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El ajedrez político que convierte a Vargas Lleras en pieza clave para Duque
Según expertos, Cambio Radical, como tercera fuerza parlamentaria del país, podría inclinar la balanza a favor o en contra de las objeciones del Presidente a la Ley Estatutaria.
Desde agosto del año pasado, cuando Iván Duque asumió la Presidencia de la República, Germán Vargas Lleras, uno de los principales dirigentes políticos del país, se ha mantenido en un punto que no es cercano al Gobierno ni tampoco de abierta oposición.
Sin dar entrevistas, pero sí desde una columna de opinión, el exvicepresidente y excandidato presidencial en las justas de 2018 ha enfilado duros cuestionamientos al Jefe de Estado y a sus más importantes estrategias de Gobierno.
En febrero pasado, en una muy corta pero contundente declaración, el Jefe de Cambio Radical sorprendió al decir que en adelante no tendría ninguna relación con la actual Administración, y que la relación política con su partido sería netamente institucional, por lo que dejaba en los congresistas cualquier acercamiento.
Para algunos, esa posición de Vargas Lleras empezó a reflejar que si bien él es el jefe natural de esa colectividad, los congresistas de la misma ya no tienen que hacerle caso como antes lo hacían.
Ya en septiembre pasado, cuando Cambio Radical se declaró en independencia frente al Gobierno Duque, se vio que la voz del exvicepresidente no era la única que se imponía.
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Cambio Radical tiene 16 senadores y 30 representantes. El Partido Liberal tiene 14 senadores y 35 representantes y el CD tiene 19 senadores y 35 representantes.
Pero ahora, ante la nueva coyuntura política, el partido tendrá que enfrentarse al dilema de acercarse a la actual Administración más de lo que ha estado en los últimos siete meses o tomar verdadera distancia.
Lo anterior debido a que los votos de su bancada serán cruciales para la decisión que tome el Congreso de la República frente a las objeciones que el Primer Mandatario formuló contra la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, JEP.
De hecho, para algunos expertos, esta coyuntura deja a Germán Vargas Lleras “con el sartén por el mango” con respecto al Gobierno y no solo en lo referente al futuro del Acuerdo de Paz sino también de cara al Plan Nacional de Desarrollo, porque será la oportunidad perfecta para que el exvipresidente “le cobre caro” al actual Mandatario el no haberlo llamado a hacer parte del Ejecutivo.
De ahí que para el politólogo Fernando Giraldo, la ficha clave en este ajedrez se llama Álvaro Uribe Vélez, dado que el expresidente es quien está liderando el tema de las objeciones a la JEP entre los congresistas adeptos al Gobierno.
“Si él logra llegar a un acuerdo con Vargas Lleras se inclinaría la balanza en favor de las objeciones, pero tendría que ser sobre la base de alguna promesa electoral y no tengo claro cuál podría ser. Lo que es claro es que a Uribe no le va a aceptar cualquier declaración pública sino hechos claros y concretos, o sea: poder”, anota el experto.
Lo anterior lo afirma a partir de que, según sus cuentas, la derrota de lo pretendido por Duque en la Cámara de Representantes “es casi segura y tiene algunas posibilidades, pero no altas, de ganar en el Senado”, por lo que toma fuerza la inclinación que tome Cambio Radical que, después de el liberalismo y el Centro Democrático, es la bancada más importante del Congreso.
Cómo están las apuestas
Carlos Fernando Motoa, senador por ese grupo político, considera que el lugar de Cambio Radical debe estar del lado de las objeciones.
El vallecaucano recuerda que la colectividad estuvo, durante todo el trámite de la ley estatutaria, acompañando las reclamaciones del fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, las cuales reiteró hace menos de un mes e incluidas, en parte, en los seis cuestionamientos aducidos por el Mandatario de los colombianos para no sancionar la norma tal y como está.
“Si somos coherentes, el partido debería apoyar las objeciones que expuso el presidente Iván Duque. Nosotros siempre respaldamos las recomendaciones que hizo el fiscal Martínez al proyecto y ahora a la ley”, reiteró.
No coincide con esa apreciación el también senador por Cambio Carlos Abraham Jiménez, quien sostiene que en el grupo político aún no hay una posición definida sobre el tema.
Indica el también vallecaucano que hay algunos congresistas que han anunciado que sí apoyarán las objeciones a la JEP, otros que no y un grupo más que está indeciso.
En opinión del analista político John Mario González, es claro que Cambio Radical, a diferencia del Partido Liberal, la otra colectividad que se declaró como independiente frente al actual Gobierno, es un grupo político de centro derecha que estaría más cerca de apoyar la posición de Duque con respecto a la Jurisdicción Especial de Paz.
Por el contrario, Giraldo, asegura que el partido de Vargas Lleras intentará llevar una postura de conjunto, “pero por la línea media”.
“Si el método que van a utilizar en el Congreso es de que o se objetan todas o no se objeta ninguno, entonces les tocará adoptar una sola posición, lo cual es complicado, pero si les dicen que van a revisar las objeciones una por una, Cambio Radical va a respaldar algunas y va a rechazar otras”, explica.
Sin embargo reconoce que, en el caso de que se vote en bloque, es muy probable que los parlamentarios queden en libertad para votar según su propio parecer “y en ese caso creo que mayoritariamente votarían en contra de las objeciones, si la postura de Germán Vargas es esa”.
¿Pista en el Gobierno?
¿Es posible que un eventual apoyo de Cambio Radical a las objeciones presidenciales a la JEP dadas a conocer el pasado domingo sea la puerta para que el partido llegue al Gobierno?
El senador Motoa sostiene que su partido ha apoyado al Ejecutivo en diferentes temas, aunque ha expresado reservas en aspectos puntuales como sucedió con la reforma tributaria o la reforma política.
Sin embargo, para el senador Jiménez mejorar la relación con la Administración o llegar a ella dependerá única y exclusivamente del Gobierno.
“Nosotros le dijimos en febrero pasado que si la relación que él (Iván Duque) plantea es netamente legislativa, apoyara los cerca de 30 proyectos que hemos llevado, pero no ha pasado nada”, sostiene.
Al respecto, el analista González considera que sin duda habrá una negociación del Ejecutivo con los congresistas de Cambio Radical, la cual muy seguramente no será institucional sino individual.
Ello en razón a que, dice, el Gobierno Duque sigue teniendo problemas de gobernabilidad que saldrán más a flote o se superarán dependiendo de la manera como enfrente los días por venir no solo en lo que respecta a las objeciones a la JEP sino al mismo Plan de Desarrollo.
¿Y la U?
En las huestes del Partido de la Unidad Nacional la situación con respecto a las objeciones planteadas por el presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, es parecida a la de Cambio Radical, con la diferencia de que en su interior hay desacuerdos más marcados.
Si bien esa colectividad hace parte de la coalición de Gobierno desde septiembre del año pasado, está de por medio el hecho de que fue desde su seno que se construyó el Acuerdo de Paz con las Farc, por lo que varios de sus integrantes siguen defendiendo a ultranza lo convenido en La Habana.
Ese es el caso de los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras, quienes han liderado una especie de disidencia al interior de la Unidad Nacional.
Y así volvió a quedar en evidencia la semana que termina, cuando en una reunión de bancada La U no logró unificar una postura frente a las objeciones señaladas por el Jefe de Estado.
Como resultado de ello, se propuso que la colectividad intentaría buscar unos acuerdos básicos con los diferentes partidos para defender la paz, pero garantizando que haya mínimos de justicia y reparación a las víctimas.
Según el politólogo Fernando Giraldo, algunos miembros de La U han empezado a hablar en contra de las objeciones “para elevar el valor de sus acciones y después cobrar duro, cuando el Gobierno lo necesite”.