En muchos hogares, la nevera suele considerarse uno de los electrodomésticos más importantes y de mayor consumo energético, ya que funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sin embargo, existe un aparato que, sorprendentemente, puede llegar a consumir cuatro veces más energía que la nevera, incluso cuando se utiliza por tan solo dos horas al día: el horno eléctrico.

Comparación de consumo energético

1. La nevera:

  • Las neveras modernas con eficiencia energética (clase A o superior) suelen consumir entre 100 y 300 kWh al año.
  • Esto equivale a un consumo aproximado de 0,3 a 0,8 kWh diarios.
  • Su eficiencia ha mejorado mucho en los últimos años, gracias a compresores inverter y mejores aislamientos.

2. El horno eléctrico:

  • Un horno eléctrico promedio consume entre 1,5 y 2,5 kWh por hora de uso.
  • Si se utiliza durante 2 horas al día, puede llegar a consumir entre 3 y 5 kWh diarios.
  • Eso significa que, en solo dos horas, puede gastar de 4 a 15 veces más energía que una nevera durante todo un día, dependiendo del modelo de ambos aparatos.
Lo más prudente es limpiar el horno eléctrico frecuentemente y según el uso que se le dé. | Foto: Getty Images
¿Por qué el horno consume tanto?
  • Los hornos eléctricos generan calor mediante resistencias eléctricas que requieren mucha energía.
  • Alcanzar y mantener altas temperaturas (180 °C o más) durante períodos prolongados implica un alto gasto energético.
  • Además, si el horno no tiene buena eficiencia energética o se abre constantemente durante la cocción, el consumo se dispara.
Otros electrodomésticos de alto consumo (a tener en cuenta):
  • Aire acondicionado (especialmente en modo calefacción).
  • Termo eléctrico o calentador de agua.
  • Plancha de ropa.
  • Secadora de ropa.

Cuidados esenciales del horno eléctrico

1. Instalación adecuada
  • Ubicación segura: Coloque el horno en una superficie estable, lejos de materiales inflamables o fuentes de agua.
  • Ventilación: Asegúrese de que haya espacio alrededor para que el aire circule y no se acumule calor excesivo.
  • Toma de corriente dedicada: Conéctelo directamente a un enchufe con toma a tierra. Evite alargadores o multitomas para prevenir sobrecargas eléctricas.
2. Limpieza regular
  • Después de cada uso: Limpie las migas y salpicaduras una vez que el horno esté frío.
  • Interior: Use productos no abrasivos o una mezcla de vinagre y bicarbonato. Evite raspar con utensilios metálicos.
3. Uso correcto
  • No sobrecargar: No pongas recipientes muy grandes que toquen las paredes o resistencias.
  • Evite el uso de utensilios no aptos: No uses plásticos, papel o recipientes no resistentes al calor.
  • Precaliente solo cuando sea necesario: Algunos modelos modernos no lo requieren y eso ayuda a ahorrar energía.
4. Seguridad eléctrica
  • Desconéctelo cuando no se use por largos períodos.
  • No manipule el horno con las manos mojadas.
  • Revise el cable: Si está dañado o pelado, reemplácelo de inmediato o acude a un técnico.
  • Evite que entre agua en los controles o zonas eléctricas.