El descubrimiento del cometa 3I/Atlas no ha sido lo único que ha acaparado los lentes más potentes del mundo en este año. Científicos han alertado acerca de un asteroide descubierto hace más de 20 años, que desde entonces ha preocupado por la posibilidad de que se estrelle contra la Tierra.
Esta preocupación surgió luego de que el 3I/Atlas pasara tan cerca de la Vía Láctea, así como de estrellas cercanas como el Sol, a pesar de que se ha determinado que este cuerpo celeste no representará ningún riesgo para la humanidad.
La nueva preocupación corre por cuenta de Apofis, uno de los objetos en el espacio más observados y estudiados en los últimos años, y que ha sido clasificado como un asteroide potencialmente peligroso.
Descubierto el 19 de junio del 2004 en el Observatorio Kitt Peak, de Arizona, por los astrónomos Roy Tucker, David Tholen y Fabrizio Bernardi, estudios pronostican su acercamiento para el 13 de abril del 2029 (en menos de cuatro años), un hecho que, sin embargo, no implicará ningún contacto con nuestro planeta. “El paso de un asteroide de su tamaño tan cerca de nuestro planeta es un evento muy poco común. Científicos de todo el mundo están entusiasmados por aprovechar esta oportunidad para estudiar Apofis en detalle”, explicó la NASA.
Tal y como ha sucedido con el cometa 3I/Atlas, serán muchos los observatorios terrestres y espaciales que participarán del seguimiento de este próximo hecho histórico para la astronomía, una oportunidad que permitirá -tal y como ha ocurrido con el cometa interestelar- conocer con mayor profundidad sus características físicas. Según la NASA, será esta, a través de la Red Internacional de Alerta de Asteroides, quien coordine las observaciones y enviará la sonda OSIRIS-APEX para analizarlo durante su paso por la Tierra.
No será la única. La Agencia Espacial Europea también hará parte, con la misión Ramsés, que acompañará a Apofis durante su aproximación. Cabe señalar que, si las condiciones climáticas son las adecuadas, el asteroide podrá observarse a simple vista desde el hemisferio oriental.
“Lo más importante que ocurrirá en este evento es que Apofis será atraído, torcido, estirado y comprimido por la gravedad de la Tierra a medida que pasa, de una forma que solo ocurre durante un encuentro muy cercano. Esta atracción cambiará la órbita de Apofis alrededor del Sol, agrandándola ligeramente y dándole un período orbital más largo”, detallan los expertos acerca de este nuevo episodio en la vida espacial que podremos atestiguar en tiempo real, gracias a los adelantos científicos con los que la NASA y demás institutos cuentan actualmente.