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Pese a la reciente visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro ha hecho varios pronunciamientos en contra de ese país. | Foto: Foto: Colprensa/El País

GUSTAVO PETRO

¿Afectan al país las peleas del presidente Petro? Analistas responden

Analistas aseguran que el Mandatario debe escuchar todas las voces que hay en el país y dejar atrás la campaña política.

25 de octubre de 2022 Por: Colprensa y redacción de El País

Una actitud pendenciera, similar a la que mantuvo durante la campaña presidencial, es la que ha adoptado Gustavo Petro con respecto a varios sectores.

Uno de los casos más notorios se presentó cuando el Mandatario colombiano aseguró que Estados Unidos “prácticamente están arruinando todas las economías del mundo”.

Y agregó que ese Gobierno “toma decisiones para protegerse solo a ellos, a veces sin pensar en lo que va a ocurrir a través de sus medidas”.
Pero también dio de qué hablar el choque que Petro tuvo con el presidente de la Andi, Bruce Mac Master.

De manera concreta, el Mandatario dijo que esperaba una propuesta de parte de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia con respecto al Pacto Social “y en cambio no esperaba nada de Fedegan. Resulta que el que dio el paso de avanzada fue Fedegan y la que dio el paso atrás fue la Andi.

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Ante esa aseveración del Jefe de Estado, Mac Master respondió, en el Congreso de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, que se realizó días atrás en Barranquilla, que desde el Gobierno Nacional se adelanta una campaña de desprestigio en contra del empresariado del país, lo cual generó un rechazo de parte del asesor económico del Ejecutivo, Juan Fernández.

Pero los señalamientos desde la Presidencia también han sido a varios medios de comunicación por el registro y el enfoque dados a las informaciones relacionadas con el Gobierno y sus principales funcionarios.

“Hoy la prensa está mirando a ver si el dólar llega a $5000. Está mirando cada minuto, para poner el titular, pero la economía se mide a largos alientos”, expresó Petro, quejándose del cubrimiento de la volatilidad del dólar y la devaluación del peso colombiano.

Y, luego, cuando en las redes sociales se mencionó que se estaba refiriendo a su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, cuando habló del “enemigo interno” del Gobierno, también se molestó.

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“Algunos medios quisieron armar una pelea con el ministro Ocampo en su afán premeditado por ver cómo pierde popularidad el Gobierno y se creen sus propias mentiras”, reclamó el Mandatario colombiano.

¿Sirven esas declaraciones?

Para la analista e investigadora Patricia Muñoz, es importante que los gobiernos creen puentes que permitan lograr consensos entre la sociedad civil y el Estado, en aras de lograr acuerdos que beneficien al país y acciones que deriven en una buena gobernabilidad.

“Todo mandatario debe construir vínculos con los diferentes actores políticos, sociales y económicos que intervienen en los procesos de toma de decisiones y en la generación de las políticas públicas con las cuales el Gobierno deberá responder a las necesidades y demandas de la sociedad. La articulación de los actores debe aportar en la búsqueda de soluciones y esto implica apoyos, consensos”, señala.

Y reconoce que en ese proceso “van a existir tensiones, diferentes puntos de vista, muchos de ellos amparados en diferentes intereses en una multiplicidad de actores. Lo ideal es que el Gobierno busque construir la mayor cantidad de consensos y eliminar los niveles de polarización y distancia frente a la toma de decisiones”.

A su vez, el analista político John Mario González asegura que ese tipo de comentarios son desacertados y que es la forma que el presidente Petro ha encontrado para justificar sus diferentes desaciertos como jefe de Estado.

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“Es una expresión del populismo, que aprovecha el desconocimiento de la opinión y de la compleja administración estatal, y que encuentra terreno abonado en la polarización. El enemigo interno es posible crearlo en países con democracias débiles y convalecientes como la colombiana”, expresa.

Entre tanto, el analista Mauricio Jaramillo sostiene que el Mandatario colombiano está intentando escuchar todas las partes, pero dándole prelación a la voz y las necesidades de la población que lo eligió para gobernar.

“Busca mantener el equilibrio bien frágil de una coalición de centro izquierda, un centro bien moderado y las bases del Pacto Histórico. Hasta ahora, el Presidente ha mostrado una voluntad de diálogo constante, de consensos, de apertura. Es normal lo que está pasando, todos los gobiernos han tenido peleas”, anota el politólogo.

De su lado, la docente Muñoz señala que el Gobierno debe tener más en cuenta la diversidad de voces que actualmente hay en el país.
“Se puede estar reflejando que estos procesos de acercamiento, de diálogo, de escuchar las diferentes posiciones no ha sido percibido como un interés permanente del Presidente y su equipo. Al país siempre le convendrán los procesos en los cuales se pueda escuchar y generar la mayor cantidad de decisiones concertadas”, indica.

Entre tanto, el analista González considera que este tipo de declaraciones del Jefe de Estado “hacen mucho daño y son muy peligrosas. Reflejan el abandono del terreno de los argumentos racionales, de la gerencia pública, para reemplazarlos por la apuesta de explotar los sentimientos más mundanos de una sociedad”.

Pero Jaramillo cree “hay demasiada predisposición frente a los anuncios del Gobierno. Es necesario que nos acostumbremos a que los ministros digan. No puede haber una cultura de la cancelación del otro solo porque dijo algo que no nos suena”.

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