Los parásitos son organismos que viven a expensas de otros seres vivos, utilizando sus cuerpos como hospedadores para sobrevivir y reproducirse. Aunque a menudo se asocian los parásitos con regiones tropicales y condiciones precarias de higiene, la realidad es que pueden afectar a personas en todo el mundo.

Algunos de los parásitos más comunes incluyen la Giardia, la Ameba y varios tipos de gusanos intestinales. Estos organismos pueden ingresar al cuerpo a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados, contacto con áreas infectadas o incluso a través de picaduras de insectos portadores.

Los parásitos intestinales son un problema de salud común que puede tratarse de manera natural y con medicamentos especiales. | Foto: Libre de derechos

Síntomas de una infección parasitaria

La presentación de síntomas varía según el tipo de parásito involucrado y la gravedad de la infección. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Problemas gastrointestinales: Diarrea persistente, náuseas, vómitos, dolor abdominal y cólicos pueden ser indicativos de una infección parasitaria en el sistema digestivo.
  • Cambios en el apetito y peso: Los parásitos pueden interferir con la absorción de nutrientes, lo que podría llevar a una pérdida de peso inexplicada o, en algunos casos, a un aumento de peso debido a la inflamación.
  • Fatiga y debilidad: La presencia de parásitos puede provocar una sensación constante de fatiga, debilidad y falta de energía.
  • Trastornos cutáneos: Algunas infecciones parasitarias pueden causar erupciones cutáneas, picazón intensa e incluso úlceras.
  • Problemas respiratorios: En ciertos casos, los parásitos pueden afectar los pulmones y causar síntomas similares a los de las infecciones respiratorias, como tos y dificultad para respirar.

Orígenes de las infecciones parasitarias

Las infecciones parasitarias pueden originarse de diversas formas. La ingestión de agua o alimentos contaminados es una de las rutas más comunes. Las frutas y verduras mal lavadas, así como la carne cruda o insuficientemente cocida, también pueden ser fuentes de contaminación.

Además, el contacto con suelos o aguas contaminadas, especialmente en áreas con falta de saneamiento adecuado, aumenta el riesgo de infecciones.

Los parásitos intestinales pueden generarse por el consumo de agua contaminada. | Foto: Getty Images

Prevención:

La buena higiene y la precaución son fundamentales para prevenir las infecciones parasitarias. Estas son algunas medidas preventivas esenciales:

  • Lavado adecuado de alimentos: Lave frutas, verduras y hierbas minuciosamente antes de consumirlas. Cocine la carne a temperaturas seguras para asegurarte de que los parásitos sean destruidos.
  • Higiene personal: Lave tus manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de usar el baño. Esto reduce el riesgo de transferir parásitos de superficies contaminadas a la boca.
  • Agua potable: Consuma agua potable de fuentes seguras. Si no está seguro de la calidad del agua, hierva o purifica antes de beber.
  • Saneamiento: Evite el contacto con áreas con condiciones de saneamiento deficientes. Si viaja a zonas donde las infecciones parasitarias son comunes, tome precauciones adicionales.
  • Control de insectos: Utilice repelentes de insectos y mantenga su entorno libre de insectos portadores de parásitos.

Cómo desparasitarse

La desparasitación es un proceso importante para eliminar parásitos del cuerpo. Sin embargo, es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento, ya que el enfoque puede variar según el tipo de parásito, la gravedad de la infección y tu estado de salud general. Aquí hay algunos pasos generales a considerar, pero recuerde que es esencial buscar la orientación de un médico:

  • Consulta médica: Antes de comenzar cualquier tratamiento de desparasitación, programe una consulta con un médico. El profesional evaluará los síntomas, antecedentes médicos y realizará pruebas diagnósticas para determinar el tipo de parásito involucrado y la mejor estrategia de tratamiento.
Los parásitos intestinales pueden generar síntomas como diarrea, estreñimiento y cambio de color en las heces. | Foto: Getty Images
  • Medicamentos recetados: En muchos casos, se recetarán medicamentos antiparasitarios para tratar la infección. Estos medicamentos varían según el tipo de parásito y pueden ser tomados por vía oral o administrados de otras formas. Siga las indicaciones del médico al pie de la letra y complete el curso de tratamiento según lo recomendado, incluso si los síntomas mejoran antes de terminar el medicamento.
  • Seguimiento médico: Después del tratamiento, programe una cita de seguimiento con su médico. Se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar que la infección se ha eliminado por completo y para evaluar tu salud en general.