Adulta mayor clama por cirugía en Cali: familia denuncia falta de atención oportuna

Una caída ha desencadenado un verdadero drama para Doris Arenas de Balanta, una caleña que sufrió una fractura de fémur el pasado 19 de agosto.

A pesar de que los médicos indicaron que requiere una intervención quirúrgica urgente, han pasado ya nueve días sin que se le realice la operación requerida.

Según denunció su familia, la adulta mayor se cayó en vía pública y fue trasladada de inmediato a la Clínica de la Policía en El Caney, en el sur de Cali. La mujer de 66 años está afiliada al régimen de salud de esa institución por ser esposa de un policía jubilado.

Agregaron que desde entonces, ha sido trasladada de un centro asistencial a otro en varias oportunidades y en ninguno han realizado la intervención quirúrgica que necesita.

“Inicialmente, fue enviada al Hospital Universitario del Valle (HUV), donde se les informó que no había disponibilidad de cupo para la cirugía. Por eso, desde allí, la remitieron nuevamente a la Policlínica", manifestaron los familiares.

A pesar de esta situación, este lunes 25 de agosto la remitieron nuevamente a esta institución. Sin embargo, la respuesta fue similar: no había cupo y la única opción era que la paciente permaneciera en un pasillo a la espera de atención.

“Nos dijeron que no podían hacer nada, que la dejáramos en una camilla en urgencias. Mi hermana prefirió devolverla a la Policlínica para que, al menos, le pudieran suministrar medicamentos para el dolor”, contó Sandra Balanta, hija de la paciente.

La situación ha empeorado con el paso de los días. La familia asegura que la pierna de Doris está inflamada, con cambios de coloración preocupantes, y temen por su integridad física.

“Estamos desesperados. Tememos que lleguen a decir que hay que amputar, porque ha pasado demasiado tiempo sin que la operen”, expresó Sandra.

Tras los traslados fallidos, el pasado martes 26 de agosto lograron que Doris fuera recibida en otro centro asistencial de la ciudad, donde los médicos manifestaron su sorpresa por el tiempo que había pasado desde la fractura.

“Allí la han tratado bien, le han suministrado los medicamentos, pero no han podido operarla porque la Policlínica no autoriza el procedimiento”, denunció la hija de la paciente caleña, quien además advirtió que la institución no da luz verde para la intervención porque estaría buscando una opción “más barata”.

Los seres queridos de Doris señalan que es una paciente con antecedentes médicos graves. En 2016 sufrió una fractura similar que le provocó trombosis, y fue sometida a un trasplante de cadera. Por esta razón, actualmente es anticoagulada, lo que agrava aún más el riesgo de no recibir atención oportuna.

Ante esta situación, la familia ya presentó una queja formal ante la Superintendencia de Salud y les informaron que la respuesta puede tardar hasta 48 horas. Aunque ese plazo se cumple este 27 de agosto, el organismo aún no ha entregado una respuesta a la solicitud de Arenas y sus familiares.

El País se comunicó con el Defensor del Paciente de Cali con el propósito de solicitar acompañamiento institucional en el caso. Al respecto, el funcionario indicó que dará seguimiento a la situación clínica de la adulta mayor.