Cali
Elogios internacionales: “La gran protagonista de la COP16 fue la ciudad”
Fabio Arjona, director ejecutivo de Conservación Internacional Colombia, opinó sobre las enseñanzas y retos que dejó la realización de la Cumbre en Cali.
Apropiación de la ciudad y una buena imagen del territorio a nivel internacional fueron algunos de los principales legados que dejó la COP16, de acuerdo con la organización Conservación Internacional Colombia.
Fabio Arjona, director ejecutivo de Conservación Internacional Colombia, habló con El País y resaltó los aspectos positivos que se lleva de la realización de la principal cumbre de biodiversidad mundial en Cali.
De hecho, muchas de estos legados son aspectos que, según sus palabras, no había percibido en otros países durante la realización de las COP.
Asimismo, Arjona enumeró los proyectos que Conservación Internacional Colombia ha realizado para la conservación de la biodiversidad, además de una serie de iniciativas que se implementarán a futuro para lograr avanzar en este aspecto a nivel local y nacional.
¿Qué destacaría usted de la realización de la COP16 en Cali?
En Cali, el 80 % de las personas hace 10 meses no sabía lo que era una COP. Entonces, la realización de esta recordó que era una ciudad multidiversa, que este es uno de los sitios de mayor observación de aves endémicas amenazadas del país.
Por ejemplo, en el hotel en el que estaba me despertaban varias aves con su cantar, además en otros sitios se pueden ver muchos guacamayos en las tardes, entonces eso demuestra la riqueza que tiene la ciudad.
Si a mí me preguntan cuál es la protagonista principal de la COP, diría que es la ciudad de Cali. Las personas de Cali se han apropiado del discurso de que son una ciudad biodiversa.
Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la Zona Verde, que tuvo más de 900 mil visitas, ¿qué opina usted sobre este espacio?
Cali decidió que la Zona Verde fuera la ciudad. Todas las plazas, todos los auditorios, universidades, aulas de clase. Creo que esto es un renacer de la ciudad, me parece que Cali tiene que aprovechar las circunstancias de lo que está ocurriendo, no tanto en las negociaciones, sino en su gente.
¿Usted diría que se marcó historia con el desarrollo de esta COP?
Yo nunca había visto tanta gente en una COP. El año pasado estuve en la de cambio climático, que fue en Dubai, y la mitad de Dubai no se dio cuenta, no era un tema del que la ciudad se haya apropiado.
En términos de negociación, ¿cuáles cree que fueron los aspectos importantes que se tocaron durante la COP en pro de la biodiversidad mundial?
Digamos que de la COP anterior quedaron varios temas pendientes, uno es el de financiamiento de la biodiversidad, que significa plata de los países ricos. Y, por otro lado, es cómo eliminar barreras que de alguna manera contribuyen al deterioro de la biodiversidad.
En ese sentido, por ejemplo, hay muchos incentivos perversos que siempre hubo en nuestros países, ya no tanto, referente a las mejoras para legalizar un predio que consistía en tumbar el bosque; entonces, era básicamente eliminar los servicios de ecosistema. Así hay muchos incentivos mal puestos también en la parte agrícola que promueven indirectamente el uso de pesticidas y productos que terminan afectando la biodiversidad.
Entonces, la COP sirvió para generar cooperación, unir necesidades como oportunidades para establecer mecanismos financieros.
La COP también sirvió para visibilizar las acciones de varias organizaciones, por ejemplo, ¿cuáles son esos esfuerzos que ha hecho Conservación Internacional Colombia por la biodiversidad?
Bueno, Conservación Internacional es una ONG internacional que tiene presencia en 38 países y en torno a la protección de la biodiversidad.
En Colombia, por ejemplo, tenemos varios programas como la restauración coralina, que consistió en sembrar un millón de corales en 13 sitios del Caribe, incluyendo las islas de San Andrés y Providencia y dos del Pacífico. Nadie ha sembrado millón de corales, eso lo hicimos de la mano del Gobierno.
Por otra parte, podemos mostrar nuestro programa de paisajes en el Huila que se llama Hylea, que ha tenido participación de varios donantes internacionales. También hemos hecho restauración ecológica en la Sierra Nevada de Santa Marta con nuestro proyecto de carbono azul de manglares, que fue el primer proyecto de carbono azul a nivel global bajo metodología Verra (procedimiento para medir la reducción de gases de efecto invernadero).
Ustedes también juegan un papel importante en la conservación de Malpelo…
Tenemos varios fondos patrimoniales, uno de ellos es Malpelo que tiene ya 15 años, comenzamos con 5 millones de dólares, pero hemos capturado otros recursos, hay muchas cosas que se pueden mostrar.
En los últimos 15 años, Malpelo pasó de 150 kilómetros cuadrados a 25.000 kilómetros cuadrados protegidos. De tal manera que ya en áreas protegidas, Colombia alcanzó la meta 30/30, que es una de las discusiones de la COP, y consiste en que al año 2030 todos los países deberían tener el 30 % de su territorio en áreas protegidas.
¿Qué proyectos nuevos tienen en mente?
Estamos lanzando un programa coordinado de fototrampeo que se llama Otus, vamos a tener cámaras trampas en el país coordinadas, porque una cosa es tener muchos de estos elementos, pero otra es que estén coordinadas para tener mejor información en tiempo real.
Hay otro con la Universidad de los Andes y la CVC para mejorar una plataforma que tiene Conservación Internacional Colombia de alarmas tempranas ante proyectos de infraestructura como vías, carreteras, oleoductos. Esto sirve para hacer las cosas menos mal, porque el 70 % de los países del mundo tiene mejor infraestructura vial que Colombia, es decir que somos casi que la cola.
¿Este proyecto con la CVC cómo mejoraría exactamente la planeación de vías, oleoductos o demás infraestructuras?
Las vías o las infraestructuras que mencioné pueden ser un elemento muy perjudicial para la biodiversidad si no se hacen bien, pero también pueden llegar a ser necesarias y son elementos que sirven de competitividad para un territorio.
Entonces, utilizando inteligencia artificial, hace una especie de trazado inicial de lo que se quiere construir y permite hacer un filtrado para ver qué se va a encontrar en ese recorrido. En ese sentido, también sugiere cuál sería la ruta óptima para causar el menor o evitar daños a la biodiversidad.