Gestiones bajo presión: funcionarios y decisiones que marcaron el 2025 en Cali, el Valle y Colombia

El 2025 volvió a confirmar que el peso de lo público no recae únicamente en las grandes reformas ni en los discursos de coyuntura, sino en la forma como ciertos funcionarios enfrentan escenarios límite: recaudos bajo presión, procesos electorales amenazados, decisiones judiciales, transparencia, crisis en diferentes sectores son observadas con lupa.

Desde Cali y el Valle del Cauca hasta el escenario nacional, algunas gestiones se volvieron visibles no por carisma ni retórica, sino porque incidieron en asuntos sensibles para la vida institucional del país y la cotidianidad de los ciudadanos.

Este análisis periodístico recoge algunos de esos perfiles que, en distintos niveles del Estado, terminaron marcando el año por la naturaleza de sus decisiones y por el contexto en el que les tocó ejecutarlas.

Rubén Darío Lis Muñoz, Control fiscal y presencia en el territorio

En 2025, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, en su seccional Valle del Cauca se vio forzada a demostrar que el control tributario no es solo un discurso técnico, sino una operación de presencia real en el tejido económico de la ciudad.

En Cali, Rubén Darío Lis Muñoz, Director Seccional de Impuestos de la Dian en Cali, figuró en múltiples coberturas de El País por acciones concretas como la Feria de Saneamiento Fiscal. Este, un intento explícito de recuperar más de $400.000 millones en cartera morosa y facilitar acuerdos de pago a deudores.

Lis Muñoz afirmó sin ambages: “Esta estrategia se encamina a recuperar esos recursos que hoy tenemos en lista, y eso es importante porque nos va a ayudar a financiar el presupuesto público”, subrayando el vínculo directo entre fiscalización y financiación de programas del Plan Nacional de Desarrollo.

Más allá de cifras, su gestión se caracterizó por operativos como el intensificado control 24/7 a la facturación electrónica, con inspecciones en establecimientos para combatir la evasión y exigir cumplimiento tributario.

La lógica de su gestión fue operativa y territorial, buscando visibilidad en las calles y sectores económicos que tradicionalmente eluden controles, más que protagonismo en oficinas o escenarios mediáticos.

Hernán Penagos, un registrador entre la técnica y la tensión institucional

El registrador nacional del Estado Civil, Hernán Penagos, fue una de las figuras más citadas en el debate público durante 2025, no por grandes discursos, sino por decisiones que pusieron en el ojo del huracán a la Registraduría.

Frente al debate sobre la realización de elecciones en 2026, Penagos no eludió la presión: en una entrevista con El País aseguró que “no hay ninguna circunstancia ni ordinaria ni excepcional […] que permita aplazar o suspender las elecciones del año entrante en Colombia”, defendiendo la vigencia del calendario electoral y la transparencia del proceso.

Simultáneamente, cuando la polémica consulta popular impulsada por el Gobierno inquietó a varios sectores, Penagos pronunció decisiones que no solo marcaron pautas jurídicas, sino que tensionaron relaciones institucionales.

Optó por no iniciar la convocatoria a urnas hasta que las altas cortes se pronunciaran, apelando a la separación de poderes y sosteniendo que “es importante que las altas cortes tomen decisiones de fondo que nos permitan saber hacia dónde conducirnos para evitar una ruptura institucional”.

Estas posturas técnicas como blindar el calendario electoral y postergar decisiones hasta tener aval judicial, lo colocaron en el centro de críticas políticas, desde ministros del Ejecutivo hasta actores partidistas, pero también subrayaron la naturaleza dual de su papel: gestor logístico de comicios y guardián formal de la institucionalidad electoral.

Jorge Enrique Ibáñez Najar: Corte Constitucional y la disputa por la reforma pensional

Como presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez resultó uno de los funcionarios de mayor impacto en 2025, precisamente por su papel en decisiones que reconfiguraron la relación entre justicia y política pública.

Bajo su ponencia, la Corte se detuvo en el análisis profundo de la reforma pensional impulsada por el Gobierno, encontrando posibles vicios de trámite que, según él, no habían sido subsanados adecuadamente.

Ibáñez registró oficialmente esta ponencia para revisión plenaria, marcando así un punto clave en la discusión legislativa y constitucional.

La decisión no fue ajena a la tensión política: sectores del Gobierno calificaron este enfoque como un obstáculo para una de las reformas sociales más ambiciosas del mandato, mientras otros lo defendieron como un rigor técnico en defensa del debido proceso.

Más allá de matices jurisdiccionales, el liderazgo de Ibáñez en esta agenda electoral y judicial dejó en claro que la Corte Constitucional, en su papel de garante de la Carta, puede convertirse en un actor determinante en la implementación o el freno de políticas públicas estratégicas.

Germán Escobar, secretario de Salud de Cali, logró darle voz a los pacientes

La Secretaría de Salud enfrentó en 2025 uno de los escenarios más complejos de los últimos años, marcado por la crisis del sistema de salud y las deudas de las EPS con la red hospitalaria. Bajo el liderazgo de Germán Escobar, la dependencia asumió un rol activo de defensa del derecho a la salud, atendiendo más de 24.000 solicitudes de ciudadanos por negación de servicios y fortaleciendo el equipo de defensores del paciente.

Durante el año, la cartera avanzó en acciones estructurales que impactan directamente la atención en los territorios. Se entregaron dotaciones por más de $1.000 millones a puestos de salud, se puso en funcionamiento la primera unidad de cuidado neonatal del oriente de Cali y se logró superar el brote de dengue que había afectado a la ciudad desde el año anterior.

Uno de los hitos más relevantes de la gestión fue la viabilidad técnica y financiera para la construcción de tres nuevos hospitales: Terrón Colorado, Antonio Nariño y La Rivera, este último con enfoque en prevención del cáncer de mama. Con una inversión cercana a los $70.000 millones, estas obras representan una apuesta estructural por el fortalecimiento del sistema público de salud y dejarán capacidad instalada para las próximas décadas.

Mabel Lara, secretaria de Desarrollo Económico, puso a Cali a sonar internacionalmente

La Secretaría de Desarrollo Económico consolidó en 2025 una agenda clara enfocada en empleo formal, fortalecimiento empresarial y posicionamiento de Cali como ciudad-región competitiva. Mabel Lara lideró una estrategia orientada a reducir la informalidad laboral —que hoy ronda el 47 %— mediante el acompañamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas, encadenamientos productivos y programas de formación para el empleo con demanda empresarial real.

Durante el año, la dependencia impulsó iniciativas como Capital Semilla, acceso a financiamiento y pilotos de vinculación laboral con empresas de sectores como confecciones y textiles, logrando articular formación y empleo directo. Estas acciones se complementaron con una visión de compras públicas locales y trabajo conjunto con gremios, especialmente para proteger el empleo formal en un contexto económico desafiante.

En materia de competitividad e inversión, Cali cerró el 2025 con indicadores positivos: una tasa de desempleo cercana al 8 %, una de las mejores en casi dos décadas; crecimiento económico del 4,2 %, por encima del promedio nacional, y un récord de visitantes estimado en 3,1 millones. Eventos de alto impacto, turismo MICE y una apuesta por el ecoturismo y el aviturismo consolidaron a la ciudad como un destino estratégico para el desarrollo económico.

Leidy Higidio, secretaria de cultura de Cali, clave en la recuperación de la ciudad

Desde la Secretaría de Cultura, Leidy Higidio lideró una gestión enfocada en fortalecer la identidad cultural de Cali, ampliar el acceso a la oferta artística y consolidar la cultura como eje de cohesión social y desarrollo. Durante el 2025, la dependencia avanzó en la descentralización de programas culturales, llevando actividades, formación y circulación artística a comunas y corregimientos históricamente excluidos.

La Secretaría fortaleció procesos con artistas, gestores y colectivos culturales, garantizando mayor transparencia en convocatorias y promoviendo la sostenibilidad del sector creativo. Festivales, encuentros comunitarios y procesos de formación contribuyeron a dinamizar la economía cultural y a posicionar a Cali como una capital cultural diversa y viva.

Además, la articulación de la cultura con eventos de ciudad y estrategias de turismo permitió que las expresiones artísticas no solo se preservaran, sino que también generaran impacto económico y proyección nacional e internacional. Una gestión que entendió la cultura no solo como patrimonio, sino como motor de transformación social.

Fabiola Perdomo Estrada: Transparencia en la gestión pública

La Oficina para la Transparencia del Valle del Cauca, bajo el liderazgo de Fabiola Perdomo Estrada, fue uno de los focos de atención en 2025 por su impulso a mecanismos de control ciudadano sobre la contratación pública.

En foros organizados por El País , Perdomo destacó que “hay un tema de innovación pública porque estamos garantizando que la comunidad tenga toda la información de primera mano”, en referencia a la plataforma Valle Transparente, concebida como una herramienta para que ciudadanos revisen los detalles de los contratos de obra del departamento.

La funcionaria también insistió en que el control social no es un complemento sino una obligación ciudadana: “Los ciudadanos tienen el derecho y el deber en hacer…”, dijo al presentar programas de formación en control social, lo que subraya su apuesta por ampliar la participación más allá de auditorías institucionales.

Este 2025, además, la oficina atendió control político ante la Asamblea Departamental, un ejercicio que, más allá de formalidades, indicó que la transparencia dejó de ser un lema burocrático para convertirse en asunto sujeto a escrutinio público.

María Cristina Lesmes; afrontar la Salud en tiempos de crisis

La crisis del sistema de salud, con una deuda de las EPS que ha superado cifras multimillonarias y cierres de servicios de pediatría y ginecobstetricia, fue la principal pantalla de gestión para la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes.

Ante la profundización de la desfinanciación, Lesmes puso sobre la mesa una propuesta que implicaba renegociar con las EPS para “lograr unos acuerdos con las EPS para el pago completo de los servicios durante el año 2025 y un replanteamiento de los pagos hacia atrás”, un reconocimiento explícito de que la sostenibilidad del sistema depende de decisiones complejas entre actores públicos y privados.

La gravedad de la situación, que ha llevado a hospitales a operar con sobreocupación de hasta 300 % en casos y servicios reducidos en clínicas privadas, fue igualmente expuesta por la secretaria como una amenaza directa a la atención de la población vallecaucana.

Más allá de cifras, la voz de Lesmes ha sido la de contextualizar una crisis estructural del sector y reclamar políticas que no se limiten a parches: un gesto directo al debate público sobre la sostenibilidad y el derecho fundamental a la salud.

Guillermo Londoño, Seguridad con enfoque colaborativo

Aunque llegó a la Secretaría de Seguridad a mediados de 2025 en medio de un panorama de orden público complejo, Guillermo Londoño se ha mostrado firme en la búsqueda de respuestas articuladas con municipios y la fuerza pública para enfrentar bandas criminales y disidencias armadas en el Valle del Cauca.

Su gestión ha defendido públicamente iniciativas como la tasa de seguridad para financiar capacidades policiales y renovar infraestructura, un planteamiento que ha generado debate sobre la financiación de la seguridad desde lo departamental y no solo nacional.

En su más reciente informe ante la Asamblea Departamental, la corporación calificó de satisfactorio el avance de la estrategia de convivencia y seguridad ciudadana, consolidando una narrativa de gestión que prioriza la coordinación interinstitucional sobre los discursos aislados.

Fernando Tamayo: Cultura pública y acceso ciudadano

En contraste con los perfiles más técnicos, Fernando Tamayo, director de la Biblioteca Departamental, convirtió a esa entidad en uno de los puntos culturales más dinámicos del Valle en 2025.

Su gestión no se limitó a custodiar libros, sino a transformar la biblioteca en espacio social: ampliación de horarios, creación de la primera Comicteca pública del departamento y eventos como el Trasnochón Cultural, que convocó a unas 3 000 personas.

Actividades como la feria Oiga Mire Lea, con más de 25 000 asistentes, y exposiciones itinerantes del Ministerio de Cultura en alianza con la Biblioteca, revelan cómo la institución se ha consolidado como un eje de encuentro y apropiación cultural más allá de los muros tradicionales.

Este recuento de 2025 no pretende endulzar la labor pública ni caer en elogios fáciles: describe a quienes, en contextos de presión, asumieron roles que exigieron, sobre todo, decisiones técnicas con efectos políticos inevitables.

La intensidad de estas gestiones revela, que en Colombia la administración pública y la justicia no pueden separarse de la arena pública: allí donde la ciudadanía más mira, allí donde se juega la confianza institucional.