colombia
En Caldono, Cauca, guardias indígenas expulsaron a varios disidentes de las Farc de sus territorios; solo usaron los bastones de mando
Las comunidades indígenas del norte del cauca están decidas a defender sus territorios.
Siga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias


6 de dic de 2025, 01:14 a. m.
Actualizado el 6 de dic de 2025, 01:14 a. m.
Noticias Destacadas
Las tensiones en el norte del departamento del Cauca volvieron a intensificarse este viernes 5 de diciembre, cuando la guardia indígena de varios resguardos enfrentó y expulsó de sus territorios a integrantes del frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc.
De acuerdo con los líderes comuneros de la zona, los hechos se presentaron en las zonas de Caldono, La Laguna y Las Mercedes, donde la comunidad denunció la instalación de retenes ilegales y propaganda alusiva a este grupo armado al margen de la ley.

Y es que desde tempranas horas de la mañana, los comuneros reportaron la presencia de sujetos armados que habían instalado controles ilegales en los caminos de acceso a estas comunidades y desplegado afiches y mensajes intimidatorios.
“En los territorios de Caldono, La Laguna y Las Mercedes se presentaron retenes ilegales y publicidad alusiva al grupo narcoparamilitar Dagoberto Ramos, acciones que no están permitidas en el territorio y generan desarmonía en la comunidad”, indicaron las autoridades indígenas en un comunicado de prensa que compartieron en las redes sociales.
Estas acciones fueron interpretadas como un intento de presión por parte de los disidentes, quienes buscan ampliar su control territorial e intimidar a los comuneros, especialmente contra aquellos que rechazan cualquier tipo de colaboración con actores armados.
Ante la amenaza, decenas de guardias indígenas, armados únicamente con bastones de mando y la palabra, se movilizaron de inmediato para retirar la propaganda, desactivar los retenes y enfrentar a los hombres armados.
Como lo muestra un video, que circula ampliamente en redes sociales, se ve el momento en el que los guardias avanzan y caminan detrás de los disidentes de las Farc, obligándolos a abandonar los resguardos y a retirarse hacia zonas rurales no controladas por la comunidad.
Es que la acción de control y de resistencia civil, se desarrolló bajo el mandato colectivo de las autoridades tradicionales, que mantienen como principio ancestral la defensa del territorio y la prohibición absoluta de la presencia de actores armados, sin importar su origen político. “Acá nada de armas y de gente violenta”, expresan los valerosos guardias.
Hay que dejar bien claro que los indígenas denunciaron que el frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las farc ha intensificado la violencia contra sus comunidades, en especial contra el pueblo nasa, mediante amenazas, asesinatos selectivos y persecuciones contra quienes se oponen a sus imposiciones militares.
“La orden de las comunidades es no permitir la presencia de ningún actor armado en los territorios, menos esos sujetos que se autoproclaman revolucionarios, pero están asesinando a nuestros líderes, guardias, médicos tradicionales y mayores”, relataron los integrantes de la guardia.

“Dicen ser guerrilleros, pero son los que están llenando de sangre nuestras veredas. Por eso la orden es sacarlos, sin excepción”, agregaron los líderes nasa, quienes ahora están más decididos que nunca a la hora defender sus territorios.
Las comunidades indígenas denuncian que este tipo de intervenciones se han vuelto cada vez más frecuentes como respuesta a lo que califican como un plan de exterminio adelantado por las disidencias comandadas por alias Iván Mordisco. Según denuncian, estas estructuras buscan someter a los habitantes mediante amenazas, reclutamiento forzado, extorsiones y la imposición de normas ajenas a los usos y costumbres indígenas.
Por eso, el conflicto se intensifica en un contexto de disputa territorial, donde las disidencias o integrantes del denominado Estado Mayor Central mantienen una confrontación abierta con la fuerza pública. Paralelamente, se enfrentan con el ELN, su mayor rival en la región.
Ante este panorama, las autoridades indígenas han reiterado que no permitirán ser instrumentalizadas por ningún actor armado y que ejercerán control territorial mediante mecanismos propios como la guardia indígena, reconocida por su carácter civil, desarmado y colectivo.
“Las comunidades siguen protegiendo la vida incluso sin armas, pero se necesita una acción institucional más fuerte”, denunció el representante a la Cámara, Ermes Pete Vivas, quien recordó que el norte del Cauca es uno de los territorios más golpeados por la reconfiguración de grupos armados tras la desmovilización de las Farc.


Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.
6024455000







