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El canal de acceso a la bahía de Buenaventura tiene una profundidad de 12,5 metros y, según el sector portuario se requiere como mínimo llevarlo a los 16 metros, lo que le permitirá el ingreso de las grandes embarcaciones de contenedores. | Foto: Bernardo Peña - El País

BUENAVENTURA

¿En qué va el dragado del puerto de Buenaventura?

Por la falta de profundización del canal de acceso en la bahía de Buenaventura se pierde competitividad. Se estima que el proyecto tiene un valor superior a los 800 millones de dólares.

12 de julio de 2020 Por: Redacción de El País

La preocupación del sector portuario y de la dirigencia del Valle del Cauca por la pérdida de carga por el Pacífico no es menor. En el 2019 el número de toneladas movilizadas por el nodo portuario de Buenaventura bajó 27%.

Este comportamiento se explicó por la reducción del 56 % en el transbordo, que es cuando grandes barcos llegan, descargan y se vuelve a cargar en embarcaciones más pequeñas.

El transbordo en Buenaventura se está perdiendo por dos razones, según la explicación de la Cámara de Comercio de este municipio: la reconfiguración de servicios de las líneas marítimas de Maersk que trasladó su operación de transbordo al puerto de Balboa, en Panamá y el traslado de operación de las líneas navieras CMA- CGM, Hapag Loyd y Cosco al nuevo puerto de Posorja, en Ecuador. Gran parte de estas decisiones se habrían tomado porque Posorja tiene un canal de acceso de 16,5 metros de profundidad; Panamá está al mismo nivel y Buenaventura está en 12,5 metros, es decir que los barcos grandes tienen dificultades para entrar.

Desde la región se teme por la pérdida de competitividad de Buenaventura y del país y que, además de la carga de trasbordo, se reduzca el comercio exterior, sino se profundiza el canal de acceso de esta bahía hasta los 16,5 metros de profundidad.

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¿En qué está el proyecto?

Del proyecto de profundización del canal de acceso a la bahía de Buenaventura se viene hablando hace varios años, por eso, en este momento, dice María Isabel Ulloa, directora de Propacífico, “la mejor solución es la que sea más rápida, porque entre más pensemos, más carga se pierde y esto puede traer consecuencias irremediables para el puerto”.

Hacer el dragado cuesta mucho, de ahí la demora en tomar decisiones, se estima que son más de US$800 millones entre dragar y hacer el mantenimiento durante 20 años.

El Gobierno analiza una iniciativa privada presentada por una empresa dragadora, que haría el proyecto pero implementaría una especie de peaje que se le cobraría a los barcos. No todos están de acuerdo con esa posibilidad que incrementaría los costos para el comercio.

Las terminales portuarias y gremios de Buenaventura, por su parte, presentaron otra iniciativa en la que se usarían los dineros de contraprestaciones portuarias (dineros que pagan las sociedades portuarias al Gobierno) más recursos de la Nación.

“Todos los sectores del Valle, que estamos unidos y no nos hemos quedado quietos frente a este tema, coincidimos en que este es un proyecto absolutamente importante no solo para el departamento sino para todo el país y, por ende, consideramos que se deben tomar decisiones ágiles”, agregó Ulloa.

El senador Gabriel Velasco, aseguró que lo ideal sería que la profundización del dragado se haga por obra pública, “así no generaríamos costos adicionales a los usuarios del puerto, que son las empresas de muchas regiones del país. Subir tarifas por mayores costos en peajes podría generar que las navieras no lleguen o que las empresas opten por otra ruta más económica. Esto sería un riesgo”.

Sin embargo, también cree que la peor alternativa para la competitividad del país es no hacer nada, “se deben de terminar los estudios de factibilidad y las consultas previas este año, para que se tome una decisión pronto”.

Según el senador, las reuniones que se han hecho entre el bloque regional de congresistas, autoridades del Valle y el sector privado con el Gobierno Nacional se han encaminado a que el proyecto se haga usando el dinero de las contraprestaciones portuarias.

Para Angélica Mayolo, presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura, esa debe ser la opción, es decir que el dragado se haga por obra pública, financiado con el 80 % de esas contraprestaciones, más otros recursos complementarios del Gobierno.

“El peaje o cobro por uso de canal afectaría el volumen de carga del puerto de Buenaventura, toda vez que las líneas navieras al tener que pagarlo, aumentarían los costos de fletes marítimos, y, en consecuencia, se subiría la tarifa a los exportadores e importadores, quienes preferirían usar otros puertos menos costosos”.

Agregó que la rapidez con que se desarrolle el dragado no debe depender de la modalidad que se utilice, “es una obra prioritaria para la competitividad del país y debería hacerse lo más rápido posible”.

Se teme que la licitación para ejecutar el dragado en Buenaventura saldría solo hasta el 2022 y la ejecución se haría en 2023, lo que consideran demasiado tiempo.

Tomando decisiones

Según el Gobierno Nacional, el proyecto para ejecutar la profundización del canal de acceso a la bahía de Buenaventura no está parado.

“Tuvimos una reunión hace poco y por ahora le puedo contar que se está en el proceso de consultas previas que se deben hacer, no es una tarea fácil, pero es la última ruta crítica que queda para cerrar la estructuración del proyecto”, comentó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.

La Nación estima que esa estructuración terminaría en diciembre y luego se pasaría al proceso de evaluación y de aprobaciones que se deben surtir en el Ministerio de Hacienda y en el Departamento Nacional de Planeación.

Sobre las alternativas para ejecutar el dragado, aseguró la Ministra que “nos hemos comprometido con esa obra, a concluir la estructuración del proyecto, y después ver las eventuales fuentes de pago, pero esa obra hay que hacerla”, reiteró.

Representantes de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura han asegurado que si no se toman decisiones urgentes, la operación portuaria más grande del país continuará “gravemente afectada” y los impactos van a ser irreversibles, pues Buenaventura dejó de ser un centro de trasbordo, lo que incidió en menor conectividad y mayores tiempos de tránsito para las exportaciones colombianas.

4.283.305 toneladas de carga se movieron en el primer trimestre del 2020 por Buenaventura.

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