Desperdiciar alimentos, como las frutas y verduras, es uno de los casos más comunes para aquellas familias que compran el mercado para una semana o quince días, ya que no siempre se suelen conservar de la mejor manera. Un estudio realizado en España concluyó que los ciudadanos de ese país tiran a la basura, en promedio, $ 1000 euros al año en comida.

De esa cantidad, el 16,9 % correspondía a frutas y verduras. Por ello, las personas suelen plantearse la posibilidad de congelarlas, pero llegan a la incógnita de si esto es bueno o trae consecuencias negativas en los productos.

En algunos días, las frutas y verduras sin congelar empiezan a desmejorar notablemente su estado.

Sin embargo, estas aseveraciones no están soportadas científicamente y hay varios estudios que hablan de los beneficios de congelar o comprar verduras congeladas, además de la elevada durabilidad, estabilidad y el sencillo almacenaje de estos productos en esas condiciones.

No disminuyen los nutrientes

Investigaciones aseguran que los vegetales conservan la mayor cantidad de nutrientes sin problema al estar congelados y que, en ocasiones, incluso aumentan su cantidad. En cuanto a las vitaminas, se mantienen la Vitamina C, la riboflavina y la Vitamina E.

Por el lado de los antioxidantes, estos sí pueden presentar una leve reducción debido a que se rompen sus paredes celulares, pero algunos estudios indican que, de este modo, los vegetales se vuelven beneficiosos para la digestión.

Frescura

La conservación de las propiedades de los vegetales es una muestra de que también mantienen su frescura, así lo sostiene Healthy Green Kitchen, la cual confirma que las verduras congeladas son tan nutritivas como los productos frescos, debido a que han sido cosechadas en su punto de frescura y la congelación conserva esto.

Al congelar verduras, queda mucho más espacio para adquirir otros alimentos para el hogar. | Foto: GettyImages

Un beneficio importante en ese sentido, y que revelan diferentes estudios, se establece en el tránsito de estos productos de un lugar a otro, como del lugar de cosecha al supermercado y de allí a los hogares. Esto debido a que, a comparación de los vegetales en estado fresco, al estar congelados no pierden sus nutrientes por la oxidación.

Mayor duración y economía

Las frutas y verduras no solo son más económicas al comprarlas así de supermercado, sino que al adquirir una gran cantidad en estado fresco y congelarlas en casa también se genera un ahorro. Se conservan en perfecto estado mucho más tiempo y, como se vio, no pierden sus propiedades.

La Organización de Consumidores y Usuarios de España hizo un estudio al respecto, en el que concluyó que las verduras congeladas de marca blanca son mucho más amigables con el bolsillo.

Después de descongelar, las verduras se deben lavar muy bien, lo cual no interfiere en la conservación de sus propiedades. | Foto: Getty Images