El pais
SUSCRÍBETE
Comida saludable / Imagen de referencia. | Foto: El País

CONTENIDO PREMIUM

Así va la lucha contra la 'comida chatarra' en las loncheras de los niños de Cali

En Cali, ya hay 4 colegios ‘saludables’, pero aún sigue embolatada la regulación.

9 de abril de 2019 Por: Redacción de El País

Transformar las prácticas de alimentación en las escuelas y colegios para tener niños y jóvenes más saludables, es la batalla que actualmente se está dando en Colombia.

No ha sido un camino fácil, pero ya se han logrado los primeros avances, uno de ellos ocurrió el pasado viernes 5 de abril cuando la Corte Constitucional confirmó una sentencia que obliga a los canales RCN y Caracol a transmitir el comercial ‘No comas más mentiras', que alerta sobre los riesgos de la ‘comida chatarra’ en los niños.

Justamente, según se advierte en el comercial “uno de cada cuatro niños en Colombia en edad escolar tiene sobrepeso”, hecho que incrementa las enfermedades graves en la edad adulta.

A raíz de esta problemática y con el fin de cambiar los hábitos de alimentación en los entornos escolares, el Ministerio de Salud estableció el derecho a alimentarse bien, cuyos lineamientos viene siguiendo la Alcaldía de Cali desde el 2007.

Lea también: Así operan los únicos cuatro colegios de Cali que no venden 'comida chatarra' a sus alumnos

Pero ha sido un camino lento. De hecho, hoy por hoy, de 341 instituciones educativas oficiales y 1140 colegios privados que hay en Cali, hasta el momento solo se conocen cuatro experiencias de una oferta alimentaria saludable integral: se trata de las instituciones educativas públicas Isaías Duarte Cancino y Nuevo Latir, y de los colegios Nuevo Cambridge y La Arboleda.

Para Elsy Jordan, presidenta de la Asociación de Colegios Privados de Cali, este es un trabajo en el que, a pesar de que se ha venido trabajando hace varios años, “ha sido complicado porque son muchas culturas las que entran en juego entorno a la alimentación de los hijos e inculcan malos hábitos de nutrición en ellos”.

“Hemos venido trabajando con los padres de familia para que nos apoyen con la nutrición de los niños y, por eso, es que algunos colegios ya han tomado la decisión de hacer de las loncheras parte del proyecto educativo institucional, teniendo en cuenta que algunos padres de familia no tienen tiempo para prepararlas o no saben cómo hacerlas”, explicó Elsy Jordán, quien también es la rectora del Colegio Bilingue Lauretta Bender, donde ya no se están vendiendo bebidas procesadas, sino solamente naturales.

“Dentro del servicio de alimentación que ofrecemos, tenemos la lonchera escolar, por la que los padres pagan un costo que oscila entre los $4000 y $5000. Ella viene con una harina, frutas, jugos naturales, quesos, entre otros alimentos, que le brindan a los estudiantes una alimentación balanceada”, indicó Jordán, y añadió que en el colegio también se capacita a los padres, maestros y demás empleados en torno a una sana nutrición.

Carolina Piñeros, directora Ejecutiva de Red Papaz, organización que lideró la demanda en la Corte en favor del comercial contra la comida chatarra, aseguró que mientras no haya una legislación en el país que regule qué puedan vender los colegios en sus tiendas escolares, no habrán cambios significativos en estos espacios y en la nutrición de los menores.

“Por ahora, las experiencias que tenemos en Cali, el Valle y Colombia, son de tipo más autónomo y dependen de la decisión de las directivas de dichos establecimientos. Por eso es que consideramos muy importante que los gobiernos, locales o regionales, sean los que tomen las verdaderas acciones. Seguramente, en algún momento este tema llegará al Congreso de la República y tendremos una ley en torno al mismo”, aseveró Piñeros.

“Los buenos hábitos alimenticios comienzan desde el hogar”

Para Catalina Vélez, chef experta en nutrición infantil, es indispensable que los padres involucren a sus hijos desde muy pequeños en su proceso de alimentación “con el propósito de que estos se vuelvan conscientes sobre lo que está bien para llevar a su cuerpo”.

“Lo que ha pasado en nuestro sistema tradicional es que a los niños no los hacemos parte ni de la siembra, ni de la compra, ni mucho menos de la preparación de los alimentos. Entonces, eso hace que para ellos comerse un alimento u otro dé exactamente lo mismo”, indicó Vélez.

Otro de los aspectos que los padres deben tener en cuenta, es que los hijos aprenden de los hábitos alimenticios de los mayores y por eso ellos “deben tratar de darles un buen ejemplo”.

La chef también recomendó no convertir los alimentos ni en un premio, ni en un castigo. “No podemos seguirles diciendo a los niños: si te comes las verduras te doy un helado o si te portas mal no te lo puedes comer. Esto genera un rompimiento absurdo entre el real significado del alimento”, explicó.

Como un último consejo, Catalina Vélez aseguró que “es fundamental asesorarse sobre las verdaderas porciones que los hijos necesitan para alimentarse bien”.

“Acostumbramos a los niños, desde muy pequeños, a comer demasiado y ese es uno de los desequilibrios que actualmente vemos en nuestra sociedad. La sobrealimentación lleva de la mano al desperdicio y a que una gran parte de la población se muera de hambre o no tenga qué comer”, concluyó la experta.

La experiencia en Brasil

Rafael Rioja, nutricionista del Instituto Brasilero para la Defensa del Consumidor, asegura que la sana nutrición en los entornos escolares es un asunto que cada vez está tomando más relevancia, no solo en Colombia, sino en el resto de América Latina.

“Una de las acciones que en Colombia valdría la pena implementar, la cual ya se está llevando a cabo en Brasil, es que la comida chatarra y los alimentos ultra procesados que se venden en las escuelas, tengan en sus etiquetas frontales advertencias sobre, por ejemplo, si son altos en azúcares, grasas o sodio”, comentó Rioja.

En el Valle del Cauca, la Gobernación
ya anunció que expedirá un decreto para que las tiendas escolares tengan una oferta de alimentación saludable.

El lío con el comercial

Desde el año 2017, Red Papaz viene adelantando la campaña ‘No comas más mentiras’ que tiene como fin “detener los altos índices de obesidad y sobrepeso en la población infantil y adolescente”.

Cuando, en ese mismo año, la organización quiso hacer difusión de esa campaña a través de un comercial por RCN y Caracol , “estos canales no lo permitieron”.

“Eso hizo que, en esos momentos, la campaña no tuviera el impacto que queríamos”, dijo Carolina Piñeros, directora Ejecutiva de Red Papaz.

Luego, en el año 2018, Red Papaz interpuso una tutela, la cual fue resuelta a favor de dicha organización.

“Sin embargo, tuvimos unas serie de trabas para poder pautar en esos canales, lo que ocasionó que el comercial no pudiera salir aire desde la fecha que teníamos prevista”, precisó Piñeros.

Por tal motivo, Red Papaz le pidió a la Corte Constitucional la revisión de la sentencia, fallo que salió a su favor el pasado viernes 5 de abril.

El comercial que intentó ser transmitido en RCN y Caracol dura 30 segundos y se puede encontrar en la página: www.nocomasmasmentiras.org

Claves para hacer una buena lonchera

1. Preocúpese por conocer a fondo los gustos de sus hijos con relación a la comida.
​Así podrá establecer un equilibrio entre lo que al menor le conviene y lo que quiere. Cuando le vaya a dar a probar un alimento por primera vez, hágalo en casa y no en la lonchera, pues si al niño no le gusta se quedará sin refrigerio.

2. Explíquele a su hijo las ventajas de consumir ciertos alimentos.
​Pero hágalo en el lenguaje de los niños. Dígale que va a crecer más si consume la carne, que tendrá visión de rayos X con la zanahoria o que va a hacer más goles si come espinacas.

3. Empaque las frutas en papel cristal o aluminio.
Ojalá no estén muy maduras, pero sí peladas y picadas para facilitar su consumo. Incluya uvas y mandarina, que aparte de nutritivas son fáciles de comer.

4. Permita que los menores elijan el menú de la lonchera una vez por semana.
​De esta forma se sentirán partícipes y asimilarán mejor los hábitos de alimentación sana.

5. Combine colores, sabores y texturas, de forma que haya mucha variedad.
​Por ejemplo, un queso amarillo de textura suave con una manzana roja es una buena combinación.

6. Empaque la comida en recipientes térmicos, de forma que los calientes no estén fríos al momento de consumirlos ni visceversa.
​Otra opción es congelar desde la noche anterior los recipientes en que empaca alimentos como el queso o agregarle mucho hielo al jugo.

7. Presente los platos de una manera creativa.
​Adorne los huevos cocidos con orejas de verduras, escríbales un mensaje de amor en la comida, póngales galletas con formas de personajes animados o haga un dibujo sobre el puré. También puede ponerles caritas felices cuando note que se comieron todo.

8. No olvide que cada lonchera debe responder a las necesidades del pequeño para afrontar la jornada diaria.
​Pero no pierda de vista que una lonchera tipo refrigerio no puede ser igual a una tipo almuerzo y viceversa.

AHORA EN Contenido Exclusivo