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"Estamos como en luna de miel con el Alcalde": presidente del Concejo de Cali

Carlos Pinilla, presidente del Concejo de Cali, dice que lleva 20 años en esa entidad y no tiene cargos en el Gobierno. “Armitage no puede desconocer que hubo una participación política importante en su proyecto”.

24 de enero de 2016 Por: Judith Gómez Colley, editora de Poder

Carlos Pinilla, presidente del Concejo de Cali, dice que lleva 20 años en esa entidad y no tiene cargos en el Gobierno. “Armitage no puede desconocer que hubo una participación política importante en su proyecto”.

Desde la  Presidencia del Concejo,  Carlos Pinilla Malo sigue  con el sueño vivo de  ser  alcalde de Cali y, haciendo referencia a la edad de los últimos mandatarios caleños,  asegura que aún le quedan 20 años para lograrlo.   

El polémico concejal del Partido Liberal, sin perturbarse,  asegura que su tarea ha sido trabajar por la ciudad y que en dos décadas que lleva en la Corporación  puede afirmar que  no tiene funcionarios en la Administración ni en Emcali.

También reconoce  que al Concejo y a sus miembros no los conocen y que, “como en cualquier grupo colegiado, las acciones de unos, así sean pocos, vienen a afectar a todos”, al responder por  la mala imagen que tiene la institución entre los caleños.

Al referirse a las relaciones de  la Corporación con el alcalde Maurice Armitage, dice que están en luna de miel y  “nos estamos conociendo”. 

¿Qué pueden esperar los  caleños de este Concejo?

Este Concejo va a llegar a las comunas y va a hacer que la ciudadanía, a través de los colegios,   las Juntas de Acción Comunal y las JAL conozcan qué es el Concejo y cuáles son sus debilidades y fortalezas para representar al pueblo ante la Administración Municipal. Porque la gente no sabe  qué es el Concejo y qué son los concejales, al punto de que algunos a veces creen que el concejal es ejecutor, cuando definitivamente no tiene esa capacidad.

¿Y cree que eso   ha llevado al Concejo a tener tan mala imagen?

En algunos sectores lo desconocen y por tal razón no lo califican;  en otros hay una sensación generalizada de que los políticos no hacemos nada y que  somos un especie que debería acabarse. Pero va muy relacionada con el Alcalde, en la medida en que este asciende en su aceptación en la ciudad, el Concejo se mueve igual.

¿Considera que  actuaciones de algunos concejales han contribuido al deterioro de la imagen del Concejo?

Claro que sí, como en cualquier grupo colegiado, las acciones de unos, así sean pocos, afectan a todos.

¿Cuál es la realidad de la coalición política, es de Concejo  o de Gobierno?

Hay una coalición política  del Concejo de 15 concejales, la del Alcalde somos los 21.

¿Y por qué dejó por fuera a  la concejal Clementina Vélez?

No es que a una persona  la haya dejado por fuera, es que se fueron haciendo los grupos y se  escogió una de cada partido. Hubo unos socios como gestores  desde la coalición y ellos invitaron a uno de los de afuera a estar en el proceso.

Dijo que se invitó a algunos concejales a la coalición, pero al revisarla hay allí   liberales que no estuvieron en la campaña de Maurice Armitage ( Óscar  Ortiz y Juan Manuel Chicango) y no está Clementina Vélez, que es de ese partido y cuyo grupo apoyó al hoy alcalde...

Nos invitaron a formar parte de la coalición y de esa primera coalición se invitó a otra persona.  Yo,  por ejemplo, tenía la oportunidad de traer una persona más y traje al doctor Chicango,  del Partido Liberal.

El Partido Liberal  en octubre  tuvo la oportunidad de tener Alcalde de Cali, pero pudieron más las rencillas internas y líderes, incluidos concejales, apoyaron a otro candidato. ¿Qué  pasa en la colectividad, que cada día luce más dividida en Cali?

El Partido Liberal mostró un crecimiento espectacular en Cali. Pasamos de 2 concejales a 5 y pasamos de ser una fuerza de mediano poder a ser la primera en Cali.  Estamos unidos y fuertes. En el tema de la Alcaldía, pues el Liberal  es un partido donde se permiten todos los matices y  aspiraciones  y eso a veces hace difícil ponerse de acuerdo dentro del proceso. Además, el liberalismo tiene instancias que no tiene otros partidos. La candidatura a la Alcaldía de Cali se definió en Bogotá, cuando debería haber sido en Cali. No me sentí bien que la decisión se tomara allá, porque yo fui precandidato.

¿Cómo están las relaciones del Concejo con el alcalde  Armitage?

Estamos como en luna de miel,  tranquilos, nos estamos conociendo, estamos conociendo las propuestas del Alcalde y mirando la organización administrativa. Y nosotros nos estamos organizando  como comisiones en los diferentes procesos.  Vamos a tener una situación  de respeto,  pero de autonomía tanto en lo legislativo como en lo administrativo, pero con un común denominador:  acertar para que Cali sea mejor.

¿Le gustó el  gabinete del Alcalde?

Estoy esperando sus realizaciones, cuáles son las propuestas que van a presentar  en el Plan de Desarrollo, porque realmente son personas con hojas de vida interesantes, pero hasta ahora no sé qué va a hacer cada uno.

¿Qué lectura le hace a que Armitage diga que los  políticos no fueron decisivos en su elección  y que no los necesita para gobernar?

Armitage sacó una votación importante en la ciudad, pero no puede desconocer que hubo una participación política  en su proyecto. Lo que  pasa es que se ha estigmatizado  ser político y lo más grave es que el doctor Armitage ya es político.

¿Qué tan decisivo fue su apoyo a Armitage?

No, unos amigos míos apoyaron a Armitage.

Se sabe que a concejales que apoyaron al Alcalde les darían subsecretarías  y les respetarían  cuotas. ¿Ya le dieron a usted?

Hasta  hoy nada. Yo no tengo ninguna oferta sobre en qué puedo participar.

Pero aseguran que usted es uno de los concejales que más pide participación burocrática… 

Eso no es cierto, si mira, no tengo un solo funcionario en la Administración. En Empresas Municipales, por ejemplo, no tengo ni un funcionario y llevo 20 años de concejal.   

Lleva  20 años en el Concejo y dice que no tiene puestos en el Gobierno ni en Emcali. ¿Me puede asegurar que nunca ha pedido cargos, puestos o dádivas a un alcalde  para aprobar un proyecto en el Concejo?

Jamás. Mi participación es haciendo. Soy estudioso, por eso conozco  cómo funciona Emcali, las secretarías, el Municipio.  Lo  conozco  porque me he preparado para ser alcalde. 

¿Y  por qué  no ha podido concretar ese sueño?

No he podido ser alcalde, no porque me hayan derrotado, sino porque el Partido Liberal en sus decisiones ha tomado otro camino. Hace 4 años quise serlo, y el partido encontró  que Sigifredo López era mucho mejor candidato para  la ciudad que Carlos Pinilla, y el año pasado, que Roberto Ortiz era mejor que Pinilla.

¿No lo quieren dejar ser alcalde?

No, esos son los  procesos. Ayer veía en televisión a Peñalosa, perdió con cinco intentos, me faltan tres.

¿No cree que para  ese sueño de ser alcalde ya le pasó la época?

No,  empezando  por  Mujica, que fue presidente a los 80; Rodrigo Guerrero, alcalde a los 78, y Armitage, a los 70. Tengo 64, me quedan 20 años para poder trabajar. No importa  la edad, quiero liderar procesos en Cali.

Pero con el cambio que ha dado la ciudad es muy difícil que un concejal vuelva a ser alcalde…

La verdad es que  no han sido derrotados, no es que un concejal haya salido y lo hayan derrotado porque sí. Apolinar Salcedo fue alcalde, luego  Juan Carlos Abadía fue gobernador, el único que siendo concejal se presentó para alcalde fue Milton Castrillón y perdió, pero sacó más de 150.000 votos, le fue  bien. 

¿Mientras no sea alcalde seguirá en el Concejo?

No sé. Alguna vez Nelson Garcés me preguntó que hasta cuándo iba a ser concejal, y le contesté que hasta que tenga fuerzas.

Aseguran que Armitage les ha advertido a  concejales, incluido usted, que no aceptará presiones y que si le  toca romper con el Concejo lo hace. ¿Cómo interpreta eso?

A mí no me lo  ha dicho, pero sería un error romper, y nosotros no estamos interesados porque el común  denominador nuestro es la ciudad, y el  Alcalde sin el Concejo no puede funcionar, porque buena parte de las decisiones grandes  las tiene que tomar con el Concejo.

Una función  del  Concejo es el control político, pero este muchas veces es usado  para presionar  al Gobierno para lograr cargos o contratos. ¿En esta ocasión habrá un verdadero ejercicio de los concejales o seguirá igual?

El control político se puede ver de dos maneras: si lo quiero interpretar como que me están presionando  para no dejarme hacer o si me controlan para que mejore. Ejemplo, el Concejo  comenzó un debate con Emcali para decir si nos parecen bien  los nuevos  nombramientos, pero no es para que nos nombren un funcionario. Es para expresar algunas  preocupaciones que tiene el Concejo, como en el tema de acueducto, que importaron una persona. Nosotros creemos que aquí en Cali hay mejores y  no es para que pongan el que digamos  nosotros. 

¿No es muy pronto el control político a una persona que se acaba de posesionar?

Es que nos tiene que decir cómo encontró la empresa. Le hemos pedido que nos muestre  el acta de empalme y que nos diga qué encontró. Además eso es sano para no cargar con deudas ajenas. 

Critica que traen a Emcali funcionarios de otras partes del país, ¿entonces por qué el Concejo quería elegir personero a una persona que no era de Cali ni la conocía? 

No es que se quería. Hubo  concurso de méritos y allí quedó de primero un señor de Villavicencio. Cuando comenzamos a preguntarle sobre Cali, tomamos la decisión de no apoyar a alguien que no conocía la ciudad.

En el pasado existió una alianza de concejales que se llamó  Mipichi, de la  que formaron parte usted, Milton Castrillón y Orlando Chicango, que decían presionaba al Gobierno por contratos y burocracia. Hoy se habla de que ese grupo ha resurgido con Carlos Pinilla, el joven Chicango, Fernando Tamayo y en la sombra  el exconcejal Gil y la han bautizado Gipichita. ¿Qué responde a eso?

En todas las corporaciones públicas existen unas  personas que llegan a tomar cierto nivel para liderar procesos. En el caso de Milton, Pinilla y Chicango eso fue un apodo que  armó Nelson Garcés, que en paz descanse, pero no tenía nada qué  ver con presiones. Lo que se hacía era que se iba a aprobar, por ejemplo, el tema de los colegios en los barrios, cada uno comenzaba a hacer su trabajo  para  hacer una presentación,  no más. 

Insisto, ¿ha resurgido esa alianza?

No, aquí hay grupos interesantes de cada partido. Por ejemplo, en Cambio Radical está Carlos Hernán Rodríguez;  en el Partido Conservador están dos:  Echeverry y Tamayo;  en la U, Tania. No hay un grupo particular y tampoco en el pasado era que dominara. Lo que pasó es que Nelson comenzaba con el chiste y se fue formando ese nombre. 

¿O sea que fue una mala fama que le crearon, según usted?

No sé, no creo, mucha gente no tiene ni idea de qué se trata eso.

¿Qué siente cuando le dicen que es el concejal Malo?

Al general Rojas le decían Pinilla,  normalmente lo llaman a uno por el segundo apellido. No, la verdad no me molesta. Tal vez una persona  lo hace con la intención de fastidiarme, pero no me interesa.

Proyectos¿Cuáles deben ser los ejes  para el Plan de Desarrollo?La movilidad, que tiene que ser básica, porque la ciudad lo identifica como el primer problema; el otro, la seguridad, que debe tener una dependencia y un manejo independiente de la Secretaría de Gobierno, como  una entidad de nivel del  alcalde que se dedique 24 horas, 365 días,   solo a la seguridad integral. El otro es  educación, para mejorar la calidad.  Tener por comunas un colegio donde en   las tarde se dicte un segundo idioma.

 

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