Una de las enfermedades que más atemoriza a las personas es el cáncer, donde algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del organismo. Frente a esto, el Instituto Nacional de Cáncer explica que, a medida que las células envejecen o se dañan, estas mueren y las células nuevas las reemplazan; pero a veces el proceso no sigue este orden y las células anormales o dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían, formando tumores cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).

Cuando este tipo de células malignas se forman en los pulmones, surge el cáncer que se forma en los tejidos de este importante órgano del cuerpo, generalmente en las células que recubren los conductos de aire. Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta afección es la principal causa de muerte por cáncer tanto en hombres como mujeres.

Ahora bien, el cáncer de pulmón tiene dos tipos, el de células pequeñas y el de células no pequeñas. Ambos crecen y se trata de manera diferente, pero el cáncer de pulmón de células no pequeñas es el tipo más común. Con respecto a los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer cáncer de pulmón, la biblioteca en mención detalla que hábitos como fumar, tener antecedentes familiares de cáncer de pulmón, infección por VIH, contaminación ambiental, entre otros, ocasionan este problema de salud.

El cáncer de pulmón tiene dos tipos, el cáncer de pulmón de células pequeñas y el cáncer de pulmón de células no pequeñas.

Entre tanto, al padecer esta grave afección suelen surgir cierta sintomatología que varía tanto como el organismo en que crece el tumor y el avance que lleva la enfermedad. A continuación se relacionan 9 síntomas a los que se debe prestar mayor atención:

  • Dificultad para respirar: si la sensación aparece durante actividades que normalmente no causan dificultad, entre ellas pasear o estar tumbado en la cama, es un síntoma al que se le debe prestar atención para ser tratado a tiempo.
  • Dolor de pecho: en caso de ser un dolor constante, que no desaparece, este puede ser una causa de tumor o la presencia de metástasis en el área del pecho.
En caso de ser un dolor constante y no desaparece, este puede ser una causa de tumor o la presencia de metástasis en el área del pecho.
  • Fatiga: aunque es un síntoma que muchas personas suelen padecer por las actividades desarrolladas durante el día, el constante sentimiento de cansancio es una alerta. Esta sensación se debe a falta de oxígeno en el cuerpo por la obstrucción de las vías respiratorias.
  • Ronquera: este tipo de cáncer puede irritar las cuerdas vocales ocasionando voz ronca, y también puede aparecer disfonía o pérdida de voz. Normalmente, cuanto este síntoma se presenta, significa que el tumor se extendió y está afectando al nervio que mueve las cuerdas vocales.
Este tipo de cáncer puede irritar las cuerdas vocales ocasionando voz ronca, y también puede aparecer disfonía o pérdida de voz. | Foto: Getty Images
  • Pérdida de peso: cuando una persona se baja de peso sin motivo aparente, ya sea por falta de apetito o dificultad para consumir alimentos, puede indicar la presencia de metástasis que puede llegar a afectar la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes de los alimentos.
  • Anemia: esta afección se denota por un déficit en la producción de glóbulos rojos que son necesarios para transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo. Este puede ser un signo de pérdida de sangre ocasionada por la metástasis en el sistema circulatorio y el esparcimiento de la enfermedad a otros órganos.
  • Tos con sangre: cuando hay moco o flema con sangre es fundamental acudir al médico porque es un signo grave que caracteriza el cáncer del pulmón.