Carlos Mattos, implicado en caso Hyundai, llegó a Colombia extraditado desde España

En la noche de este miércoles llegó desde España a Colombia el empresario Carlos Mattos, quien es señalado de pagar sobornos a funcionarios judiciales colombianos en un pleito con la multinacional surcoreana Hyundai. 

Tras su detención en el país europeo donde estuvo refugiado desde abril del 2018 por, al aparecer, presentar un delicado estado de salud, las autoridades españolas cumplieron este miércoles con la solicitud de extradición que había requerido la Fiscalía General el pasado octubre.

Mattos, capturado en España el pasado 6 de octubre, arribó a territorio nacional custodiado por oficiales de Interpol y fue entregado a oficiales de Migración Colombia,  quienes se encargarán de validar los requerimientos judiciales en su contra.

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Tras ser recibido por las autoridades en el Aeropuerto Internacional El Dorado, proveniente de Madrid, España, el empresario aseguró que había sido extraditado porque "quieren matarme, Colombia entera sabe quiénes son, quién está detrás de mí".

Una vez se realice su proceso migratorio, el empresario será dejado a disposición de las autoridades competentes para que responda por los delitos que se le imputan por, presuntamente, haber ofrecido pagos a funcionarios judiciales para que un multimillonario pleito fuera asignado a un juez, a quien también habría sobornado.

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Según la documentación judicial tramitada por la Fiscalía colombiana, el soborno se elevaría a $200 millones, que serían unos 54.000 dólares.

​Cabe recordar que a inicios de octubre la Audiencia Nacional de España dispuso la entrega de Mattos a Colombia, donde es investigado por los delitos de cohecho por dar u ofrecer, utilización indebida de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informativo agravado y daño informático. 

Las acusaciones contra Mattos responden a un proceso que se remonta al 2015, cuando la casa matriz de la empresa coreana Hyundai Motor Company notificó a Hyundai Colombia (de la cual Mattos era gerente) que no iba a renovar el contrato de distribución, puesto que había un desacuerdo con el enfoque de la marca en Colombia, en especial con el segmento de los taxis.