El pais
SUSCRÍBETE
Melissa Cure
Melissa Cure | Foto: A.P.I

Colombia

Melissa Cure es la Reina del Carnaval de Barranquilla 2024

Fue escogida dentro de un ramillete de 10 jóvenes barranquilleras y de esa manera se convierte en la soberana número 88 del Carnaval.

9 de septiembre de 2023 Por: Redacción El País

La Junta Directiva de Carnaval de Barranquilla S.A.S designó de manera unánime a Melissa Cure Villa como Reina del Carnaval 2024. A sus 25 años de edad, Melissa presidirá una de las fiestas culturales más importantes y reconocidas a nivel mundial.

La nueva soberana de las carnestolendas es Comunicadora Social con énfasis en Comunicación Organizacional de la Pontificia Universidad Javeriana, estudió música en la Academia de Conchita Salcedo y danza en la Escuela de Julie de Donado, ubicada en la capital del Atlántico.

Melissa Cure tiene 25 años y es comunicadora social
Melissa Cure tiene 25 años y es comunicadora social | Foto: A.P.I

En el Carnaval de Barranquilla ha participado en la Comparsa de Tradición Popular Selva Africana de la familia Llanos, como espectadora y ha acompañado de cerca a varias Reinas en sus comitivas y diferentes desfiles de la Fiesta.

“Estoy feliz de ser su Reina del Carnaval 2024, desde ya junto a la organización empezaré a trabajar para que nuestra Fiesta tenga mayor visibilidad a nivel nacional y fuera del país. Mi mayor sueño es proyectar ante el mundo nuestras tradiciones, nuestra herencia ancestral y la influencia multicultural que enmarca nuestra historia”, afirmó Melissa luego de conocer su designación.

La nueva Reina del Carnaval de Barranquilla ha adelantado estudios de comunicación estratégica y mercadeo digital porque asegura que la construcción social y los planes de mejora parten del conocimiento y proyecciones organizadas. Además, considera que la educación es la herramienta más poderosa para construir sociedad.

Melissa es apasionada por el baile, pero su más grande sueño es llevar la cultura y tradición a cada persona, niño, joven y adulto de la ciudad, que cuenten la historia del Carnaval con orgullo y pasión. Fue escogida dentro de un ramillete de 10 jóvenes barranquilleras y de esa manera se convierte en la soberana número 88 del Carnaval.

Es hija del médico bioenergético Wady Cure y Jacqueline Villa, es la tercera de tres hermanas Silvana y Vanessa. La Reina del Carnaval 2024 práctica tenis, fútbol y voleibol, también le encanta cocinar, leer y bailar. Domina los idiomas inglés y francés.

Melissa Cure es la Reina número 88 del Carnaval de Barranquilla
Melissa Cure es la Reina número 88 del Carnaval de Barranquilla | Foto: A.P.I

El Carnaval

El Carnaval de Barranquilla es la fusión de una triple herencia (europea, africana y americana) en la que las festividades traídas por los españoles, originadas en arcaicos ritos precristianos del Viejo Mundo, se combinaron con ceremonias aborígenes y ritos seculares africanos. Esta fusión de ritos y creencias remonta sus orígenes al siglo XVI y tuvo su expresión en las localidades de Santa Marta, Mompox y, sobre todo, de Cartagena; provincias coloniales en las que el gobierno español y la Iglesia tenían su asiento y donde se celebraba con esplendor, como era tradición, el carnaval que ellos trajeron de Europa.

En esos centros colonizados, los sometidos (indígenas y africanos) aprovechaban la licencia obtenida para realizar, en las mismas fechas, sus celebraciones con manifestaciones de agradecimiento a las bondades de la naturaleza y a sus deidades, danzando y cantando, haciendo parodia de los usos y costumbres del amo español.

Habitante de Barranquilla participando de las festividades del Carnaval
Habitante de Barranquilla participando de las festividades del Carnaval | Foto: León Darío Peláez

Finalmente, todos ellos (sometedores y sometidos) terminaron uniendo sus mitos en torno a una fiesta común, que cada sector gozaba y vivía a su modo y en su espacio particular: el carnaval. Los esclavizados negros provenían en su mayoría de las costas occidentales africanas y, al igual que los aborígenes, sus concepciones espirituales eran no sólo diferentes, sino opuestas a las de los colonizadores españoles. Sus prácticas religiosas orientaban la energía mediante el poder de la palabra y la conexión con los ancestros e integraban a su vida cotidiana una conciencia mágica, ritual, festiva, que sólo habría tenido cabida dentro del imaginario católico bajo la forma de un pacto con el demonio.

AHORA EN Colombia