En la tarde de este jueves, 31 de julio, se confirmó una nueva asonada contra una tropa del Ejército Nacional, esta vez en zona rural del municipio de Jamundí, donde aproximadamente se encontraban retenidos o secuestrados 77 soldados.
Sobre esto, el Ejército se pronunció, asegurando que entre los hechos de mayor gravedad está que “un grupo de personas, de forma agresiva e ilegítima, intentaron arrebatar las armas de dotación a un nuestros soldados, quienes cumplía con su deber constitucional. Este acto constituyó una agresión actual e inminente contra la vida e integridad de nuestra tropa y contra la seguridad del dispositivo militar en el sector”.
A lo anterior, el Ejército añadió que “ante este escenario, y en estricto cumplimiento de los principios constitucionales y legales que rigen el uso de la fuerza, el personal militar actuó en legitima defensa, tal y como lo establece el articulo 32 del código penal colombiano, al repeler una agresión que comprometía la vida del personal militar, así como la integridad del armamento institucional”.
La explicación se dio por los disparos al aire que se escuchan y ven en los videos que fueron publicados en redes sociales sobre lo ocurrido.
Finalmente, la institución asegura que este hecho compromete el actuar de los militares, quienes buscan salvaguardar la vida de los habitantes del suroccidente colombiano.
“El Ejército Nacional rechaza este tipo de acciones que vulneran los derechos fundamentales, alteran el orden público y atentan contra la misión constitucional de nuestras tropas. Reiteramos nuestro compromiso con el respeto a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario, y mantenemos presencia sostenida en el área para garantizar la seguridad de todos los habitantes del suroccidente colombiano”, concluyeron.
En la asonada se presentaron fuertes desacuerdos entre las comunidades y la Fuerza Pública, dado que algunos de esos pobladores fueron instrumentalizados por los integrantes del grupo armado organizado residual (GAO-r) Estructura Criminal Jaime Martínez, quienes presuntamente habrían sido quienes mandaron a los pobladores a llevar a cabo esta asonada, de acuerdo con la Tercera Brigada.
Cabe destacar que las operaciones realizadas por el Ejército tienen como prioridad frenar el cultivo de coca que se presenta en estas zonas del país.
De hecho, esa misma operación se adelanta también en los municipios nortecaucanos de Suárez y Buenos Aires, donde también se presentó esta situación luego de que campesinos de ambas poblaciones expulsaran al Ejército de esa zona.
Además, el Ejército confirmó que ahora los operativos están dirigidos a la captura o neutralización de alias Marlon y alias Apolos, dos de los máximos cabecillas de las disidencias de las Farc en la región.