Una grave situación humanitaria se registra en el corregimiento del Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, donde los ciudadanos permanecen confinados debido a los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley, presuntamente son el ELN e integrantes del frente ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las Farc.

Según confirmó la Personería Distrital de Buenaventura, cerca de 300 familias no han podido salir de sus viviendas, en la vereda La Colonia, por temor a quedar en medio del fuego cruzado.

Anteriormente, habían retornado al Bajo Calima 300 familias que estaban desplazadas por la violencia. | Foto: El País

Ciudadanos del sector afectado reportaron los enfrentamientos por medio de redes sociales, donde compartieron audios de las ráfagas de fusil que se escuchan reiteradas veces afuera de sus viviendas.

Las autoridades locales, junto con organismos humanitarios y de derechos humanos, mantienen un monitoreo permanente de la situación para coordinar la atención de las familias afectadas y garantizar su seguridad.

La violencia no cesa en la región

Este nuevo episodio ocurre apenas tres semanas después de otro confinamiento masivo registrado en septiembre, cuando cientos de habitantes también quedaron atrapados por los enfrentamientos en la misma zona.

En aquella ocasión, la tensión se habría originado tras el robo de una lancha comunitaria, hecho que desencadenó una escalada de violencia similar.

Recrudecen los enfrentamientos en el Bajo Calima: comunidad vive confinada por segunda vez en semanas. | Foto: El País

Ante el episodio anterior, la Oficina de ONU Derechos Humanos Colombia expresó preocupación por la reiteración de los hechos y recordó que los centros educativos y las viviendas civiles son bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario (DIH).

“El deber del Estado es proteger a la población civil, especialmente a los niños, niñas y adolescentes en riesgo por reclutamiento y combates cerca de sus escuelas y hogares”, declaró la entidad en esas fechas.

La comunidad, por su parte, pide el cese de los enfrentamientos y teme que, sin medidas urgentes, los episodios de confinamiento se repitan en las próximas semanas.

Personas desplazas habían regresado a sus hogares

Hace poco más de un año, el viernes 14 de junio de 2024, 786 personas del Bajo Calima, pertenecientes a las comunidades del río Nueva Esperanza, Ceibitos, San Isidro y Guadual, regresaron a sus hogares, tras estar desplazados por tres años.

786 personas del Bajo Calima, de comunidades de del río Nueva Esperanza, Ceibito, San Isidro y Guadual, regresaron a su territorio tras tres años de desplazamiento forzado. | Foto: Especial para El País

Ante la creciente violencia que se vive en la zona rural de Buenaventura, las personas huyeron de sus viviendas y la mayoría se refugió todo ese tiempo en el coliseo El Cristal y el centro comunal R9, en Buenaventura. No obstante, por decisión propia decidieron volver a su hogar.

Por lo que ahora, con estos nuevos enfrentamientos, los bonaverenses insisten en la necesidad de una intervención integral que garantice la seguridad y la presencia institucional permanente en el territorio.