Inundaciones golpean a ocho municipios del Huila: así sobreviven sus veredas y corregimientos

No se detienen las emergencias por inundaciones en el departamento del Huila, a raíz de la apertura de las represas de Betania y El Quimbo, que se encuentran en su máxima capacidad, todo por las fuertes lluvias registradas en las últimas semanas.

De acuerdo con el más reciente reporte de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres, adscrita a la Gobernación de ese departamento, la última emergencia ocurrió en Baraya.

A pesar de esto, las autoridades de esta zona del país hacen un seguimiento a otros puntos de esa región como Palermo, Aipe, Villavieja, Neiva, Rivera, Hobo y Gigante, entre otros municipios. Acevedo, por su parte, lidia con deslizamientos, de ahí que varios puntos de la zona rural están incomunicados.

El consolidado de la primera temporada de lluvias, que inició el 15 de marzo, establece que 2955 personas de 592 familias han sido afectadas por el fuerte invierno.

De ahí que dentro de las 547 situaciones de emergencia presentadas en los 37 municipios huilenses, se han afectado 510 viviendas: 174 urbanas y 336 rurales.

También han terminado afectados once puentes vehiculares, cinco instituciones educativas y dos centros comunitarios. Como si fuera poco, hay un reporte de 18 personas heridas y tres muertes.

A raíz de esto, el capitán Edison Fernández, delegado departamental de Bomberos del Huila, informó además que hay aproximadamente 120 unidades laborando en las zonas anegadas.

A la lista de municipios golpeados por el invierno se sumarían Garzón, Saladoblanco, La Plata, Paicol y Campoalegre, los cuales no aparecen en el informe oficial entregado por las autoridades departamentales.

“Hemos recibido el apoyo de pescadores artesanales para rescatar a las personas y animales, toda vez que la mayoría de las instituciones no cuentan con equipos de salvamento acuático. Hemos tenido que desplazar socorristas a otras poblaciones, los más afectados, para apoyar las tareas de rescate. En este momento, la emergencia es bastante compleja y todavía no se ha podido consolidar con exactitud la magnitud de los daños causados por las fuertes lluvias”, explicó el Oficial de Bomberos.

Entretanto, Amelia Monroy, la directora de la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres de la ciudad de Neiva, confirmó que el nivel del caudal del río Magdalena alcanzó una altura de 1,6 metros y que después bajó unos 40 centímetros aproximadamente. Dijo igualmente que hasta la noche de este lunes 7 de julio tenían censadas 36 familias y 144 personas afectadas por dicho fenómeno climático.

“Doce perros y ocho gatos también han resultado afectados, también tenemos que una familia que estaba en el albergue retornó a su hogar, pero la alerta por más emergencias continúa, de ahí que monitoreamos el comportamiento de este río. En el albergue todavía hay nuevos grupos familiares, conformados por 32 personas, incluyendo once menores de edad”, confirmó la representante de esa oficina.

La funcionaria también recordó que los barrios más afectados de Neiva son Guillermo Plazas, Rodrigo Lara Bonilla y el asentamiento Las Ceibitas. Mientras tanto, los menos perjudicados son Camilo Torres, Los Lagos, Caracolí, Brisas del Magdalena y El Triángulo.

“Gracias a Dios, ya hay una mejoría significativa en medio de este panorama. El río Magdalena bajó entre 40 y 50 centímetros en las últimas horas, y en los puntos donde había ingresado agua a las viviendas, ya no hay inundaciones, aunque permanecen las humedades en estas casas. Finalmente, se intervino un poste que representaba riesgo en el barrio Plazas Alcid, buscando evitar afectaciones a las comunidades”, informó por su parte Jerson Bastidas, personero de la capital del Huila.

El representante del ministerio público dijo además que aún se mantiene el albergue porque las familias no están en condiciones de retornar a sus sitios de origen o de residencia

“Esperamos que el terreno se seque un poco más, pero a pesar de esto la preocupación están latente, todo porque estamos en temporada de lluvias y dependemos de la decisión los administrativos de las represas respecto a cada recarga de agua. A raíz de los eventos recientes, los llamados a la empresa encargada, Enel, han sido enérgicos, solicitando una coordinación real con los organismos de socorro antes de abrir las compuertas para evitar más contratiempos”, concluyó el personero.