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Se realizaron las exequias del exmagistrado Humberto Mesa González

Humberto Mesa González ocupó varios cargos importantes. Fue Superintendente Bancario, magistrado de la Corte Electoral y de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, órgano que desapareció con la Constitución de 1991.

24 de junio de 2013 Por: Elpais.com.co | Colprensa

Humberto Mesa González ocupó varios cargos importantes. Fue Superintendente Bancario, magistrado de la Corte Electoral y de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, órgano que desapareció con la Constitución de 1991.

Este lunes se cumplieron en Bogotá las exequias del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Humberto Mesa González quien falleció el pasado sábado en Bogotá a los 91 años de edad. Mesa González, prestante y reconocido jurista, es padre del actual secretario Privado de la Presidencia, Juan Mesa Zuleta.Mesa González era doctor en Derecho y Economía egresado de la Universidad Javeriana. Fue Superintendente Bancario, magistrado de la Corte Electoral y de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, órgano que desapareció con la Constitución de 1991. Igualmente, fue miembro de la comisión revisora del Código de Comercio en el año 1970 y ha sido Vicepresidente del Colegio de Abogados Expertos en Derecho Minero. Mesa González tenía en la actualidad una firma de abogados de la que es socia desde 1989 su hija María Luisa Meza Zuleta. Según lo consignado en su página oficial, el jurista Mesa González dedicó su vida al Derecho Minero y al Derecho Comercial, con énfasis en Derecho de Sociedades y Bancario. Este lunes, uno de sus amigos de toda la vida, el también jurista Alberto Araújo Merlano, recordó en W Radio a Mesa González como una persona de principios, un gran profesional y un amigo entrañable. “Fue una persona ejemplar y un tipo lleno de cualidades. Un jurista estudioso, practicante. Se lo podría de finir como un hombre de principios”, apuntó. Araujo y Mesa González crearon hace 65 años la oficina de abogados en la que trabajaron juntos durante muchos años hasta que Araújo decidió radicarse en Cartagena. “Yo decidí venirme para Cartagena y entonces le dejé todos los contactos a Humberto para que él los adelantara y todo lo hizo con la rectitud y la diligencia que lo caracterizaba, fue un hombre ejemplar, un gran profesional, un amigo insuperable”, precisó.

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