¿Quién es Camilo Zamora, ícono del Salsódromo?

Camilo Zamora lució imponente con un traje de luces, su enorme sonrisa y elegante bailar. Él es el que 'prende' el Salsódromo de la Feria de Cali.

Camilo Zamora comenzó a bailar cuando apenas tenía 8 años. Según cuenta, se bailaba hasta los comerciales y por eso su mamá lo metió a clases de baile.

Hoy, ya lleva 21 años bailando y enseñando lo mejor de este oficio.

Por su trayectoria, Camilo Zamora se convirtió en el abanderado del Salsódromo de la Feria de Cali desde hace cuatro años. Y aunque su rostro ya es reconocido, cada vez que abre el show con su traje de luces y su enorme sonrisa se roba los corazones de los caleños y turistas.

"A este cargo, que es de gran responsabilidad, se le ha ido dando forma año tras año para sorprender con el diseño y con el tema de mi traje de fantasía", dijo Zamora.

Pero tener la función de abanderado no es tarea fácil, pues con su sofisticación y elegancia al bailar debe asegurar para los presentes una buena dosis de sabor y buena vibra. 

Recuerda que cuando hizo esta presentación por primera vez, pensó que solo era una ocasión, "pero después entendí que el abanderado sigue abriendo el show a través de los años hasta que él decida entregar su papel o su bandera a un artista reconocido o en otros casos a un miembro de mi familia". 

Y es que Zamora es multifacético. Además de ser bailarín, también es diseñador de modas; de hecho, él diseña sus propios trajes de fantasía para el Salsódromo.

Para este año, Camilo, con su traje denominado 'Viva La Música', quiso homenajear el sentir de los melómanos y coleccionistas por la música.

Este traje fue elaborado en estructura de hierro, aluminio y acrílico; contiene 1000 plumas de avestruz (artificiales), cristales de swarovsky y cristales de murano. También tenía un pentagrama con notas musicales elaboradas en pasta de acetato.

"Desde hace ocho años participo en el Salsódromo, desde la primera vez interpreté al 'Yerbero Moderno' de la canción de Celia Cruz. La gente desde ahí me recuerda y año tras año hemos presentado cosas diferentes para seguir atrapando al público", dijo Zamora.

Este hombre que le encanta el folclor, explicó que ésta ha sido una experiencia maravillosa porque puede unir su pasión al bailar con su carrera de diseño , "entonces he hecho un ensamble y me hace muy feliz". 

Y es tan versátil que cuando no está bailando en el Salsódromo, muestra su talento en el espectáculo Delirio o dando clases de expresión corporal en un colegio.

"El Salsódromo es una labor ardua porque cada año con mi equipo trabajamos en nuestras labores diarias, y cuando llega la feria es como estudiar el tema y empezar a desarrollar que es lo que yo quiero mostrar a la gente y cómo yo quiero que me vean. Todo eso se demora unos tres meses", dijo Zamora. 

Este hombre, que mide unos dos metros de alto, dice que para aprender a bailar salsa lo principal es tener actitud y ganas, porque "todos pueden aprender a bailar".

"Siento la caleñidad desde el corazón y me gusta entregarle al público lo que yo hago, que es un orgullo. Me gusta que la gente acepte mi trabajo me parece maravilloso, y por eso bailo con el corazón".