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La ministra de Transporte, Ángela María Orozco | Foto: Colprensa

ÁNGELA MARÍA OROZCO

¿Cómo va la reactivación del transporte y su infraestructura?, esto dice el Ministerio

La ministra Ángela María Orozco hace un repaso de las obras clave de la región, habla sobre la reactivación del transporte en el país y asegura que la carretera Mulaló-Loboguerrero se realizará.

13 de julio de 2020 Por: Henry Delgado Henao, editor de Activos

En medio de esta prolongada cuarentena, que tiene paralizado a más de medio país, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez, dice que uno de sus principales retos es dejar estructurados y financiados grandes proyectos de infraestructura, entre ellos los que se desarrollan en el Valle del Cauca.

Esta abogada barranquillera sostiene que si bien la futura carretera Mulaló – Loboguerrero tiene problemas de índole ambiental que deberá solucionar la Anla (Agencia Nacional de Licencia Ambiental), el Gobierno Nacional tiene claro que ese corredor vial deberá hacerse.

Opina también que la doble calzada entre Buga y Buenaventura es otro proyecto clave de la administración del presidente Duque, porque es de interés nacional y su finalización pronto se pondrá en marcha.

En diálogo con El País, les recordó a los empresarios del transporte de pasajeros por carretera y a las aerolíneas que cubren rutas regionales que la reapertura está en manos de los alcaldes, pero la aprobación final la darán los ministerios de Salud y del Interior.

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Los transportadores de pasajeros insisten en que los dejen ‘prender motores’ porque ya tienen listos sus protocolos de bioseguridad. ¿Qué les responde?

Esa problemática afecta a todos los sectores productivos, como el del transporte, el hotelero y los bares y restaurantes. Estos últimos reabrirán sus puertas un poco más tarde.

¿Qué ha venido haciendo el Gobierno para ayudarles?

Suspendimos por un lado el pago de los peajes, eso representó alrededor de $800.000 millones. Si uno suma los peajes de la ANI y el Invías, se da cuenta que eso no lo hizo ningún otro país, salvo nosotros.
Pero no podíamos mantenerlo todo el tiempo porque afectaríamos los contratos de concesión, tampoco podíamos dejar desfinanciado al Invías. Esa medida funcionó desde el 23 de marzo hasta el 1 de junio.
Vale la pena recordar que esos recursos se utilizan para el mantenimiento de obras del Invías.
Igualmente reformamos el presupuesto del Ministerio para obtener unos recursos y de esa manera apoyar a Bancoldex para una línea de crédito que se llama ‘El transporte responde’. Ese convenio se lanzó el 16 de junio. Estamos moviendo una línea de crédito de alrededor de $95.000 millones, a la fecha se han otorgado $26.000 millones y están reservados alrededor de $15.000 millones.

¿Esos recursos para qué son?

Para capital de trabajo y para garantizarles a las empresas sus costos operativos, sus arrendamientos y la nómina. A eso se suman los recursos de apoyo a la nómina del Gobierno. Los $95.000 millones solo benefician al sector de transporte de pasajeros, el especial y el fluvial. No es para el transporte masivo ni para transporte aéreo.

Los transportadores se quejan de que las alcaldías no definen el reinicio de sus actividades con prontitud y acuden al Gobierno Nacional, ¿qué les dice?

Mire, el Ministerio de Salud es el único que tiene la facultad para expedir protocolos de bioseguridad, pero también queda claro que las únicas autoridades en capacidad de verificar los protocolos de bioseguridad en cada región son las secretarías de Salud de las alcaldías, ese es el ordenamiento legal.
Nuestro sector no ha tenido una apertura general por los temas de salud y por los riesgos que involucra, además por el diferencial de situaciones de la pandemia en cada municipio.
Si usted revisa, se dará cuenta de que las aperturas no han sido generalizadas, han sido diferentes, dependiendo del ritmo que cada Alcalde ha venido avalando con base en los protocolos de bioseguridad de las empresas de todos los sectores.
En mi caso, el sector de infraestructura está abierto desde la segunda cuarentena y hoy hemos reactivado la mayoría de los proyectos, pero todavía nos faltan 66 contratos porque esos los abriremos de la mano con las autoridades locales. También es cierto que cuando se trata de una actividad que comprende dos municipios, entonces dependerá de la facultad de los dos alcaldes. Ambos deben estar de acuerdo en reabrir la actividad.

Se iniciará un plan piloto en el sector aéreo con un vuelo regional entre Bucaramanga y Cúcuta este mes, ¿cuándo se podrá hacer en el aeropuerto Alfonso Bonilla, de Palmira?

Eso también depende de los alcaldes, así quedó en el decreto. Los alcaldes deben hacer la solicitud al Ministerio del Interior, nosotros solo somos facilitadores, pero es el Ministerio del Interior el que consulta con el Ministerio de Salud para aprobar los pilotos.
Yo no tengo fechas ni cronogramas, porque, como le digo, eso involucra a los alcaldes, lo importante es que la norma deja claro que de manera general se pueden hacer estos pilotos en municipios no covid o en aquellos de baja afectación.

¿Y qué pasará con los otros municipios?

En los de alta afectación los alcaldes también pueden solicitarlo, pero, como le digo, serán los ministerios de Salud y del Interior los que evaluarán la aprobación.

¿En relación con los vuelos internacionales, también habrá planes piloto?

Aquí no hemos hablado de pilotos, hemos hablado de la restricción de viajeros internacionales. El decreto de emergencia económica restringió el ingreso de pasajeros, no la salida. Esa restricción está sometida a la emergencia sanitaria, que fue ampliada hasta el 31 de agosto. La apertura para los vuelos internacionales se cumpliría a partir del 1 de septiembre, pero le quiero decir que por el hecho de que Colombia abra sus fronteras no significa que los demás países las vayan a abrir.

¿Cuál es el papel de la Aerocivil?

La Aeronáutica Civil viene trabajando con los diferentes países porque será una reapertura lenta, dependiendo de las circunstancias de cada país y de las negociaciones con los países. Pero no será una reapertura generalizada.

Ministra, el proyecto vial Mulaló – Loboguerrero, clave para el comercio exterior del país, sigue en el limbo. ¿Se perderá esa obra?

Mire, nosotros, desde el día número uno del proyecto, hemos querido reactivarlo. D e hecho, hicimos un trabajo grande con la Gobernación del Valle anterior para intervenir en la licencia ambiental porque una vez desafectado parte de ese proyecto, podía entrar la Anla a otorgar la licencia ambiental.
Sin embargo, la Anla tiene una cantidad de inquietudes, pero nosotros somos los primeros en sacar adelante el proyecto, pero depende de las autoridades ambientales nacionales y regionales.

Tal parece que esa futura carretera será un sueño...

Como ya le dije, nosotros, como Nación, hemos querido hacerlo, pero aquí lo que ha habido es un tema ambiental, que no es de nosotros. Desde el 2015 el contrato ha afrontado un problema de tipo ambiental.
Desde el año anterior tenemos pendiente la aprobación de la licencia ambiental. La idea era lograr la desafectación de una reserva y en eso nos ayudó la CVC. En julio del año pasado obtuvimos la desafectación, pero un mes después, en agosto, la Anla hizo un requerimiento adicional que tardará cerca de un año en obtenerse, pero luego los tiempos se corrieron debido al covid.
Tenemos previsto cerrar el tema de licenciamiento ambiental al finalizar este año 2020 para obtener la licencia y luego iniciar la obra.
La desafectación corresponde a la zona donde está el acuífero de Pavas, pero allí falta una licencia ambiental. La realidad es que si no está todo el trayecto licenciado, no se podrá iniciar la obra.

Siguen pasando los años y la doble calzada Buga – Buenaventura es otro corredor que parece solo un sueño...

Ya sacamos a prepliegos los accesos entre Cali y Palmira, lo segundo es que estamos terminando de estructurar dos concesiones y hemos garatizado el techo fiscal, que no existía. Eso quiere decir que dejaremos garantizados los recursos para dejar definido ese corredor vial, porque es de impacto nacional. La licitación se definirá en el 2021.
Faltan 31 kilómetros en doble calzada, que requieren $2,45 billones, nos faltan seis consultas previas en las que estamos trabajando. Esperamos cerrarlas en tres meses y luego vendrán las aprobaciones, posteriormente se abrirá la licitación en los primeros meses del año próximo.

¿Cuál es su principal reto?

Dejar los proyectos estructurados en el Ministerio de Hacienda y en Planeación Nacional. En otras palabras, queremos desentrabar los proyectos.

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