Habitantes del kilómetro 3 de la vía a Cristo Rey se quejan por exceso de ruido

CVC conminó a Complejo Turístico Arca de Noé a dar cumplimiento a normas ambientales. Junta de Acción Comunal de la parcelación Mónaco aseguran que desde el 2009 buscan solución a este problema.

Habitantes de la parcelación Mónaco, en el kilómetro 3 de la vía a Cristo Rey (corregimiento de Los Andes), aseguran que la calma de vivir en una zona rural desapareció de sus vidas hace mucho tiempo.La razón, dicen, es el ruido que deben soportar todos los fines de semana (a veces desde el jueves), proveniente de un establecimiento llamado Complejo Turístico Arca de Noé. Se trata de un negocio con restaurante, discoteca y servicio de hospedaje que fue muy famoso hace una década en la ciudad, estuvo cerrado por un buen tiempo y volvió a abrir sus puertas hace cuatro años. Voceros de la Junta de Acción Comunal de la parcelación Mónaco aseguran que desde el 2009 están rotando por diferentes entidades y dependencias (secretarías de Gobierno, Planeación, Dagma y CVC) buscando una solución al problema, al que se suma la mala disposición de aguas residuales, que van a parar a la carretera.Finalmente, la Corporación Autónoma regional del Valle, CVC, realiza una visita a la zona, que deriva en una serie de requerimientos al Arca de Noé. En un comunicado del 14 de mayo del 2013 firmado por Didier Orlando Upegui, director Ambiental Regional DAR Suroccidente, se le solicita al establecimiento retirar los bafles ubicados alrededor de la piscina y mejorar la insonorización de la discoteca y posteriomente presentar un estudio de emisión de ruido. Héctor de Jesús Medida, coordinador Proceso Administración de los Recursos Naturales DAR Suroccidente CVC, explicó que se les dio un mes para presentar un cronograma de trabajos y un mes más para ejecutarlos. De momento, dicen los voceros de la comunidad, no ha habido cambio en la frecuencia e intensidad del ruido.“Tendrán que hacer un trabajo de insonorización, hay ventanas que necesitan adecuaciones”, dijo Medina. La CVC también hizo exigencias sobre las aguas, pidiendo, entre otras cosas, la construcción de un sistema de tratamiento de aguas residuales domésticas que se ajuste a las normas (plazo de tres meses), mejorar las instalaciones hidrosanitarias, separar las aguas lluvias de las residuales, construir una trampa de grasas con la capacidad adecuada y solicitar el permiso de vertimiento de aguas residuales domésticas. Héctor de Jesús Medina reconoció que la semana pasada se hizo una inspección en la que se verificó que ya se ha mejorado en gran medida el manejo de las aguas.