Cultura
De la actuación a la literatura: Jorge Enrique Abello presenta ‘Saturno tropical’, su primera novela
El reconocido actor colombiano publica su primer libro de ficción, mostrando una nueva faceta de su talento artístico.
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24 de oct de 2025, 01:57 a. m.
Actualizado el 24 de oct de 2025, 02:02 a. m.
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Nadie duda del gran talento actoral de Jorge Enrique Abello, sus personajes son amados y odiados en cada una de las obras teatrales y telenovelas que protagoniza, pero a lo largo de su trayectoria, también cultivó el talento de la escritura que mantuvo casi bajo reserva.
Pocos se enteraron de que entre 2003 y 2004, Abello publicó dos artículos en las revistas Gatopardo y Rolling Stone. Solo hasta el año 2024, muchos descubrieron su faceta como escritor, cuando se publicó el libro ‘La despedida’, una serie de testimonios, diálogos y meditaciones entre Abello y también actor Raúl Ocampo, sobre el duelo y la muerte de la actriz Alejandra Villafañe.

Pero detrás de estas publicaciones estaba formándose escritor con imaginación desbordada llamado Jorge Enrique Abello, que acaba de publicar ‘Saturno tropical’, su primera novela.
El debut literario de Abello es una historia por completo alejada de cualquier tema que haya abordado antes en su carrera actoral, se trata de un thriller ubicado en la ardiente Barranquilla, donde Patricia Olea, una detective que sobrelleva un pasado violento, junto al profesor Fuenmayor, un excéntrico y erudito criminólogo, buscan descifrar la misteriosa muerte de una mujer en el edificio Parnaso.
Durante su investigación se verán obligados a explorar toda clase de teorías filosóficas, de física cuántica y viajes en el tiempo, conspiraciones y hechos sobrenaturales, con los que la humanidad intenta darle sentido a lo que supera su limitada razón, tanto la belleza y el bien, como la maldad y lo monstruoso del mundo.

Jorge Enrique Abello habló con El País sobre su pasión por la escritura que solo ahora, a sus 57 años, decidió compartir con todo el público.
—¿Qué relación encuentra entre la actuación y la escritura de ficción? ¿Para usted hay semejanzas entre interpretar personajes y crearlos con palabras?
Creo que hay una asociación completa, porque cuando tú estás creando un personaje para actuar, estás trayendo de la nada un universo, al que tienes que darle toda la carne, el alma, los huesos y la fuerza moral para que nazca. Y lo mismo sucede cuando escribes una novela, tienes que darlo todo para que ese documento al final pueda sentirse como un ser vivo, y eso es muy emocionante. Para mí actuación y escritura sí están ligados profundamente.
—¿Qué desencadenó la escritura de ‘Saturno tropical’?
Los personajes nacen de gente que he conocido a través de mi vida, muchos vivos, muchos muy cercanos, muchos con nombre propio, otros con nombre o sexo cambiado en la novela. Y el detonante fue la historia de Natalia Ponce de León, quien hace muchísimos años sufrió esta agresión tan terrible, en la que un enfermo mental intentó borrar su identidad lanzándole ácido.
Su caso me llevó a preguntarme cuál es la enfermedad mental que tiene nuestra sociedad, que la lleva a destruir la belleza, su obsesión por destruir lo bello. Y cómo se transforma lo bello para sobrevivir después de ataques tan terribles.
Así que escribí esta historia de la mejor manera que me pareció para que los lectores tengan la oportunidad de ir descubriendo poco a poco, junto a los investigadores del crimen, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Cuál es la verdad que se esconde detrás de ese crimen tan irracional?
—Después de toda una carrera en la actuación, ¿qué lo motivó a dar el salto a la literatura?
Llegó un punto en que, aunque amo actuar y representar personajes, sentí la necesidad de dar mi punto de vista sobre cómo veo el mundo, comenzar una conversación distinta con tantas personas que me han seguido durante años distinta, que pueda hablar de mi mundo interior y de cómo veo esta temporalidad tan dura y a veces tan cruel en que nos movemos.
Creo que cuando escribes tienes esa posibilidad de proponer temas y visiones de mundo para mostrar nuestra humanidad.
—¿Qué le brinda la novela de ficción para expresarse?
Es un género literario más amplio que otros, me permite contar la profundidad de lo que existe en las relaciones personales. Como si fueran líneas melódicas de una sinfonía, te permite llevar varias líneas narrativas que van a confluir en un hecho y resulta que cuando estás en búsqueda de la verdad, no basta tu mirada y emociones únicas sobre la realidad.
Necesitas varias aristas, varios puntos de vista, necesitas pararte y ponerte en otro lugar y ponerte los zapatos de otro para ver la realidad desde un lugar distinto al de siempre. Y no necesitas hacer eso una vez, sino dos, tres, cuatro, cinco veces para tratar de entender un poco. Y empieza a pasar algo que es muy impactante y es que empiezas a sentir compasión por las decisiones morales de los demás, por la verdad de los demás, por lo que sienten los demás.
Para mí es muy importante eso, poder entender por qué la gente toma decisiones en contra de su propia moral, por qué tienden a destruir lo que aman y por qué se refugian en zonas de conflicto sin atreverse a cambiar y terminan autodestruyéndose. Escribir la novela me ayudó a comprender.
—¿Los lectores encontrarán a un Jorge Enrique Abello desconocido hasta ahora?
Me han conocido por mis personajes, en entrevistas con relación a mi carrera actoral. Pero eso es un pedacito de mí. Lo que yo quiero con esta novela es ir más allá, no para que me conozcan porque sienta que sea importante conocerme, sino para generar una conversación, un debate sobre la vida.

Estamos en un mundo donde creemos en verdades absolutas, únicas e inamovibles, que no han hecho evolucionar la ciencia tanto como quisiéramos y que mucho menos han permitido evolucionar la filosofía, que cada vez se vuelve algo de minorías, y no aparece en el debate por la verdad, y por la verdad me refiero al debate por el ser humano.
Entonces, me parece pertinente que esa conversación exista, ya que nos hemos encontrado tantas veces con un público tan querido, y que me sigue, para hablar de cosas importantes y no tan importantes, es bueno que nos sentemos a hablar de la vida y que la debatamos, quizá así podamos crear la posibilidad de un mundo soñado, cambiar el mundo o cambiar nosotros.
—¿El libro tiene muchas referencias a teorías sobre el tiempo, conspiraciones y filosofía? ¿De dónde viene su interés por estos temas?
En el libro pueden encontrar mucho de eso, mucho de lo que yo he vivido, visto, escuchado y leído en mi vida. Aunque todo lo puse al servicio de la trama, para darle fuerza a la historia.
Asimismo creo que para ser de este siglo, pero no lo que plantean desde los celulares y las redes sociales, donde la gente miran un mundo asilado y encerrado, como en una cárcel creada por el algoritmo, sino más bien para ser contemporáneo y universal debemos utilizar todos los lenguajes, todas las posibilidades y todos los conocimientos de la gran cultura para comenzar a repensarnos.
Porque creo que nos estamos quedando estáticos, que no estamos resolviendo ni lo que somos, ni nuestra misión, ni nuestra posición frente a la violencia, a la guerra, a la exclusión, a la deshumanización de los conflictos, al la pobreza, a la falta de espiritualidad y al por qué estamos acá.
Antes como que había una gran necesidad de caminar hacia allá y para hacerlo debes tener estos referentes. Tienes que tener referencias de todos lados para poder hacerlo y yo puse a servicio toda mi capacidad de lectura desde muy pequeño para lograrlo. Lo que más he leído siempre es para indagar sobre el tiempo y el ser humano. Es un tema que me apasiona profundamente.
De manera muy personal e interior siento que el tiempo y el ser humano están muy unidos, es más, que lo que constituye el ser humano es esa energía que de alguna manera hemos denominado tiempo.

Periodista y escritor, entre sus publicaciones destaca el volumen de ensayos ‘Libro de las digresiones’. Reportero con experiencia en temas de cultura, ciencia y salud. Segundo lugar en los Premios Jorge Isaacs 2022, categoría de Ensayo.
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