Cali
Cali está golpeada ambientalmente por los recientes incendios forestales
Autoridades advierten aumento de temperatura, daños en suelos y riesgo ante lluvias. Cinco años tardaría la recuperación. El aire también se afectó.
Las estadísticas de incendios forestales en Cali han aumentado considerablemente este año, dejando graves daños ambientales como afectación a la flora, deterioro de los suelos y hasta aumentos de temperatura.
Las conflagraciones más recientes y significativas en la ciudad han sucedido en la Buitrera y Altos de Menga, afectando más de 100 hectáreas de vegetación totalmente consumidas.
Esto, según algunos expertos, hace que la ciudad pueda tener atrasos de varios años en la conservación del medio ambiente, e incluso puede terminar empeorando las altas temperaturas que se están dando por el Fenómeno del Niño.
“Uno podría decir que la temperatura en Cali ronda los 24 grados centígrados, pero con incendios como los de Altos de Menga definitivamente se dará un incremento en la temperatura, lo que pasa es que no es posible saber en cuánto afectará”, indicó Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión del Riesgo de Cali.
Lo anterior es resultado, de acuerdo con el funcionario, de que no hay suficiente vegetación para disminuir las islas de calor, y además que los suelos aún están calientes por los incendios.
“Es que nosotros llegamos con los sensores térmicos al incendio de Altos de Menga y logramos captar temperaturas de 650 grados centígrados, entonces son suelos que quedan muy calientes y desprotegidos”, comentó el funcionario.
Además, el secretario recalcó que el hecho de que en esos cerros no existan zonas verdes puede ser muy grave en caso de que se presente una lluvia fuerte.
“Cuando no hay vegetación la sujeción se pierde, y además hay que tener en cuenta que es típico que en estos periodos de déficit de lluvias se den lluvias de hasta 70 u 80 milímetros, que es lo que puede caer en un mes en Cali, y ahí podríamos tener una desgracia”, advirtió Zamorano.
Por otro lado, en cuanto al estado de los suelos, Zamorano agregó que es posible que las zonas como Altos de Menga tarden en recuperarse entre 3 y 5 años para poder volver a su estado normal y que puedan crecer de manera natural varias plantas.
A su turno, el director de la CVC, Marco Antonio Suárez, explicó que “estos incendios generan un microclima cálido en la ciudad con los vientos que vienen de Pance y de los Farallones”, los cuales se encargan de transportar ese aire caliente que está concentrado en esas superficies.
El directivo de la CVC indicó que los animales fueron los más afectados en la ciudad, principalmente las ardillas, aves y algunos réptiles.
Por ello, invitó a llamar a la línea #550 en dado caso de ver a un animal desorientado por la zona.
“La gente puede ayudar informando y dejando algunos recipientes con agua para que ellos puedan tomar y nos permita que nosotros lleguemos a atenderlos. No hay que darles alimentos de gato ni de perros, porque la idea es que sigan en su vida silvestre”, recalcó Suárez.
Aire con impurezas
Por otra parte, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, detalló que otro de los aspectos ambientales que sufre muchas variaciones por los incendios forestales es la calidad del aire.
“El día siguiente al incendio de Altos de Menga se hizo una medición y se encontró que hubo una disminución del 18% en la calidad del aire, pero eso se ha normalizado esta semana porque el viento hizo que los materiales contaminantes subieran”, reveló Mauricio Salazar, contratista del Grupo de Conservación de Ecosistemas del Dagma.
Según el funcionario del Dagma, debido a esto el nivel de calidad del aire de la ciudad pasó de aceptable a regular, lo que puede causar algunas afecciones a la salud humana.
Es importante mencionar que la calidad del aire se mide de acuerdo en una escala entre 0 a 500 y se identifica por colores: De 0 a 5 es verde y es una calidad buena; amarillo es de 51 a 100 y es moderada; de 101 a 150 es naranja y corresponde a dañina; rojo es de 151 a 200 y es catalogada como insalubre; morado es de 201 a 300 y es muy insalubre, y por último está la marrón, que va de 301 a 500 y es peligrosa.
El experto añadió que un incendio forestal genera que algunos organismos vivos, como los insectos, desaparezcan y generen que la calidad del suelo sea mala.
“Además, algo que pasa es que se cambia el Ph del suelo, se vuelve ácido, entonces no se desarrollan las plantas. Asimismo, puede generar que cuando vengan las lluvias se presenten posibles agrietamientos en los suelos que tienen problemas estructurales y hasta remociones en masa, pero todo esto es una evaluación preliminar”, comentó Salazar.