En Anorí, Antioquia, se agudiza la crisis humanitaria por el enfrentamiento de grupos armados al margen de la ley

Entidades humanitarias, como la Defensoría del Pueblo, alertaron del recrudecimiento de la violencia en el municipio de Anorí, en el departamento de Antioquia, donde se libra una intensa disputa territorial por el control de economías ilegales y rutas estratégicas para el narcotráfico.

“En los últimos meses, se han documentado varios casos que han generado temor entre la población civil, de ahí que se ha generado el desplazamiento de familias enteras”, indicó la defensora del Pueblo, Iris Marín.

Es que la situación en esta de la subregión nordeste del departamento de Antioquia se agrava con la presencia de disidencias armadas de as Farc, lideradas por alias Calarcá Córdoba, que aumentan la presión sobre las comunidades campesinas de esta zona del país.

A raíz de esta situación, la Defensora del Pueblo señaló que la acción de la fuerza pública es legítima y extremadamente necesaria para retomar el control de dicho territorio. Sin embargo, pidió que se adelante con máximas precauciones, todo con el fin de evitar que la confrontación incremente el riesgo de desplazamientos masivos y afectaciones entre la población civil.

De igual manera, la defensora invitó a los funcionarios de la Unidad para las Víctimas y a las entidades territoriales a activar en el menor tiempo posible las rutas de atención humanitaria, establecer albergues y acompañamientos psicosocial a las familias que ya han salido de la zona y garantizar el retorno digno y seguro de quienes han debido huir de sus veredas.

Y es que la crisis humanitaria en el municipio de Anorí refleja un esquema de violencia que se repite en distintas zonas del nordeste antioqueño, donde la expansión militar de la banda delincuencial Clan del Golfo y la presencia de disidencias de las Farc de alias Calarcá pone en riesgo a las comunidades campesinas asentadas en esta parte del país, que piden no ser olvidadas mientras se intensifica el conflicto armado.

“Ahora Anorí es la población de Antioquia donde se presenta el mayor número de casos de confinamientos de campesinos, en este momento tenemos tres desplazamientos de campesinos activos, varias familias con ocasión de lo sucedido en el municipio de Amalfi llegaron al casco urbano buscando ayuda al momento de huir de las confrontaciones”, informó María Patricia Giraldo Ramírez, quien es la secretaria de Paz y Derechos Humanos de ese departamento.

De acuerdo con datos entregados por las autoridades, en el municipio de Zaragoza 88 personas llevan más de cuatro meses confinadas en sectores como Bocas de Caná, Porce Medio, El Aguacate y El Chispero, luego de las amenazas de grupos al margen de la ley que delinquen en esta parte de Antioquia.

Por el momento se tiene que uno de los factores más críticos es el control que ejerce el Clan del Golfo sobre el río Nechí, lo que no permite el libre ingreso de alimentos y bienes de primera necesidad a las comunidades ribereñas.

Así, los municipios de Anorí, Valdivia, El Bagre y Yondó son los más golpeados por la confrontación de estos actores armados ilegales, donde las comunidades denuncian falta de garantías para la vida, la seguridad y el acceso a derechos básicos.