Pilas con la avalancha de ofertas de esta época, claves para no endeudarse

Las tentaciones para endeudarse están por todos lados. Los bancos y almacenes bombardean los correos electrónicos de los clientes con promociones constantes, los bancos envían mensajes a los celulares informando de tarjetas de crédito preaprobadas, muchos reciben llamadas de entidades financieras que ofrecen mayores cupos para préstamos y ya estos se otorgan en línea.

Librarse de la tentación del crédito no parece tarea fácil, sin embargo, algunos analistas consideran que no necesariamente hay que huir de las deudas y que es mejor saber manejarlas.

Según la Superintendencia Financiera, la cartera de consumo de Colombia sumó US$135,1 billones hasta noviembre del 2018, es decir esto es lo que deben personas naturales y jurídicas en préstamos de libre inversión, vehículos y tarjetas de crédito, entre otros.

Este nivel de deuda de consumo aumentó 5,4 % frente al mes de noviembre del 2017. Solo en tarjetas de crédito los colombianos debían $28,4 billones, $1,8 billones más que un año atrás.

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De acuerdo con Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, las deudas ‘sanas’ son aquellas que asume una persona para comprar activos que generen retornos en el futuro o servicios que aumenten los ingresos como invertir en educación. Por ejemplo, comprar insumos de trabajo, maquinaria u otro tipo de artículos productivos. “En emergencias los hogares se ven en la necesidad de endeudarse, y eso está bien. Lo que no debería hacerse es endeudarse sistemáticamente”, destacó.

Para el académico, es difícil decir cuál es el nivel ideal de endeudamiento, “es mejor determinar si ese préstamo que se quiere tomar generará ingresos en el futuro o no. Ese sería un mejor criterio para tomar una decisión”.

Asimismo, expertos de Old Mutual advierten que si para poder adquirir un producto se tiene que usar la tarjeta de crédito porque el efectivo no es suficiente o se debe pedir un crédito que requiere mucho tiempo para pagarse, quizá no vale la pena comprarlo. “Es mejor ahorrar un tiempo para comprarlo en efectivo o usar ese dinero en algo más útil”.

135 billones de pesos debían los colombianos por prestamos de consumo al cierre de noviembre del 2018.

Una de las formas más fáciles de endeudarse hoy en día es a través de la tarjeta de crédito, por eso Jaime Collazos, fundador de Dinero Emocional, sugiere que antes de aceptar una nueva tarjeta, que aumente las obligaciones financieras de los hogares, se debe tener en cuenta las consecuencias que ello generará:

-Mayores costos mensuales por conceptos de cuota de manejo.

-Disminución de su capacidad de pago o de endeudamiento a la hora de solicitar un crédito en el futuro que realmente mejore su flujo de efectivo mensual como: crédito para educación, de inversión o hipotecario.

-Disponibilidad de cupo para endeudarse en artículos que no ganan valor en el tiempo ( mala inversión ) si se deja tentar fácilmente por el consumo.

Lo recomendable sería:
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-Tener una sola tarjeta de crédito, elija la franquicia que le dé más beneficios a sus preferencias: millas, descuentos en restaurantes, comercios, espectáculos, etc.

- Úsela como un medio de pago y no como medio de financiamiento. Así ganará millas o puntos y no preocupaciones de pagar deudas en los próximos meses.

- Solo utilícela para comprar cosas que le den más dinero a sus bolsillos en el presente o el futuro.

“Si una persona está endeudada la solución no es una tarjeta de crédito nueva sino recortar gastos innecesarios. Este recorte de gastos debe destinarse para abonar de más a sus deudas. También destine primas y bonificaciones a abonar estas deudas y así empezará a ver cómo sus obligaciones empiezan a desaparecer. Este proceso lleva tiempo. Por ende es de paciencia y perseverancia”.

Según Collazos, el que está endeudado, pero paga cada mes debe tener en cuenta que el problema de sus finanzas no es la tarjeta de crédito sino sus malos hábitos de consumo, pues cuando no se tiene inteligencia financiera y emocional, obtener una tarjeta de crédito adicional incrementa el riesgo de endeudarse más y posiblemente el peligro de no poder pagar.

• Algunos sicólogos opinan que si usted no sabe controlar las emociones, tampoco logra controlar las finanzas.

• Ángela González, sicóloga y conocedora sobre el manejo del dinero, explica que los usuarios deben adquirir bienes u obtener servicios con base en dos premisas: si realmente necesitan el bien y si el nivel de ingresos les permite comprarlo sin que queden ‘colgados’ en el presupuesto mensual.

• Recomienda que gastar o comprar con el autoestima baja es un error.

Según Lineru, plataforma on line de crédito, es esencial resaltar la motivación a la hora de solicitar un crédito, contemplar si es prudente endeudarse por alguna necesidad puntual o por impulso.
Se debe tener en cuenta:

- Plazo en el que pueden saldar la deuda, lo recomendable es pagarla lo más rápido posible; sin embargo, esto dependerá del monto solicitado y la solvencia económica del solicitante

- También es importante saber cuál será el monto mensual por cancelar, identificando qué otros cobros adicionales se generaron por el préstamo y a su vez tener presente la tasa de interés que se está aplicando a dicho crédito o si tiene seguros, cobros por manejo de tarjeta o gastos administrativos.

- Tener un crédito es viable siempre y cuando las finanzas personales diarias no se vean afectadas. No se debe endeudar en una cantidad mayor a la que se puede pagar, recomienda.