El microondas es un electrodoméstico esencial en muchos hogares por su rapidez y facilidad de uso. Sin embargo, su ubicación dentro de la cocina u otros espacios puede impactar en su operatividad y la durabilidad de sus componentes.

A menudo, se instala en lugares poco adecuados sin considerar que esto puede provocar fallas, sobrecalentamientos o incluso riesgos eléctricos.

A continuación, se presentan cinco ubicaciones comunes que pueden estar afectando negativamente el estado del microondas, sin que se perciba de inmediato:

1. Encima del refrigerador

Problema: es un lugar muy utilizado por cuestiones de espacio, pero resulta contraproducente. Ambos aparatos generan calor y requieren ventilación.

Además, la vibración constante del refrigerador puede desestabilizar el microondas.

La parte superior de los refrigeradores puede ser utilizada de forma más óptima para ubicar objetos decorativos, cereales y otros elementos que no generen calor. | Foto: Getty Images

Riesgos:

  • Sobrecalentamiento del microondas y del refrigerador.
  • Dificultad para disipar el calor.
  • Mayor consumo energético y desgaste acelerado.

Recomendación: mantener ambos dispositivos separados y permitir la ventilación adecuada.

2. Dentro de gabinetes cerrados o sin ventilación

Problema: muchos gabinetes o nichos de cocina no cuentan con los espacios adecuados para que el microondas respire. La acumulación de calor puede dañar componentes internos, como el magnetrón.

Riesgos:

  • Fallas electrónicas por recalentamiento.
  • Disminución de la eficiencia térmica.
  • Riesgo de incendio en casos extremos.

Recomendación: verificar que haya al menos 10 centímetros de espacio libre en los costados y parte trasera, y que el área tenga ventilación adecuada.

3. Cerca del lavadero o fuentes de agua

Problema: el agua y la electricidad no deben mezclarse. Las salpicaduras, humedad ambiental o vapor pueden filtrarse en el microondas.

Riesgos:

  • Cortocircuitos.
  • Corrosión interna de componentes eléctricos.
  • Mayor riesgo de descargas eléctricas.

Recomendación: colocar el microondas lejos del lavaplatos, grifos o estufas que generen vapor de agua de manera constante.

El microondas opera con ondas magnéticas en su interior. | Foto: Getty Images

4. Junto a la estufa u horno convencional

Problema: el calor externo, combinado con el que genera el microondas durante su funcionamiento, puede elevar peligrosamente la temperatura del aparato.

Riesgos:

  • Deformación del material plástico.
  • Daño en ventiladores o paneles electrónicos.
  • Pérdida de rendimiento energético.

Recomendación: dejar una separación mínima de 30 a 50 centímetros respecto a otras fuentes de calor.

5. Sobre superficies inestables o de poca resistencia

Problema: el microondas necesita una base firme. Ubicarlo sobre mesas plegables, repisas débiles o carritos mal fijados puede generar accidentes.

Riesgos:

  • Caídas o vuelcos del aparato.
  • Vibración excesiva durante el uso.
  • Posibles desconexiones del cable de alimentación.

Recomendación: instalar el microondas sobre una superficie estable, nivelada y diseñada para soportar su peso (al menos 20 kg).