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Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público.
Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público. | Foto: Aymer Andrés Álvarez

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La historia de Cali que se ‘cocinó’ en Balocco, el restaurante que cerró tras 40 años

Crónica del icónico restaurante que cerró tras 40 años, narrada por sus propietarios, los mellizos Livio y Remo Balocco. ¿Por qué en sus recetas estuvo el secreto del primer título del América?

6 de enero de 2024 Por:

Por Santiago Cruz Hoyos - editor de crónicas

Livio y Remo Balocco, los mellizos caleños de padres italianos que fundaron en 1984 el restaurante Balocco en la Avenida Sexta de Cali, se disculpan por los grafitis de la fachada mientras el fotógrafo Aymer Andrés Álvarez los retrata. Por más que pinten y limpien las paredes, las rejas y las puertas, siempre aparece un nuevo rayón, así que, a sus 72 años, explican, se cansaron de intentar mantener el frente como en sus inicios, blanco impecable.

Es la tarde del martes 3 de enero de 2024 y el restaurante está vacío. El anuncio de su cierre definitivo resultó ser cierto. No fueron pocos los clientes que llegaron a almorzar en diciembre y, mientras leían el cartel pegado en una pared que decía “lamentamos informarles que Balocco funcionará hasta el 31 de diciembre”, le preguntaban a Livio si acaso era una inocentada. Livio les decía que se trataba de una decisión tomada, pero no le creían. Él tiene la costumbre de sonreír cuando habla, así sea de algo tan doloroso como el cierre del restaurante que fundó con su hermano, Remo, en mayo de 1984.

Aunque en realidad todo comenzó 36 años antes, en 1948. En ese año llegó a Cali un pastelero profesional llamado Alfredo Balocco, junto a su esposa, Lucía de Balocco. Provenían del norte de Italia, de Piemonte. Allá se habían encontrado con una familia caleña que les habló de la ciudad, del clima cálido, de la amabilidad de la gente: “¿por qué no se dan un paseo por Cali y conocen?”, les dijeron.

Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público.
María Luisa junto a su esposo, Remo Balocco; ella se encargaba de los postres. A su lado Livio Balocco y su esposa, Valerie, quien también hizo un trabajo imprescindible en el restaurante. | Foto: Aymer Andrés Álvarez

En Italia la situación era difícil tras la Segunda Guerra Mundial. Miles de italianos decidieron migrar a América. Alfredo y Lucía aceptaron la invitación de darse lo que al principio eran unas vacaciones y tomaron rumbo hacia el Valle del Cauca. Primero en barco hasta Buenaventura, después en tren hacia Cali.

— Mi papá se enamoró del clima y de la amabilidad de los caleños, y se quedó – narra Livio.

Unos meses después de su arribo a Cali, Alfredo Balocco abrió la primera pastelería italiana de la ciudad. Se llamaba Dadad y estaba ubicada en la Carrera Cuarta. Después montó la Heladería San Remo, diagonal al Batallón Pichincha, y en 1965 inauguró un restaurante que fue famoso, Los Mellizos, en honor a sus hijos Livio y Remo.

— Al principio nos incomodó un poco el nombre del restaurante porque pensábamos que en el colegio iban a molestarnos. Pero fue un éxito. Tuvimos el apoyo de unos técnicos italianos, que fueron nuestros primeros clientes. Y de los jugadores de fútbol del Deportivo Cali y el América – cuentan los mellizos, sentados en una mesa contigua a la pared donde están colgados los cuadros con las fotos las grandes figuras del fútbol que almorzaban en el restaurante, la mayoría argentinos: Jorge Ramón ‘La Fiera’ Cáceres, delantero goleador con América; José Luis ‘Tucumano’ Cruz, también goleador con los ‘diablos rojos’.

Uno de los cuadros es un recorte de prensa con una foto y un artículo que se publicó en El Gráfico. En la foto está doña Lucía Balocco, posando sonriente junto a los jugadores Pedro Soma y Jorge Olmedo, del Cali. En el artículo se lee que eran los ‘hijos adoptivos’ de doña Lucía, y se explica el porqué Los Mellizos era un restaurante tan frecuentado por los futbolistas argentinos: “es el resultado de esa conocida ley física según la cual para un argentino no hay nada mejor que otro italiano”.

Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público.
Livio y Remo Balocco nacieron en Cali. Son mellizos. En su honor, sus padres fundaron en 1965 el restaurante Los Mellizos. Ellos abrieron Balocco en 1984. | Foto: Aymer Andrés Álvarez

El artículo continúa: “En los Mellizos, Lucía cuida de sus muchachos con mayor severidad que los mismos dirigentes. Les controla las visitas y les recibe las llamadas telefónicas, les manda la ropa al lavadero y los trajes a la tintorería, les guarda el dinero en su caja fuerte (y les controla sus gastos), los reprende cuando no comen lo suficiente o cuando se aparecen con mal semblante y cara de trasnochados”.

En Los Mellizos, entonces, y después en el restaurante Balocco, los argentinos radicados en Cali se sentían como en su casa, en una ciudad “que a las diez de la mañana el termómetro ya marca arriba de 37 grados, como si tuviera fiebre”.

— Pero el secreto que atraía a los jugadores tanto del Cali como del América eran las buenas comidas que preparaba mi mamá, al estilo italiano. La salsa boloñesa era lo más pedido, junto con los raviolis. Recuerdo que venía Julio Tocker (director técnico argentino) y Ángel Perucca, mediocampista del América. Con el doctor Gabriel Ochoa éramos muy amigos. Él le daba las indicaciones a mi mamá de lo que debían comer los jugadores, así como las porciones. Revisaba cada plato. Recuerdo que trajo a Alfonso Cañón al América con 85 kilos de peso. El doctor Ochoa le entregó a mi mamá la dieta que debía seguir, y así fue como lo puso a punto para ganar la primera estrella del América en 1979 – menciona Libio.

En el restaurante de los Balocco se cocinó entonces el primer título del América. La boloñesa de doña Lucía tal vez fue lo que espantó la famosa maldición de Garabato, que promulgaba que América jamás sería campeón.

Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público.
Algunos clientes pensaron que el cartel que pusieron en diciembre era una inocentada... | Foto: Aymer Andrés Álvarez

Otro visitante ilustre era el escritor Andrés Caicedo. Allí almorzaba. Livio y Remo lo atendieron, cruzaron alguna palabra, pero no fueron amigos. Los mellizos Balocco estaban más involucrados en el mundo del fútbol que en el de la literatura. Ambos son hinchas del América, aunque Remo aclara que él es más apasionado que su hermano.

Su esposa, María Luisa, quien se encargaba de los postres – dicen que el suyo era el mejor Tiramisú de Cali – no olvida un jugador que era un comensal frecuente en el restaurante: Albeiro ‘el Palomo’ Usurriaga, y señala la mesa donde se sentaba.

Eran ya las épocas de Balocco. El restaurante Los Mellizos lo vendieron después de la muerte de su padre, Alfredo, en 1978. Livio y Remo decidieron irse unos años para Italia, a un pueblo donde no se sintieron a gusto.

— Estábamos acostumbrados a la vida de Cali. En Italia nos sentimos encerrados. No hacíamos amigos tan fácil. Y decidimos regresar.

Con el dinero que les dejó la venta de Los Mellizos, abrieron Balocco en mayo de 1984. Básicamente era el mismo restaurante, solo que con otro nombre. Allí fue donde Remo encontró al amor de su vida, María Luisa. Ella vivía en un apartaestudio y acostumbraba almorzar en Balocco. Remo “le echó el ojo” y le pidió el teléfono. Completan 32 años de casados.

— Él era ‘gallinazito’ – cuenta María Luisa y todos en la mesa se carcajean.

Las recetas de Balocco eran las de doña Lucía, quien trabajó toda su vida, hasta los 87 años. Livio y Remo también se entregaron al restaurante. Eran los primeros en llegar, y los últimos en salir. No había sábados ni domingos para descansar. Cuando salían a vacaciones, mantenían pendientes de lo que pasara en el restaurante. A los 72 años se sienten cansados, con ciertos achaques de salud por la edad. No se ven a los 80 trabajando. Por eso decidieron cerrar, así Balocco ya haga parte de la ciudad, una pieza del rompecabezas que compone a Cali. De ahí que sus rejas abajo genere tanta extrañeza; tanta nostalgia.

Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público.
Los hermanos Balocco también tienen una marca de pastas que se comercializó en supermercados como Carulla y en su momento La 14. | Foto: Aymer Andrés Álvarez

— La decisión de cerrar la tomamos después de la pandemia del covid. Incluso en la pandemia pensamos cerrar, porque tuvimos dificultades. Hicimos un esfuerzo tanto económico, como de trabajo, para sostenernos, y pagar los contratos. En 40 años jamás le pasamos la carta de despido a nadie. Los contratos que se vencían, y no podíamos seguir asumiendo, los respetamos hasta el final. En 40 años, ocho colaboradores se pensionaron con nosotros. Quien trabaja en Balocco es como de la familia. Por eso, pese al cierre, estamos tratando de ubicarlos para que sigan trabajando. Desde hace tres años conocían de la decisión de cerrar, y la entienden. Nos dicen que merecemos descansar. Nuestra vida siempre ha sido el restaurante. Cuando estábamos en el colegio, en las tardes trabajábamos en Los Mellizos. Lo que queda de nuestra vida, queremos disfrutarla en familia – dicen Livio y Remo.

El pasado domingo 31 de diciembre se sirvieron los últimos almuerzos. Balocco estaba repleto. Llegaron comensales con sus hijos, y los hijos de los hijos, a despedir el lugar donde tres generaciones se encontraron. La chef Ana Ruth Restrepo pasó a despedirse. Fue la primera chef de Balocco.

Algunos clientes contaron que en el restaurante, como le sucedió a Remo, conocieron al amor de sus vidas. Le Pasó a Jorge Ramón La Fiera Cáceres, el goleador de América. Marlene, quien se convirtió en su esposa, era una barranquillera amiga de Livio que iba a comer a Balocco.

Además de la buena comida, el ambiente era familiar. Socorrito, quien atendía las mesas, conocía tanto a los comensales que con solo verlos entrar ya iba haciendo el pedido de cada uno,

Por todo ello, el cierre de Balocco ha traído tantos recuerdos entre los caleños. La única esperanza para que continúe es que alguien compre el restaurante, y la marca de pastas Balocco. Y que se comprometa a cuidar la esencia del lugar. Pero hasta el momento no hay ninguna oferta. Además, ¿cómo ponerle precio a Balocco? ¿Cómo saber cuánto vale la vida que hay metida en el restaurante que trajo los sabores de Italia a Cali? Livio, como es su costumbre, sonríe.

Entrevista Livio y Remo Baloco, Propietarios del Restaurante Baloco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público.
Entrevista Livio y Remo Balocco, propietarios del Restaurante Balocco en la avenida sexta, que el pasado 31 de diciembre cerró sus puertas al público. | Foto: Aymer Andrés Álvarez

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