Verónica Alcocer regresa a Colombia tras meses de ausencia en Suecia

Luego de varios meses fuera del país, Verónica Alcocer, exesposa del presidente Gustavo Petro, regresó a Colombia.

Según versiones de prensa, su retorno al país se dio durante el fin de semana y ya fue vista en en la Casa de Nariño, aunque no se conocen las condiciones en las que se produjo su regreso.

La ausencia de Alcocer ya había alimentado una intensa controversia política y mediática. Su salida del país se produjo después de que su nombre fuera vinculado a la llamada Lista Clinton, un registro administrado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos, que incluye a personas señaladas por presuntas conexiones con actividades ilícitas.

En ese mismo listado figuran también el presidente Petro, su hijo Nicolás y el ministro del Interior, Armando Benedetti. Hasta ahora, el Gobierno no ha dado explicaciones oficiales sobre ese señalamiento.

Durante su estancia en Suecia, Verónica Alcocer fue objeto de críticas por un supuesto estilo de vida lujoso. Medios locales informaron que habría gastado hasta $1,2 millones diarios en alojamiento, una versión que desató cuestionamientos en Colombia.

El presidente Petro salió entonces en su defensa y aseguró públicamente que esos recursos “no estaban saliendo de los impuestos de los colombianos”.

“Verónica Alcocer no deriva ingresos públicos, vive por ahora, en 40 m² arrendados, no es residente en Suecia, hizo un curso en inglés intensivo allí, es ciudadana europea y tiene derechos como cualquier ciudadano”, resaltó el Mandatario.

El retorno de Alcocer pone fin a un periodo marcado por rumores y especulaciones sobre posibles estrategias para facilitar su repatriación.

En círculos políticos y mediáticos se habló de un eventual viaje del presidente a Suecia con motivo del premio Right Livelihood o de rutas alternativas que incluían escalas en La Habana, aunque ninguna de estas hipótesis fue confirmada.

Petro se refirió en varias ocasiones a la situación de su esposa como una “ignominia” contra su gobierno y expresó su preocupación por el impacto familiar del episodio.

“Si no puedo reunir a mi familia, no voy a poder hacerlo por los colombianos”, afirmó en un acto público, aludiendo a la necesidad de traer de vuelta a la madre de su hija menor, Antonella.

Por ahora, el regreso de exesposa del presidente Gustavo Petro abre un nuevo capítulo en una historia que ha combinado asuntos personales, señalamientos internacionales y un alto costo político para el Ejecutivo, en un contexto en el que aún persisten más preguntas que respuestas.