Aprendices de peluquería del Sena, Cauca, dieron un nuevo aire a los abuelos del Hogar San Vicente de Paul

Los aprendices del programa técnico de peluquería del Sena llegaron hasta el hogar San Vicente de Paul de Popayán para brindarles un cambio de imagen a los 90 abuelos y abuelas que integran esta comunidad.

“Realizamos la práctica de corte de cabello, venimos con el fin de que los estudiantes hagan su práctica y además, hacer un aporte para los abuelos del hogar San Vicente. Agradecemos mucho a sus directivas por este espacio que nos han dado y estamos muy satisfechos con los logros que tenemos, para que nuestros aprendices terminen de capacitarse, pero a la vez, aporten al bienestar de estos abuelos y abuelas”, explica la instructora en peluquería, Lisbeth Bravo.

Por eso máquinas, tijeras, peine, capas, lociones capilares y todos los demás elementos quedaron ubicados en las mesas que se dispusieron en el patio de La Milagrosa de este hogar geriátrico para que los adultos mayores recibieran el correspondiente corte de cabello, mejorando así su autoestima y presentación.

“El programa técnico en peluquería como tal tiene dos fases. Una etapa electiva que dura nueve meses, donde les enseñamos toda la parte técnica y hay acompañamiento de algunos instructores para prepararlos en temas como emprendimiento, inglés, ética, mercadeo, que sería una ayuda para que accedan a una formación integral para que ellos salgan a formar sus unidades productivas”, agrega Lisbeth Bravo, quien dirige esta clase de actividades, compartiendo las lecciones con estos aprendices, buscando así reforzar sus capacidades técnicas.

Después, y de acuerdo con la instructora, el programa lo integra otros seis meses, que es la etapa práctica, donde los apéndices, la gran mayoría madres cabeza de hogar, y finalizan con la respectiva práctica.

“Ellos están acá para desarrollar su actividad en campo y van a presentar evidencias para lograr a la certificación, lo importante es que adquieran experiencia, presenten sus resultados, pero a la vez realicen un aporte social, como es el de mejorar la presentación de estos abuelos y abuela”, explica Lisbeth Bravo al coordinar la actividad, a la que se suma la atención integral que reciben los adultos mayores que forma la familia Hogar San Vicente de Paul.

Como bien lo explica la psicóloga y directora de esta entidad, Sandra Ibarra, esta clase de jornadas son el componente de atención social que reciben los abuelos y abuela, buscando más allá de una excelente presentación física, contribuir al mejoramiento del aspecto psicológico de este grupo poblacional.

“Como fundación, pero como hogar, tenemos presente la importancia de brindar una atención integral a los adultos mayores por lo que han diseñado e implementado diferentes actividades y rutas de atención, entre las que se destacan terapias asistidas con animales, físicas, talleres sensoriales y artísticos, clases de yoga y salidas a sitios de interés. Además, estas jornadas de atención en la parte de la presentación personal, logrando ellos se sientan cómodos a la vez que mantienen y mejoran su estado de salud”, manifiesta Sandra Ibarra.