El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cultura

Artículo

De la Rubia ha publicado ocho discos entre los cuales el dedicado a Johann Sebastian Bach obtuvo la distinción ‘Melómano de Oro’. Su grabación ‘Sacred Cantatas’ con Philippe Jarousky, fue nominada a un Premio Grammy en 2018. | Foto: Raúl Palacios / El País

CATEDRAL DE CALI

De la Sagrada Familia de Barcelona a la Catedral de Cali: un concierto imperdible este jueves

Hoy se presenta en Cali el organista principal de la Basílica de la Sagrada Familia, de Barcelona. Dará un concierto en la Catedral de San Pedro. Continúa la celebración de los 40 años de Proartes.

8 de mayo de 2019 Por: Yefferson Ospina / reportero de El País

Hoy a las 7:00 p.m., la Catedral de San Pedro de Cali tendrá a uno de los huéspedes más ilustres que han llegado a la ciudad en los últimos meses: el organista principal de la Basílica de La Sagrada Familia de Barcelona, España, Juan de la Rubia.

El artista estará en la ciudad para ofrecer un concierto con entrada libre, dentro del ciclo con el que se celebrarán los 40 años de labores culturales de la reconocida Asociación para la Promoción de las Artes, Proartes.

Los conciertos tendrán lugar hoy, el 23 de mayo y el 18 de junio, y los otros invitados son Mar Vaqué y Arturo Barba.

Hablamos con De la Rubia sobre lo que significa para él ser el músico princial de uno de los íconos del cristianismo y la arquitectura más importantes de todo el mundo.

¿Su primera vez en Colombia?

En Colombia he estado un par de veces, concretamente en la Catedral Primada de Bogotá, donde hay un órgano fantástico que intepreté para celebrar su restauración. Para mí fue un gran honor haber hecho parte de esa ocasión. Posteriormente regresé a Bogotá para dar un concierto en el Festival de Música Sacra que se organiza en esta ciudad. Así que esta es mi tercera vez y ahora estoy realmente muy contento porque tengo la oportunidad de presentarme en tres ciudades, que son Cali, Medellín y Bogotá, y en dos instrumentos que son muy importantes para la historia del órgano, que son los de Cali y Medellín. Estos son órganos históricos que tienen un valor patrimonial muy importante.

Cuéntenos sobre el valor patrimonial que tiene el órgano de la Catedral de San Pedro, de Cali.

Una de las cosas más importantes para los organistas, que creo que es algo muy bonito, es que nosotros tocamos instrumentos que son obras de arte en sí mismos. Obras de arte que se pueden tocar y que se disfrutan no solo con los ojos sino sobre todo con el oído. En el caso de este órgano, sé que es uno de los órganos más grandes que hay en Colombia. Entre sus características más importantes: proviene de la casa Walcker de Alemania, una de las fábricas de órganos más importantes del mundo. Se trata de un instrumento que permanece casi que en su estado original y eso resulta muy atractivo para quienes interpretamos el órgano. Es una verdadera joya que, además, fue fabricado en 1925. Un ícono que vale la pena preservar.

¿Cómo es la vida del organista principal de la Basílica de La Sagrada Familia, uno de los mayores referentes del cristianismo y de la cultura española?

En primer lugar, esto es un honor para mí. Yo no me canso de entrar cada mañana a la Basílica, que nunca deja de sorprenderme con su espacio, con su altura, con su belleza. Y para mí todo eso es una especie de aliciente para intentar cada día superarme como músico, sobre todo porque el público es tan numeroso y de procedencias tan diversas, que les ves haciendo cola para asistir a los oficios. Y creo que se merecen que nos presentemos con la mayor profesionalidad y dignidad posibles. Por otro lado, mi relación con la Basílica está atravesada por muchas tareas. En primer lugar está tocar en la Basílica, con el coro profesional que tenemos y el equipo de músicos, en el que hay organistas asistentes. Esto es algo que no es fácil encontrar, el hecho de tener músicos profesionales contratados realmente no es muy común. Tenemos ensayos en conjunto, ensayos por separado, y todo eso para que la celebración religiosa sea muy profesionalizada y con mucha calidad. Pero además de eso hay una serie de cuestiones más internas de cara a los conciertos que La Sagrada Familia organiza también, y en los que yo como parte del equipo musical de la casa participo.

¿Cuántas veces por semana se presenta en Basílica de Barcelona?

Cada semana, en los oficios dominicales, y en los conciertos que pueda haber.

Usted, además, tiene una carrera como músico paralela a su oficio en La Sagrada Familia...

Mis trabajos en realidad son tres. Mi gusto por la interpretación de conciertos, por la escena, por salir y presentarme ante un público, es una de mis principales ocupaciones y vocaciones. Por otro lado está la participación en los ritos religiosos que organiza La Sagrada Familia, y en tercer lugar y no menos importante, la docencia. Yo soy profesor de la Escuela de Superior de Música de Cataluña, en Barcelona. Son tres aspectos diferentes que se complementan muy bien. La mayor diferencia de tocar en un concierto y de hacerlo en un oficio religioso, es una diferencia de concepto interno. Tal vez estás tocando lo mismo, pero lo haces de una manera diferente. Cuando vas a un concierto la gente viene a escucharte a ti, el programa que presentas. Pero cuando tocas en un oficio religioso, tienes un papel muy importante pero secundario, porque la gente no va a escucharte, la gente va participar de una liturgia, en la cual hacemos nuestra música sirva para salir de allí con el alma más trabajada.

¿Qué es lo más difícil a la hora de convertirse en organista?

No es una trayectoria común, diría yo. Un violinista puede tener un violín desde que se inicia cuando es niño, y lo mismo el pianista, pero para un organista es más difícil, porque tener un órgano de tubos en casa realmente es complicado. Así que tienes que asistir siempre a los lugares en los cuales puedes tener acceso a un órgano. Pero es algo difícil porque, por ejemplo, los niños que quieren tocar un órgano siempre se encuentran con que no les quieren dejar que accedan al instrumento porque los adultos piensan que pueden romperlo. Yo tuve dificultades en ciertos momentos para acceder al órgano y por eso creo que es muy importante permitirles el acceso a los jóvenes músicos a este tipo de instrumentos.

AHORA EN Cultura