El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

La Ballena, La paloma y El Águila, los tres nuevos humedales de Cali

La expectativa está sustentada en la construcción de al menos tres grandes lagos, como también en las mejoras de los existentes, muchos de los cuales piden atención urgente.

5 de mayo de 2012 Por: María Teresa Arboleda Grajales Reportera de El País

La expectativa está sustentada en la construcción de al menos tres grandes lagos, como también en las mejoras de los existentes, muchos de los cuales piden atención urgente.

A la vuelta de unos años el Sur de Cali tendrá más paisajes verdes y espejos de agua que cautivarán a propios y visitantes. Como lo hacen hoy el Lago de Las Garzas, El Retiro, La Babilla, el Cañasgordas y el Panamericano, sólo por mencionar parte de los 60 que se calcula bañan los terrenos de la Comuna 22.La expectativa está sustentada en la construcción de al menos tres grandes lagos, como también en las mejoras de los existentes, muchos de los cuales piden atención urgente.Los nombres de las futuras reservas son La Ballena, que estará ubicada en la Carrera 118 con calles 1o y 12, y La Paloma, entre la Calle 17 con la Carrera 108.El tercero es El Águila, proyectado donde actualmente se construye una sede de la Universidad Libre. “Ese sitio es necesario por la confluencia de las aguas de escorrentía, quebradas y el río Lilí, pero ya no se sabe qué va a suceder”, sostuvo el ingeniero Hugo Salazar, residente en Ciudad Jardín. El líder cívico agregó que la iniciativa, que comprende, además, el mejoramiento y puesta en uso del humedal sobre la margen izquierda del río Lilí, la conoció oportunamente Planeación Municipal, el Dagma, la CVC y Emcali.Asimismo, se mostró optimista al decir que se espera que en los próximos seis meses estén listos los diseños correspondientes, que están próximos a licitarse, y que los dineros que faltan se están gestionando con el Gobierno Nacional.Objetivos múltiplesLa idea de las nuevas reservas de agua nació de la propia comunidad, que destinó dineros asignados a la Comuna 22 e indagó sobre la situación hídrica actual y futura de la mencionada zona. Dichos análisis fueron hechos mediante un convenio entre el Dagma y la Universidad Icesi.Lo que se busca con los lagos es que, además de ser refugios naturales para la fauna y la flora y espacios lúdico recreativos para la ciudad, cumplan la función de retener las aguas lluvias que originan continuas inundaciones.“El proyecto es excelente, pues no sólo complementará la oferta ecológica y recreativa, sino que mitigará el lío que nos aqueja cada vez que llueve”, manifestó Andrés Gallego, residente en la Parcelación Cañasgordas. Según habitantes, la falta de alcantarillado pluvial en la zona es el causante de que el agua lluvia se convierta en una escorrentía incontrolable, aumentando la vulnerabilidad y ocasionando desastres.Como es sabido, los humedales de retención son una solución para esta problemática.Sobre el tema, Beatriz Orozco, directora del Dagma, manifestó que “esta es una Comuna que tiene un sistema de escorrentía que hace prioritario todo un diseño urbanístico adecuado, así como obras de protección en torno a los humedales existentes. También, posibles embalses de regulación que permitan el drenaje y la prevención de riesgos por inundaciones”.“Encontré que hay estudios adelantados por la misma comunidad que ha considerado prioritario llevarlos a proyectos reales. Y hay unos recursos por situado fiscal del orden de $2.100 millones, que tienen acumulados de tres vigencias, en lo cual el Dagma se ha comprometido a apoyarlos con los diseños y la implementación de esos proyectos de manera inmediata”, puntualizó.Necesitan una manoSi bien la Comuna 22 es la más rica en humedales, con el 40% en toda la ciudad, no todos están en buenas condiciones, como sucede con el Panamericano, en la vía Cali-Jamundí, azotado por la presencia de visitantes que lo invaden para pescar o bañarse; el de La Babilla, cuyas orillas están erosionadas y pide con urgencia un dique.En cuanto al lago de Las Garzas está bien conservado, pero la caseta de entrada amenaza con desplomarse, lo cual se constituye en un riesgo para los cientos de estudiantes que lo visitan a diario. No obstante, la mayoría tiene padrinos que lideran iniciativas para recuperarlos, como ocurrió en el 2010 con el ‘renacimiento’, de El Retiro, ubicado entre las universidades San Buenaventura e Icesi, comentó Gabriel Gallego, presidente de la JAC de la Parcelación El Retiro.Pero más allá del mantenimiento, hay quienes piden al Municipio que establezca normas claras de cara al nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, POT, para que el auge urbanístico del Sur de la ciudad no los afecte. Por ahora lo importante es que ya está despejado el terreno para atrapar las rebeldes aguas de la Comuna 22. Así, la solución a un problema ambiental se convertirá en un regalo para los caleños que contarán con más pulmones verdes para el esparcimiento. Y también para las garzas, patos, gansos, gavilanes y otras especies que no tardarán en refugiarse en ellos.

AHORA EN Cali