El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

El programa que se abre paso para conocer la historia de Cali

Se cree que Cali fue fundada exactamente en lo que hoy es la Iglesia La Merced. En 1536 se celebró la primera misa con motivo de la fundación de la ciudad.

5 de septiembre de 2016 Por: Redacción de El País

Se cree que Cali fue fundada exactamente en lo que hoy es la Iglesia La Merced. En 1536 se celebró la primera misa con motivo de la fundación de la ciudad.

El padre Alfonso Hurtado Galvis dice ahora que, donde está el Teatro Municipal de Cali, hubo una casa de un solo piso donde vivió una niña de apenas 16, contagiada con lepra. - Dicha enfermedad no solo acabó con la vida de la niña, sino que diezmó por completo a la familia y a sus sirvientes, quienes se vieron obligados a dejar la ciudad. La casa, con todos los muebles, quedó abandonada. Puertas y ventanas aseguradas con remaches de hierro por más de 25 años. Los peatones, al llegar a estos parajes, instintivamente se pasaban a la acera contraria. El mal de San Lázaro, como también se le llamaba en aquellos tiempos, inspiraba más que pavor. Pudiera decirse que esta esquina era mirada como un sitio maldito. Justo al lado del padre  Hurtado está Joaquín de   Cayzedo y Cuero, militar y político que encabezó la Junta extraordinaria de Santiago de Cali. Murió en 1813. El padre Galvis murió en 2014, y por supuesto jamás conoció a Joaquín de Cayzedo y Cuero, aunque en esta tarde de 2016 conversen  en pleno centro de Cali. Los únicos que se atrevieron a abrir la casa invadida de lepra, dicen entonces, fueron unos presos a quienes les encomendaron esa tarea para construir el Teatro Municipal. Lea también: ¿Conoce usted la historia detrás de los nombres de las calles de Cali? - El teatro fue construido entre los años 1917 y 1925, debido a la necesidad de instaurar un lugar adecuado a la presentación de los grandes artistas. El proyecto se inició con la suma de $2.000 donados por la Junta de Ornato y Mejoras Públicas. El departamento del Valle también realizó un  aporte económico, pero no era suficiente. Así que optaron por crear una lotería para destinar los recursos a esta causa, lotería que tiempo después se pasó a llamar Lotería del Valle, aún vigente, dice Joaquín, vestido como en su época: chaleco y camisa  manga larga,  pantalones un poco más abajo de la rodilla, medias blancas hasta casi las rodillas.  Joaquín es representado por Carlos Mario Arango, actor teatral, mientras que el padre Galvis,  sotana negra, es representado por Manuel Murillo,  actor desde que se inscribió a una obra en el colegio para salvar un año escolar,  y director del grupo Teatral Estudios.  Ellos, junto a las actrices  Lizeth Flórez y Rosa Galvis,  se encargan  de contar la historia de la ciudad a través de obras que  presentan gratuitamente en las calles del centro cada jueves, viernes y sábados, a partir de las 4:00 p.m. ***Mónica Cortés es historiadora. Trabaja en el Archivo Histórico de la ciudad. Allí   se les ocurrió que, ante la desaparición  del patrimonio material de Cali- esas edificaciones que hacen parte de la historia de la ciudad como, por citar un caso, el Teatro Aristi -  valía la pena hacer algo para que los ciudadanos  conocieran precisamente esa historia, la entendieran, y por lo tanto participen en la defensa del patrimonio. Porque nadie defiende lo que no conoce, lo que no considera importante,  y además, en el caso del patrimonio,  esa labor no es exclusiva de las Alcaldías, las gobernaciones, los ministerios. Descargue aquí el archivo comprimido con 18 acuerdos del Concejo de Cali donde se le da nombre a diferentes vías de la ciudad.   - Así esté en manos de un tercero, el patrimonio me identifica  como parte de una ciudad, habitante de un territorio. Es decir que todos tenemos el derecho, y la responsabilidad, de protegerlo, dice Mónica. Entonces nació el proyecto en el que también participan la Sociedad de Mejoras Públicas, la Alcaldía y la Secretaría de Cultura: organizar rutas patrimoniales teatralizadas.  Narrar el pasado de  sitios como la Plaza de Cayzedo, la Iglesia La Merced, el CAM, el parque de Los Poetas. Contar también cómo vivíamos hace un siglo, cómo eran los días de la esclavitud, entender el racismo de hoy,   la forma de relacionarnos, todo a través  de una obra. Finalmente, lo que el hombre recuerda son, sobre todo, las historias.   Además  en la calle nadie es indiferente a alguien que esté vestido como en los días de la Independencia. Se acercan para escucharlo y también para satisfacer una curiosidad que, como en los cuentos de ‘Las mil y una noches’, se acrecienta en cada estación de la ruta. Cada estación es una escena del montaje teatral donde se cuenta un dato de la historia de Cali  desconocido para muchos y se insinúa  que el siguiente, será aún más sorprendente. - Pasados diez años de intenso trabajo, el 30 de noviembre de 1927 fue inaugurado el Teatro Municipal. En términos generales, las obras y diseño del Teatro lo llevaron a destacarse como la primera sala artística de Colombia, muy superior al Teatro Colón de Bogotá. Y finalmente en 1982 este teatro es declarado Monumento Nacional, dice entonces ‘Joaquín de Cayzedo Cuero’, que enseguida  se va mucho más atrás en la historia  para contar lo siguiente: -El sistema esclavista en la región tuvo mayor auge entre 1680 y 1800, donde fueron vendidos alrededor de 9.400 esclavos de distintas edades, etnias y sexos.  Cali fue  un centro de comercio ventajoso para comprar y vender esclavos debido a su posición estratégica,  conexión entre otras ciudades como Anserma, Cartago, Toro, Buga, Caloto, Popayán y regiones como Antioquia y Chocó. Las haciendas que más  esclavos tenían fueron Cañaveralejo, Meléndez, Arroyohondo, Ciruelos, La Herradura, Malibú y Abrojal (que ahora pertenecen a Palmira) y Cañasgordas. Los dos principales asentamientos de negros cerca de la Plaza de la Constitución, hoy Plaza de Cayzedo,  fueron el barrio Nuestra Señora de las Mercedes y  San Nicolás. Afortunadamente, a raíz de la firma del acta de Independencia del 3 de julio, se desencadenaron sucesos que conllevaron a la abolición de la esclavitud. Los niños, sobre todo, son los que  preguntan cómo fue posible eso, la esclavitud, y los historiadores que acompañan la ruta se preguntan a su vez si en los colegios  se está contando de   dónde venimos, porqué somos como somos. También  quiénes han sido los personajes que han marcado la historia de la ciudad.  Una forma de explicarlo es hacerlos interactuar entre sí, así sean de distintas épocas: por eso en la ruta conversan desde el padre Alfonso Hurtado, el cronista de la ciudad, - los feligreses creían más en sus historias que en los libros - Joaquín de Cayzedo y Cuero y además  Amparo Arrebato, Jovita Felijoó, hasta  ‘Riverita’, ese famoso peluquero que inventaba cuentos fascinantes. ‘Riverita’ es el encargado, precisamente,  de contar la leyenda de Buziraco. -Dicen los mitos que  el diablo con el nombre Buziraco  se trasladó desde España a Cartagena en la época de la Colonia, sembrando sus reales en el Cerro de la Popa desde donde atemorizaba a la  población, afectándola con la peste, tempestades  y hambrunas. De allí fue expulsado de sus dominios por varios frailes. Entonces el demonio se dirigió hacia Cali, apoderándose de uno de los cerros tutelares. Buziraco  asoló a la ciudad con sequías, viruelas y toda suerte de pestes. En las noches de tempestad se observaba sobre el cerro la sombra de un ser con enormes alas de murciélago que reía a carcajadas. A mí me tocó luchar contra ese demonio, y le daba tijeretazos para que se fuera, pero era muy difícil. Para desterrarlo y evitar nuevos embates de Buziraco,  en 1837 me tocó llamar a  dos misioneros enviados desde Popayán para que exorcizaran definitivamente al demonio,  levantando en el lugar tres cruces de guadua  que recordaban la pasión de Jesucristo acompañado de dos ladrones. Con el paso del tiempo, las cruces se cayeron y nuevos desastres asolaron a Cali. En 1937 el padre Marco Tulio Collazos mandó construir las tres cruces en ferro concreto a fin de  darle tranquilidad a la población. La obra completa se concluyó el 6 de enero de 1938 con las otras dos cruces, atrapando finalmente al Buziraco... La ruta tarda aproximadamente una hora, y se cuenta también la historia del puente Ortiz,  el batallón Pichincha -  ubicado inicialmente donde hoy es el CAM- la explosión del 7 de agosto de 1956, las migraciones,   tradiciones tan nuestras como la maceta; memoria para encontrarnos, reconocernos, cuidar el patrimonio.

AHORA EN Cali