¿Qué hacer para evitar nuevos piques en el túnel de la Avenida Colombia?

Instalar cámaras de fotodetección y reductores de velocidad, restringir el número de carriles en horario nocturno, implementar un servicio de alertas tempranas con la Policía Metropolitana y generar campañas de educación vial, son algunas de las propuestas de expertos en movilidad para controlar la seguridad en el hundimiento de la Avenida Colombia, sobretodo en las noches, y evitar que se sigan presentando ‘piques’ ilegales y accidentes.

De acuerdo con el Observatorio de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad, entre el 2015 y 2016 se presentaron 69 choques en el túnel de la Avenida Colombia. De estos eventos, 30 fueron choques con lesionados (16 durante el 2015 y 14 en el 2016) y 34 fueron colisiones en las que solo hubo daños materiales (19 en 2015 y 15 en 2016).

Asimismo, en 4 ocasiones se registraron atropellos, 3 de esos choques ocurrieron en el 2015 y 1 el año pasado. Y en los últimos dos años, solo ha ocurrido un volcamiento, que se registró durante el 2016.

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El primer accidente del 2017 se registró el pasado lunes 6 de marzo, cuando un lujoso vehículo, con placas JKQ 895, que participaba en un ‘pique’, perdió el control del automotor en la curva final del túnel, chocando contra una de las paredes y finalmente colisionó contra el amortiguador ubicado sobre el puente de la Carrera 1. El accidente dejó el vehículo destrozado, pero sus ocupantes resultaron con heridas leves.

El piloto profesional Álvaro Mejía recalcó que para mejorar la seguridad del túnel en las noches es necesaria la instalación de una cámara de fotodetección.

“En el túnel se debería andar a más velocidad de la que está permitida (50 kilómetros por hora), lo que pasa es que la salida de esta infraestructura tiene un diseño que no lo permite y, si el límite de velocidad se excede, es muy fácil perder el control del carro en la curva final. La gente no cae en cuenta de esto, por lo que para controlar fenómenos como los ‘piques’ sería bueno instalar una cámara de fotodetección en la mitad del túnel porque la gente, al percibir el control, disminuiría la velocidad. También debe haber acompañamiento permanente de los guardas de Movilidad y la Policía a la entrada y salida del túnel”.

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En esto coincidió el director de seguridad vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial, Cesvi, Daniel Solórzano, quien dijo que pese a que la instalación de cámaras de fotodetección contribuiría a mejorar las condiciones de movilidad segura al interior del hundimiento de la Avenida Colombia, la infraestructura siempre tendrá una debilidad ante el manejo irresponsable de los vehículos.

“Esta medida debería acompañarse con la ubicación de estoperoles o taches reductores, que son herramientas que advierten al conductor de que la vía reviste peligrosidad y debe cuidar el límite de velocidad establecido por la autoridad de tránsito. Estas dos medidas sirven como moderadores de los comportamientos de los conductores”, aseguró Solorzano.

A su turno, Mauricio Carvajal, experto en movilidad, insistió en que las campañas de educación vial son necesarias para generar conciencia sobre los riesgos que se asumen al conducir a altas velocidades, sobretodo en horario nocturno y en espacios confinados, como el túnel mundialista.

“Adicionalmente, se tendría que instalar un sistema de vigilancia inteligente en el túnel, de tal manera que a excesos de velocidad se genere una alarma efectiva y de reacción inmediata en el centro de cómputo de Policía y Secretaría de Movilidad; esto permitiría actuar de forma más ágil y evitaría que hubiera choques o víctimas”, afirmó Carvajal.

El experto en movilidad añadió que otra forma de restringir la velocidad y aumentar la seguridad en el túnel en las noches, es la limitación de carriles. “El túnel tiene cuatro carriles, pero si se restringe la circulación solo a los dos carriles centrales en horarios de poco tráfico, se impediría el desarrollo de altas velocidades; esto se puede hacer con dispositivos móviles durapost (barras plásticas con material reflectivo) y tendría un impacto positivo en la seguridad vial”, dijo.

Durante los últimos dos años, en el hundimiento de la Avenida Colombia fallecieron tres personas por accidentes de tránsito.

El primer caso ocurrió el 30 de abril del 2015, cuando un peatón murió tras ser arrollado por una motocicleta; la segunda fatalidad se presentó el 3 de julio del 2015, un joven perdió la vida tras chocar contra las barandas del puente de la Carrera 1. La última víctima fatal de la accidentalidad en esta megaobra fue un motociclista que se volcó sobre la vía el 12 de febrero del 2016.

La Secretaría de Movilidad indicó que instaurará acciones penales contra los propietarios de los vehículos participantes del pique ilegal ocurrido el 6 de marzo por obstrucción de vía sin justa causa y poner en riesgo la vida y bienes de terceros.

Según el titular de dicha cartera, Juan Carlos Orobio, dichos delitos tienen una pena que oscila entre 24 y 48 meses de detención.
“También se impondrán sanciones por exceso de velocidad y maniobras peligrosas en vía pública. El llamado es a preservar los buenos comportamientos en la vía y actuar con responsabilidad al volante”, aseguró Orobio.

De otra parte, el secretario de Infraestructura, Gustavo Jaramillo, indicó que funcionarios de ese despacho realizarán una validación de los daños que sufrió el túnel de la Avenida Colombia, para establecer su gravedad y el costo del arreglo.

El secretario de Movilidad, Juan Carlos Orobio, indicó que pese a lo ocurrido al interior del túnel de la Avenida Colombia, no se contempla la instalación de cámaras de fotodetección en esa megaobra.

Según el funcionario, las 28 cámaras de seguridad que tiene el túnel son suficientes para detectar las anormalidades que se registren.
Orobio también desestimó la vigilancia por parte de agentes permanentes.