Crece el desespero de los caleños por 'trancones' viales

El ceño del conductor marca un gesto que de por sí demuestra enojo. “¿Cómo es posible que cierren un tramo de la Autopista Suroriental y a eso le sumen Ciclovida de 8:00 a 10:00 de la noche. Es muy jodido moverse por la ciudad ahora”, reclama un conductor particular, mientras lidia con un trancón en la Autopista con Carrera 24 a las 6:00 de la tarde.

Los trancones en Cali son un fenómeno, que a la percepción de algunos caleños, se viene incrementado este año, ya sea por la cicolovida nocturna de los jueves; los cierres de la Autopista Sur por obras de Emcali o la instalación de los tachones amarillos en las vías, que son denominados como pacificadores por las autoridades viales.

Voces como las de Milton Victoria, apuntan a que esos tachones están perjudicando la movilidad en Cali. “Tan solo en Salomia, en la Calle 47 entre carreras 1D y 2, norte de Cali, ha resultado bastante afectado por los trancones, porque eliminaron un carril con estas tachas. Antes tenía cuatro carriles, dos en sentido sur-norte y dos en sentido norte-sur”, reclamó.

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Pero para William Camargo, secretario de Movilidad de Cali, estos separadores son útiles para evitar la siniestralidad vial, en especial de los peatones.

Explicó: “La idea es que los vehículos reduzcan su velocidad y los peatones tengan menos exposición a la hora de cruzar una calle. Es muy diferente cruzar 12 metros con vehículos con velocidades de hasta 70 km/h que hacer lo mismo con vías de 6 metros”.

El País hizo un recorrido por las zonas más afectadas por trancones en Cali. Este es su panorama.

“Es muy difícil para nosotros los estudiantes ir para la universidad y encontrarnos con un trancón como este. Fácilmente, uno se gasta una hora”, manifestó Stefhany Restrepo, quien conduce su carro sobre la Autopista Suroriental con Carrera 31a, cerca a las canchas Panamericanas.

La congestión en esta zona se da principalmente por el cierre parcial de la vía a raíz de las obras que Emcali realiza en la zona.

Pese a las críticas, las autoridades de Tránsito han insistido en el uso de vías alternas, como las calles 13 y 14. Pero la Autopista no es la única vía del sur con trancones. “No solo es la vía Cali-Jamundí por obras de ampliación, sino también la Simón Bolívar. Por eso es mejor meterse por la Avenida Cañasgordas, aunque allí haya trancones de vez en cuando, más que todo en las mañanas”, dice Miltón Victoria, de la Red de Taxistas.

Fernando Quintero, experto en movilidad de la Universidad Icesi, anotó que la construcción del puente de la Carrera 100 con Calle 25 también se ha convertido en una causa para que incrementen los embotellamientos.

Para Jaime Mazorra, vicrepresidente de la Jac de Ciudad Jardín, la razón principal es la afluencia diaria de 15.000 vehículos y 120.000 personas que por allí transitan.

Las críticas al paso de la Calle 5 con Carrera 6, en frente de Comfenalco, no paran. Los conductores que están en contra coinciden que la instalación de los semáforos ha ralentizado el flujo vehicular en la zona.

“El trancón no es algo que nosotros estemos generando”, aseveró el secretario de Movilidad, William Camargo. “En esta zona siempre ha habido congestión, tenemos registros de colas que llegaban hasta los tres kilómetros”.

Anotó que la estrategia, además de “disminuir la emisión de gases contaminantes”, toma importancia ante las cifras de siniestralidad registradas en ese tramo en los últimos 3 años: cuatro peatones muertos y 113 heridos.

“Antes teníamos problemas de carros que se entrecruzaban al interior del túnel (Mundialista) que generaban tiempos de viaje mayores. Ahora los vehículos pueden intercambiar de carril en el despeje del semáforo”, dijo.

Otro sector en donde suelen haber fuertes congestiones es la Carrera 4, por los lados del barrio San Antonio. Carlos Gálvez, líder de la zona, indicó que la vía suele colapsar al mediodía, así como entre 6:00 p.m. y 9:00 p.m.

“Parte de esos trancones también se generan por el semáforo de la Carrera 2. Nosotros, como habitantes del barrio San Antonio, quisiéramos que se represara el tráfico al usar más la Calle 4 para salir a la Carrera 4 en vez de la Calle 3, que es muy utilizada por los conductores”, manifestó Gálvez.

Uno de los dolores de cabeza de quienes se movilizan por el norte de la ciudad es la vía Cali-Candelaria, en el sector de Juanchito. “Se trata de un carretera muy transitada a las 7:00 de la mañana, al mediodía y a las 5:00 de la tarde. Eso se debe más que nada a la gente que llega masivamente a trabajar a Cali y que después regresa a su casa en Candelaria”, explicó Milton Camargo, de la Red de Taxistas de Cali.

Agregó: “Hay mucho compañero que ha desistido de prestar el servicio por ahí, además de que al pasajero le sale más rentable usar el bus, porque se demora lo mismo por efecto de los trancones, casi una hora”.

Otro de los sectores donde hay una movilidad deficiente es la antigua vía Cali-Yumbo, allí se adelantan las obras de ampliación desde el 2017. “Ahora que se realizan labores por tramos, es muy difícil movilizarse en horas pico, a las 7:00 de la mañana y 6:00 de la noche”, aseguró Patricia Calderón, residente de Colina de Arroyohondo.

Agregó que los embotellamientos pueden llegar a tomar entre una hora y una hora y media, dados los accidentes viales. Y anotó que otras congestiones presentadas en vías aledañas, como la Carrera 3 Norte, genera que los conductores queden atrapados en un trancón mayor.

“Lo que pedimos como residentes es que acaben esas obras pronto y que haya presencia de agentes de Tránsito que regulen la movilidad”, exclamó Calderón.

El secretario de Movilidad, William Camargo, anotó que pese a que las obras e intervenciones del Municipio afectan el tráfico, no son las causantes de los trancones.

”El principal causante es la gran cantidad de vehículos que hacen parte del parque aumotor. Aunque en promedio hay 220 vehículos por cada 1000 habitantes en Cali, en algunos sectores tenemos conocimiento de 400 por cada 1000” , precisó el funcionario.

“A esto se suma la presencia de un modelo urbano que se ha desplazado al sur de Cali, lo que en cierta medida genera presión en los embotellamientos de la zona”.