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ELECCIONES 2022

¿Por qué no hay confianza en la Registraduría para las elecciones de este domingo?

Las fallas detectadas en la Registraduría durante los comicios de marzo plantean desafíos para la jornada electoral de mañana.

27 de mayo de 2022 Por: Redacción El País
c | Foto: Sergio Acero / Colprensa

Las fallas presentadas por la Registraduría Nacional durante las legislativas de marzo pasado han sembrado un manto de duda sobre la credibilidad de los resultados de las elecciones presidenciales de este domingo.

Así lo señala Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, CNE, quien asegura que “llegamos al 29 de mayo en un ambiente enrarecido por los cuestionamientos a la Registraduría Nacional y por los rumores de suspensión del Registrador y de las elecciones”.

Sostiene que, cuando no hay un árbitro (refiriéndose al Registrador y a la organización electoral) que genere seguridad y confianza en la sociedad y entre los actores políticos, todo está mal porque, dice, el árbitro es quien garantiza que haya confianza en el proceso electoral y se respete la voluntad popular.

“Si hay un cuestionamiento tan fuerte de distintos sectores sobre el árbitro, ningún resultado va a ser aceptado por los ganadores o los perdedores de manera tranquila”, puntualiza Novoa.

De ahí que para el exmagistrado estas son las peores condiciones en los últimos 52 años para unas elecciones presidenciales en Colombia.

Y agrega: “Creo que desde el 19 de abril de 1970 no habíamos tenido una situación tan grave como la actual, por cuanto no hay confianza en la organización electoral, que es parte central de las garantías, ya que esto hace referencia a la imparcialidad del árbitro, a la transparencia de sus actuaciones y a la ponderación con la que tiene que actuar”.

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Adicionalmente, los graves errores durante el preconteo en las elecciones al Congreso pulverizaron buena parte de la credibilidad de la Registraduría, que hoy se encuentra en su nivel más bajo (50,9 %).

En su momento, expresa Novoa, debió separarse del cargo al titular de esa entidad, Alexander Vega, pero no se hizo y, faltando pocos días para las elecciones, su salida, como algunos propusieron, ya no es procedente ni viable ni aconsejable hacerlo.

“Ahora, la sociedad colombiana tiene que correr con las consecuencias de la falta de diligencia de los órganos de control y los partidos serán los que tengan que cuidar los resultados electorales con sus testigos y auditores para hacerle seguimiento a todo el proceso de transmisión de la información y de los resultados electorales”, afirma.

Para el exmagistrado del CNE, aunque no fue sorpresa la noticia de que no habría auditoría internacional, esa decisión solo agudiza la falta de credibilidad en el proceso electoral.

“Ojalá que en este país, que pasa todo y no pasa nada, y donde siempre estamos al borde del abismo; con esa lógica colombiana, donde dejamos todo para mañana, no nos traiga una situación desagradable el próximo domingo y para los días que siguen, porque lo fuerte viene después del domingo, precisa Novoa.

Por su parte, el analista político John Mario González sostiene también que las fallas de la Registraduría pueden afectar “muchísimo” la aceptación de los resultados de este domingo.

“Porque si hay una credibilidad menguada y si surge algún inconveniente ese día, la gente va a sospechar y no va a tener tranquilidad en esperar las investigaciones por el escrutinio”, agrega.

Por eso, insiste, es muy delicada la pérdida de confianza en las autoridades electorales, pues mientras en otras democracias es usual que posteriormente a las elecciones haya plantones, protestas y hasta violencia, en Colombia la credibilidad de esa entidad ha jugado en favor de la democracia y los ciudadanos han asumido los resultados con confianza y tranquilidad.

“Pero con una Registraduría con credibilidad en cero, casi que la gente piensa que son ratones cuidando el queso y realmente cualquier incidente ese día puede provocar un rechazo total de los resultados del preconteo y desencadenar en actos que los colombianos no queremos.
Eso es peligroso”, puntualiza González.

Para los analistas, si la diferencia en los resultados es muy grande, no habría pie a cuestionamientos. Pero, lo más peligroso es cuando las diferencias son tan pequeñas

Llamado a los actores electorales

Por ello, para el analista es fundamental el papel de los testigos de todos los partidos, así como el de los jurados, que deben ser transparentes y cuidadosos en sus actuaciones, al igual que los funcionarios de la Registraduría, pues, según él, en lo que pasó en marzo “no solo hubo manos criminales, sino actuaciones de mala fe”.

Entre tanto, Manuel Alejandro Bocanegra, director ejecutivo de la Corporación Acción y Participación, A&P, subraya que el reto es que la Registraduría pueda recibir el respaldo del Consejo Nacional Electoral, CNE, institución que inspira confianza, para que respalde la transparencia y el ejercicio de seguimiento en las elecciones.

Considera, igualmente, que una apuesta importante a nivel de institucionalidad es poderle explicar a la ciudadanía cómo los escrutinios, que arrancarán este lunes, son los que tienen validez jurídica y definen los ganadores, a diferencia del preconteo, que es solamente una vista estadística de la tendencia de los votos.

Los equipos de campaña y los medios de comunicación deben ser vigilantes del proceso para garantizar la transparencia en los resultados de la jornada electoral de mañana


“Esa confusión entre preconteo y escrutinio fue lo que generó en marzo la desconfianza institucional”, plantea.

No obstante, el solo hecho de que se hayan iniciado las votaciones en el exterior sin que se hayan reprogramado las del territorio colombiano dan cuenta de una confianza institucional.

Otro aspecto que jugaría a favor de estas elecciones es que funcionan con una lógica muy distinta a la de las legistalitavas, toda vez que las opciones a elegir son menos y hay un único cargo por el que se compite.

Finalmente, Juan Pablo Milanese, profesor de Ciencia Política de la Universidad Icesi, califica como muy grave la situación, porque se trata de un problema de credibilidad desde el punto de vista institucional.

Para el académico, los actores políticos están usando esta coyuntura de manera irresponsable, haciéndole un daño enorme al resultado de la elección, a la legitimidad del proceso y, por lo tanto, a la legitimidad de la democracia.

“Me parece que es un manejo terriblemente irresponsable el que se le dio en las elecciones pasadas por parte de la Registraduría, pero también por parte de la dirigencia política, con las declaraciones irresponsables que están haciendo”, subraya.

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Y añade que “la gente del mismo Gobierno le esté quitando la credibilidad, incluso a los funcionarios que ellos nombraron, me parece que es un acto muy irresponsable”.

Cuáles son los señalamientos

El exmagistrado del Consejo Nacional Electoral Armando Novoa explicó que los comicios de marzo estuvieron antecedidos de varias alarmas en la etapa preelectoral y de críticas a la gestión del registrador Alexander Vega: sus declaraciones descalificando las cifras del Dane sobre el censo poblacional; las inconsistencias en el censo electoral (42.000 personas perdieron su ciudadanía); la invitación a que quienes no sintieran garantías se retiraran de la contienda electoral; lamofidicación de las reglas para inscribir cédula por cambio de domicilio; las cuestionadas contrataciones para atender el ciclo electoral, y la falta de diálogo con los partidos y los organismos especializados.

Dijo también que Vega ignoró las voces de preocupación y prefirió –sin prueba alguna- denunciar los riesgos de unos supuestos ciberataques provenientes de Rusia, Venezuela y Nicaragua contra la página del organismo electoral.

A esto se suman fallas en el preconteo y los escrutinios con una variación de los resultados de más de un millón de votos; el polémico diseño del formulario E-14, la deficiente capacitación de los jurados de votación, que generó múltiples tachones y enmendaduras en los pliegos electorales; cuestionamientos por la selección de los mismos; fallas en la transmisión de la información; la caída de la página web de la Registraduría y de la aplicación Infovotantes, que dificultó que los sufragantes ubicaran su puesto de votación.

Asimismo, fallas en el software para la inscripción digital de cédulas, que impidió a cerca de 800.000 ciudadanos completar la inscripción por esa vía y ejercer el derecho al voto.

Probable fraude

Para el analista político John Mario González, en los hechos registrados el pasado 13 de marzo durante las elecciones a Congreso no solamente hubo omisiones graves sino “muy probablemente un fraude que fue detectado y que está en mora el país de investigarlo”.

Pese a los rumores de suspensión de los comicios, desde el 22 de mayo se abrieron las urnas para que los 972.764 colombianos residentes en el exterior aptos para votar puedan ejercer ese derecho.

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