Reforma laboral: ¿Qué cambios traería para la prima de diciembre? Tome nota

El pago de la prima de servicios se consolida cada fin de año como uno de los ingresos más esperados por millones de trabajadores en Colombia. Pues para muchos, este dinero representa una oportunidad para ponerse al día con deudas, adelantar pagos pendientes o destinar recursos a los gastos propios de la temporada decembrina, como viajes y regalos.

Sin embargo, más allá de su impacto en el bolsillo, la prima es una prestación social con respaldo legal y reglas claras, contemplada en el Código Sustantivo del Trabajo, específicamente en el artículo 306, el cual establece la obligación de los empleadores de reconocer a sus trabajadores una suma equivalente a 30 días de salario por cada año laborado.

Dicho pago no se entrega una sola vez durante el año, sino que se divide en dos desembolsos semestrales: el primero debe realizarse, como máximo, el 30 de junio, mientras que el segundo debe pagarse antes del 20 de diciembre.

¿Quiénes se benefician del pago de la prima?

En cuanto a los beneficiarios, la norma es clara, al señalar que este derecho cobija a todos los trabajadores vinculados mediante un contrato laboral. Esto incluye contratos a término fijo, indefinido, por obra o labor, así como a quienes desarrollan sus funciones bajo la modalidad de teletrabajo.

En contraste, no tienen derecho a la prima los trabajadores independientes, los contratistas por prestación de servicios, los aprendices ni quienes reciben salario integral, dado que en este último caso las prestaciones sociales ya se encuentran incluidas dentro de la remuneración mensual.

¿Cómo calcular la prima?

El cálculo de la prima de servicios se realiza con base en el salario devengado durante el semestre correspondiente. Para determinar el monto, se aplica la siguiente fórmula: el salario base mensual multiplicado por los días trabajados en el semestre, dividido entre 360.

Dentro del salario base se incluyen no solo el salario ordinario, sino también el auxilio de transporte, cuando aplica, las horas extra, los recargos nocturnos, dominicales y festivos, además de comisiones y otros pagos que constituyan salario.

Precisamente, este último punto cobra mayor relevancia tras la aprobación de la reforma laboral en junio, que introdujo ajustes importantes en los recargos.

Uno de los cambios más destacados tiene que ver con el incremento progresivo del recargo por trabajo en días festivos y nocturnos. Desde el primero de julio, dicho recargo es del 80 % sobre la hora ordinaria; en 2026 aumentará al 90 % y en 2027 alcanzará el 100 %.

A esto se suma la modificación en el horario de la jornada nocturna, que a partir del 26 de diciembre comenzará a regir desde las 7:00 de la noche y se extenderá hasta las 6:00 de la mañana.

Este ajuste amplía el número de horas consideradas como nocturnas, lo que se traduce en un mayor valor de los recargos para quienes laboran en ese horario.