Lo que ha encontrado la Procuraduría en investigación sobre tragedia de la cárcel de Tuluá

En entrevista con El País, el procurador delegado para los Derechos Humanos, Javier Sarmiento, explicó cómo habría sido el motín en la cárcel de Tuluá y por qué la mayoría de los cadáveres estaban en los baños.

También cuenta por qué la Procuraduría pidió evaluar el cierre de la estructura antigua y realizó un llamado a que se brinde atención psicológica a los reclusos que vieron morir a sus compañeros. “Ya se está brindando esta ayuda pero una persona para atender a grupos de 100 reclusos es insuficiente, es por eso que se hizo un llamado al Inpec”.

¿Cuál es el reporte más reciente que tiene de la cárcel de Tuluá?
Todo esto hace parte de una investigación y tiene reserva. Lo que yo puedo contar es que la emergencia se generó debido a una riña entre dos caciques del Pabellón 8 que se distribuyen en dos pasillos. La confrontación inició primero con armas blancas y piedras, motivo por el que uno de los bandos colocó colchonetas como escudos para protegerse de los objetos contundentes y, posteriormente, esas colchonetas fueron incendiadas porque es un material altamente inflamable.

Esto generó un incendio en la mitad del pabellón, por lo que los reclusos habrían corrido hacia los extremos del edificio, exactamente hacia los baños. Otros lograron salir y fueron sacados por algunos funcionarios del Inpec. En los baños es donde fallecieron las 52 personas producto de la inhalación de humo.

¿Por qué los reclusos decidieron irse hacia los baños?
Porque el incendio se presentó en la mitad del pabellón. Los pabellones son unos planchones donde en los extremos derecho e izquierdo duermen los reclusos. Como el fuego se prendió en la mitad de la estructura, todos quedaron divididos en los extremos del edificio.

Usted dice que van 52 fallecidos, pero hay medios que hablan de 53 porque ayer murió otro recluso en la Clínica de los Remedios. ¿Cuál es la cifra real?
Hasta ayer que yo estuve en Tuluá había 52 personas muertas. Ahora estamos haciendo la verificación y validación sobre si falleció otra persona. También, el reporte que tenemos es de 23 personas heridas.

Los heridos se encuentran en cuatro clínicas y hospitales del Valle del Cauca. Unos en instituciones públicas y otros en clínicas privadas. Ese es el reporte más reciente que tenemos.

¿Falleció alguno de los dos cabecillas que inició el enfrentamiento?
Sí. Uno quedó vivo y el otro, quien es al parecer quien inició toda la confrontación, falleció.

¿Cuál es la principal petición de los familiares de los detenidos que perdieron la vida?
Ellos pedían que se les informara oportunamente quiénes eran las personas que habían fallecido y quiénes se encontraban heridos. Después solicitaron ayuda con todo el tema de los traslados. Además, reclamaban poder hablar con los internos, motivo por el cual se le solicitó a las directivas de la cárcel que les permitieran a todos una llamada. Yo puedo decir que eso ya ocurrió porque con un celular, autorizado por el Inpec, uno por uno de los detenidos llamó a sus familias.

¿Cómo avanza la atención a los detenidos que continúan en Tuluá?
Los reclusos con el incendio perdieron absolutamente todo y algunos solo quedaron con la muda sucia de ropa que tenían puesta. Ellos solicitaron ropa, calzado, alimentación, medicamentos para las quemaduras que tienen en las orejas y demás.

Ayer fue un grupo robusto de médicos y psicólogos para ayudar con el componente psicosocial. Lo que más nos preocupa de quienes continúan allá es que no están recibiendo atención psicológica. Esto es lo que más me pidieron luego de visitar el penal, pues muchos de ellos vieron morir a sus compañeros.

Será de gran importancia que los apoyen psicosocialmente. Ya se está brindando esta ayuda pero una persona para atender a grupos de 100 reclusos es insuficiente, es por eso que ayer se hizo un llamado al Inpec para que mejore este tema.

¿Estos llamados de la Procuraduría son atendidos por el Inpec o no?
Es deber de todo funcionario público responder de manera oportuna los requerimientos que se le formulan por parte de los entes de control. Aquí habría que revisar casos puntuales, pero suscribiéndonos a lo de Tuluá el Inpec ha estado dando respuesta parcial a lo que hemos ido requiriendo.

Ustedes solicitaron que se cierre el Pabellón 8 y los aledaños. ¿Se habían demorado en tomar esta decisión?
Nosotros solicitamos que se evalúe el cierre o sellamiento definitivo de la estructura antigua porque no garantiza lo que se denominan los mínimos de la vida en reclusión. Además, porque pudo verse afectada esta estructura con el incendio.

Le corresponde al Inpec, a la Alcaldía de Tuluá y a la Gobernación del Valle hacer, a la mayor brevedad posible, un análisis técnico por ingenieros civiles y expertos de áreas relacionadas con el fin de evaluar si esa estructura sirve, pues data de 1972.

Hay denuncias sobre que a pesar de que el director del Inpec dijo que los traslados serían a centros de reclusión cercanos, esto no se estaría cumpliendo. ¿Sabe algo?
No. No he recibido ninguna denuncia. Lo que puedo indicar es que son procedimientos normales que tomó el director del Inpec. Lo que ocurrió fue el traslado de 378 personas a 12 establecimientos de reclusión del orden nacional y esto hay que entenderlo.

Algunos detenidos manifestaban querer ser trasladados a los establecimientos más cercanos, pero esta decisión correspondió al Inpec según unos criterios que ellos tienen.

Según las investigaciones, ¿se puede hablar de omisión o extralimitación por parte de funcionarios del Inpec cuando ocurrió la emergencia?
Sería prematuro aventurarnos a dar una hipótesis o afirmación de esa naturaleza porque todo es materia de investigación. Tenemos más de 60 horas de video del circuito cerrado de televisión y, posteriormente, se hará una evaluación para determinar si existió una responsabilidad disciplinaria por acción u omisión de funcionarios del Inpec.