“Yo prefiero ser un personero vitrinero que uno acomodado”: Andrés Santamaría

Andrés Santamaría, personero de Cali, dice que hay que luchar por quitar el odio entre los caleños. Asegura que guarda distancia con el Concejo y la Administración.

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12 de oct de 2014, 12:00 a. m.

Actualizado el 17 de abr de 2023, 09:37 p. m.

Andrés Santamaría, personero de Cali, dice que hay que luchar por quitar el odio entre los caleños. Asegura que guarda distancia con el Concejo y la Administración.

El personero de Cali, Andrés Santamaría Garrido, muchos le critican que opina de todos los temas, pero él defiende con vehemencia sus posiciones y dice que no lo escogieron para que fuera mudo y que es preferible “pasar a la historia de Cali como vitrinero y no como lentejo”. Rechaza que digan que es cercano al Gobierno local y asegura que esta es la administración en la historia de Cali que más controles ha tenido por parte de la entidad que lidera. El también Presidente Nacional de la Federación de Personeros defiende la permanencia de las personerías “porque son las instituciones que posibilitan la relación entre el ciudadano y el Estado” y serán claves para el posconflicto.¿Qué lectura le hace a la situación de violencia que vive hoy Cali?Cali es una ciudad violenta. Hay una metamorfosis del conflicto rural al urbano. Por su ubicación, en el Pacífico, tiene una consecuencia, que es la movilidad y el ejercicio del control territorial de bandas criminales. La ciudad no está preparada para enfrentar esas bandas que ejercen control territorial en muchas comunas, y así lo hemos denunciado. El control es con oficinas de sicariato y de criminalidad, con menores de edad, pandillas y uso de jóvenes en combos. No nos hemos preparado para esa realidad. También hay un elemento de debilidad en justicia muy fuerte, donde la mayoría de los crímenes quedan en la impunidad por una ausencia de fiscales, de Policía Judicial y de elementos técnicos, pero hay algo más grave, no hemos podido tener una política de control del delito para niños y jóvenes. Esta es la ciudad con más niños asesinados en el país, donde ellos son los actores más violentos y no tenemos ningún programa de prevención y desvinculación de menores y jóvenes.Entonces, ¿los gobiernos no han preparado la ciudad para ese problema?Aquí hay un tema de corresponsabilidad no solo del Municipio, es también regional, donde se tiene que integrar el modelo de seguridad para una situación como la de Buenaventura, que afecta a Cali. Existe una corresponsabilidad de la Gobernación y de entidades nacionales, Presidencia, Fiscalía, Cortes y las locales. Creo que todas, en su mayoría, han fallado. Cali nunca ha tenido una verdadera disminución de homicidios, nunca ha disminuido la tasa de promedio nacional. Siempre hemos estado oscilando entre 1800 o más de 2000 asesinatos.Desde la Personería, ¿cuál cree que es la solución a este problema?Hemos propuesto varias. Primero, fortalecer la justicia; segundo, hacer un ejercicio de políticas públicas de prevención para menores en la criminalidad; tercero, atacar la pobreza y marginalidad, que contribuyen a generar violencia, y hay que quitar el odio entre los caleños. Tenemos una sociedad intolerante, necesitamos un ejercicio de sensibilización, un gran porcentaje de homicidios son por intolerancia. Tiene que haber un accionar de todo el Estado frente a las bandas criminales. Cali tiene que ver el tema de seguridad más integral, se debe apoyar con más recursos a la Policía. Debe haber corresponsabilidad en justicia, tiene que jugársela por sus jueces. El tema de la justicia es precario en la ciudad. No hay una gasolina que estimule más a los delincuentes que una justicia débil.Pasando al tema de las personerías, para muchos estas son entidades sin dientes, que no sirven y se ha hablado de acabarlas. ¿Qué piensa de eso?Eso es falso. El personero es el que posibilita la relación entre el ciudadano y el Estado, es el que recomienda y defiende a la ciudadanía. Las personerías son instrumentos ciudadanos en los municipios y están presentes en todo. Han estado en posición de debilidad porque hay poderosos en los municipios que no quieren que haya un control. Las personerías atienden el 87% de las víctimas; en lo disciplinario, los procesos se inician, en su gran mayoría, por las personerías. Ahora bien, que si sus resultados son acordes frente a los problemas de los municipios, no lo son. Las personerías tienen limitaciones de presupuestos, en Cali no sobrepasamos los $9000 millones. En la mayoría de municipios de sexta categoría el presupuesto no sobrepasa $80 millones y solo alcanza para pagar al personero. Somos el mayor ejecutor del Gobierno Nacional en municipios y nunca hemos tenido un mejoramiento de recursos. Si se mira el posconflicto, tienen que haber instituciones locales de defensa de derechos para hacer seguimiento a desmovilizados, para estrategias de prevención y mejoramiento de derechos humanos en municipios donde van a recaer consecuencias del posconflicto y ahí va a estar Cali. El trabajo de la Personería es importante y aquí no hay reconocimiento. Cuando llegué nadie creía en esto, en mi casa me dijeron que era una locura meterme de personero. ¿Y le pesa haberlo hecho?No, fue una buena decisión. Hoy la Personería es más profesional y eso se ve en las decisiones. No hemos podido abarcar todos los problemas de Cali, que es una ciudad compleja. La complejidad está en falencias de los organismos de control y en los que tienen que aportar políticas, que son las autoridades municipales. Las personerías son feudos de políticos, especialmente de concejales, que tienen cuotas. ¿Quién es hoy el dueño de la Personería de Cali?Los caleños y caleñas. La institucionalidad se deja influenciar por el ejercicio político, no solo las personerías. Aquí los debates no son por políticas públicas sino por puestos y contratos. Hemos descuadernado un Estado que debe estar al servicio de la gente. Comparto esa opinión de que muchas instituciones, y entre ellas debe haber personerías, ejecutan esas acciones. Ese es uno de los procesos de cambio que debe darse en una reforma del Estado. En Cali, pese a las dificultades que hay para un ejercicio neutral e independiente, hemos logrado consolidarlo. Yo manejo una relación de mucho respeto y autonomía con los que me eligieron, que fueron los integrantes del Concejo.Recién posesionado usted puso la lupa en el anterior Gobierno y empezó a mostrar irregularidades, inició procesos y hubo sanciones, ¿A esta Administración le guardó la lupa?No. Esta es la Administración en la historia de Cali que más controles ha tenido. 35 funcionarios sancionados este año. Nunca antes ha habido un nivel de sanción disciplinaria como ahora. No existe funcionario de alto nivel que no tenga proceso preliminar, que no quiere decir que sea culpable, a nadie se le ha exonerado ni omitido el derecho que tiene un ciudadano de que se investigue una queja. En los tres años he sancionado, en primera instancia, a más de 100 funcionarios. ¿Y los fallos definitivos?Fallos definitivos de los 35 de este año, estamos fallando entre 15 y 18.¿Y sí es así por qué hay la sensación de que usted no actúa frente a esta Administración?Es todo lo contrario. He actuado y por eso mis relaciones con el Gobierno son muy frías. Ha habido subsecretarios y secretarios con investigaciones y hay sanciones. ¿Qué responde a quienes dicen que usted es laxo con el actual Gobierno porque recibió respaldo del Alcalde cuando se hizo elegir personero?Eso es paja, Rodrigo Guerrero tenía su candidato, que era Luis Alfredo Gómez. Pero por ser conservador lo ven cercano al gobierno Guerrero... Rodrigo Guerrero y yo no tenemos una relación continúa, nos vemos esporádicamente, ni siquiera tengo su número telefónico. Si hay algo que caracteriza esta Personería es mi independencia con Guerrero, a quien respeto como alcalde y persona, pero él se dedica a ser alcalde, y yo, a personero. El Alcalde nunca ha intercedido ni ha hecho un ejercicio inadecuado a la Personería como sucedía históricamente en Cali. Nunca el órgano de control ha sido tan independiente como hoy.Su labor en defensa de la comunidad, de los LGBTI, de afro, desplazados y de los derechos humanos es reconocida, ¿pero a qué atribuye que se le critique su trabajo disciplinario?No puede haber críticas en decisiones disciplinarias porque en estadísticas estamos por encima del promedio nacional. Son más visibles otros temas porque no sancionamos todos los días, eso tiene un debido proceso y unos términos, pero todos los días hacemos cosas con participación ciudadana y derechos humanos. ¿Cuál es la mayor causa de investigación en la Administración?Hay una grave dificultad en la atención a los derechos de petición de los ciudadanos, que no es tema de corrupción, pero el Gobierno tiene que resolverlos, hay demoras en contestarlos, y el derecho de petición es un derecho fundamental y es una falta gravísima. ¿Y la mayor falla del Gobierno local?Fuera del tema disciplinario, lo que uno ve es una falencia en política de derechos humanos, en prevención, mejoramiento de víctimas del conflicto armado, en temas sensibles de los ciudadanos hay falencias y debilidades que hemos denunciado. También hay fallas en medio ambiente, seguridad, obras, especialmente en terminar las Megaobras, y la movilidad, que es una de las tareas que no se han cumplido.¿Cree que Cali es un municipio donde se había enquistado la corrupción?La corrupción ha estado enquistada en todo el país y Cali no es la excepción. Cali todavía necesita un mejoramiento de las prácticas en lo público y eso llega cuando se eligen controles no politiqueros y se dan verdaderos ejercicios de ciudad. El ejercicio politiquero tradicional es un elemento de corrupción porque va con lo económico.¿Sirve de algo ser personero sin tener recursos?Creo que sí. Ya estoy terminado y creo que ha servido. Hay frustraciones normales, pero hay una satisfacción, lo hice porque quería hacerlo, porque lo siento y me gusta. Salgo igual que como llegue. No tengo estructura, pero dejo mi trabajo y mi reputación.¿Si maneja una entidad con pocos recursos, por qué se le ve gastando tanto en publicaciones para dar a conocer lo que hace?El gran nivel de reflexión y pensamiento tiene que estar construido por lo escrito. Cuando llegué a la Personería no había nado escrito. Nuestro logro es haber escrito todo, tener posiciones institucionales. Hemos escrito documentos relevantes como informe de víctimas, de derechos humanos, pero nuestro punto de equilibrio es lo digital, las redes sociales, la web, el programa de Tv.¿Por qué trae periodistas de Bogotá, dicen que pagando viáticos, para que muestren su gestión a nivel nacional?No, eso es paja. En la Federación de Personeros sí llevamos periodistas y corresponsales a las ciudades. Debemos tener opinión y posición nacional. Es que yo no vine a ser personero de pueblo, vine a ser personero con liderazgo nacional.¿Qué siente cuando le dicen que usted opina de todo y que es muy vitrinero?Eso es mentira. Yo prefiero ser un personero vitrinero y activo que uno silencioso y acomodado. Todas mis posiciones están sustentadas en documentos y es preferible pasar así a la historia de Cali y no ser acomodado y lentejo. Se dice que va a renunciar para aspirar a la Alcaldía de Cali, ¿es cierto?No. Pero algo bueno debo estar haciendo para que la gente me quiera ver de alcalde.

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