos un reconocimiento, fueron más 66 escuelas y también orquestas, para su fortalecimiento.

Pero, esto no solamente tiene que ver la parte económica, sino con la posibilidad de entender formación en términos de formulación de proyectos, de posicionamiento de marcas, de conservar la tradición y actuar en forma colectiva, por eso estamos trabajando en una ruta americana de la salsa, porque estamos levantando la mano para que la salsa sea también patrimonio inmaterial de la humanidad y represente a todo un continente.

En este sentido, hace un mes estuvimos en Puerto Rico firmando una alianza para empezar ese reconocimiento patrimonial. Y estamos creando plataformas de circulación para que artistas de la parte dancística y musical tengan espacios no solo en Cali, en Bogotá y en Medellín, sino en más de 19 ciudades de este continente.

—¿Cómo continúan las relaciones con los artistas? ¿Se recuperó la confianza?

Eso nos da mucha emoción, porque en enero del año 2024 hablábamos que teníamos que recuperar confianza del sector. Y por eso estamos muy contentos, porque colectivos no solo de salsa, sino también del arte urbano, se sentó este año con nosotros, dialogó, tuvimos un seminario junto con la Universidad Javeriana, donde también estuvo Seguridad y Justicia, estuvo Paz y Cultura Ciudadana, y nos permitió en este momento entender el interés por hacer una bienal de arte gráfico urbano, que se convertiría en la primera de Latinoamérica. Esto se vuelve realidad cuando hablamos de manera colectiva.

Asimismo estamos en contacto con 14 ligas de freestyle y eso es parte de esa conversación donde ya nos entregaron un documento y tienen un plan de acción de forma colectiva.

Estos son parte de esos resultados y estamos muy contentos porque sabíamos que era necesario un tiempo para que todos pudiéramos procesar y entender qué es lo que buscamos, para poder tener soluciones de raíz a estas dificultades del arte y la cultura.

—¿Qué avances tienen por el momento sobre la renovación del barrio Obrero?

El proyecto nació de la comunidad que durante muchos años viene exigiendo este reconocimiento, y fue también una de las apuestas del alcalde, relacionada con la recuperación del centro.

Esto nos permitió que desde la Secretaría de Cultura junto con la EDRU, entre otras dependencias, pudiéramos iniciar la intervención urbanística del barrio Obrero.

La primera fase de la obra estará lista para marzo del 2026, y durante este tiempo la responsabilidad nuestra, aparte del liderazgo de ese proceso, también está en la comprensión de qué significa históricamente el barrio obrero y el trabajo con la comunidad para entender la dinámica, de cómo esa construcción y de lo que planteamos como una solución transformará su cotidianidad, que son esas dinámicas de gentrificación y que lo estamos llevando al mínimo, siempre con la participación de la gente del barrio, que es lo más importante.

Las personas podrán ver los avances durante este mes, como en el concierto que realizaremos el viernes, 19 de diciembre, como apertura de la Feria de Cali desde el barrio Obrero, que será protagonista.

—¿Qué logros permanentes dejará tras su gestión?

Yo sé que mi función en la Secretaría de Cultura es temporal, pero sí quiero dejar soluciones de fondo en políticas públicas, dejar el plan decenal actualizado, aparte de que este año invertimos 11.000 millones de pesos en infraestructuras para la Red de Bibliotecas Públicas.

También estamos con los estudios y diseños para la restauración del Teatro Municipal, con un presupuesto que ya alcanza los 40.000 millones de pesos. Asimismo, empezaremos un nuevo proceso para crear el fondo de la salsa caleña, que garantizará recursos exlusivos para este sector. Esperamos grandes resultados para el 2026 y 2027.